•Another Dimension• Entre dos y tres corazones

1.-

El amor es muy complicado, ¿por qué algo tan bonito tiene que ser complicado? ¿Por qué no solo todos son felices dando brinquitos por ahí y por allá como unos pequeños niños inocentes? ¿Por qué todos se están enamorando y yo me quedo atrás?

Eso era lo que pasaba por la cabeza de Naemi desde que sus dos amores la rechazaron, desde ese momento todo su ego se fue hasta abajo, tenía la realidad bastante alterada, pero Izuku Midoriya y Katsuki Bakugo se encargaron de bajarla de esa nube, rechazando sus sentimientos de la forma más amable posible.

Hace tiempo Naemi le había puesto el ojo encima a dos chicos de su clase, al principio solo era por el físico, pero poco a poco se empezó a dar cuenta de lo mucho que ardía su corazón cuando se encontraba con esos dos chicos, Izuku tenía un cabello muy hermoso, unas bellas pecas que parecían constelaciones de estrellas, unos ojos tan curiosos y tiernos, era un chico amable, respetuoso, inteligente, un poco tímido y bastante risueño, tenía una sonrisa hermosa. Mientras que por el otro lado, Katsuki tenía unos ojos tan finos y bellos, y aunque no tuvieran mucho brillo, ese rojo carmesí le iluminaba hasta el alma, tenía un olor muy particular a caramelo quemado, y a pesar de tener un carácter muy fuerte, siempre mantenía una expresión tan calmada, era inteligente, no era muy amable, pero aunque no lo admita se preocupa por ayudar, era muy competitivo, y definitivamente ganar su respeto era todo un logro.

Y Naemi, bueno, ella solo era una chica que gustaba de ambos, ella era una persona bastante extrovertida, era hiperactiva, a veces a la gente le harta eso, pero era muy amable, Naemi es el terror de todos los invertidos, siempre tiene una sonrisa en la cara, es raro verla calmada o triste.

No hace mucho Naemi decidió confesarle sus sentimientos a ambos, primero fue con Izuku, quien le dijo que era una chica muy linda, pero que no sentía lo mismo, no se puso triste, simplemente fue con Katsuki, pero le dijo que que no sentía lo mismo también, a Naemi no le afectó mucho y siguió teniendo su amistad con ambos.

Hasta que ellos dos empezaron a salir.
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—  ¿Qué harías si un día un amigo te invita a su casa con sus hijos y cuando llegas ves que sus hijos son unas ardillas que hacen covers? —

— Las vendo al gobierno —

La mayoría de la clase 1-A estaba en la sala principal de los dormitorios, conviviendo como la buena y pacífica clase que son

— ¡¿Como vas a decir que eso de viajar a más realidades es real!? ¡No tiene sentido! — Dijo Sero, quien estaba peleando con Uraraka sobre el tema

— ¡Claro que lo tiene! ¿Verdad que si Nae? —

— Ha de ser una mentira cibernética—

— Ya cállense — Dijo Bakugo, estaba sentado en el sillón tallándose los ojos, y a lado de él estaba Deku, quien solo sonreía ante las teorías raras de sus amigos

— Pues ponte audífonos neni —

— ¡No me digas que hacer maldita! —

— ¡Kacchan! No le grites a Uraraka por favor —

— Tch...como sea —

— Uy, a veces olvido que son novios —

...

— ¿Qué? —  Nadie dijo nada
— ¿Como que novios? —

— Ya la cagaste Mina — Dijo Kaminari dándole un sape a la pelirosa

— ¡Se me salió! —

— Si quisiera hablar sola me hubiera quedado en un psiquiatra, ¿me explican a qué se refieren? — Dijo Naemi desesperada