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Es viernes por la tarde y las clases recién terminan, Taehyung se despide de sus amigos y camina con calma a la salida de la universidad en donde lo recibe un bello atardecer, la fresca brisa golpea su rostro y cierra los ojos disfrutando.

Al abrirlos se encuentra con Jeon Jungkook frente a él, viéndolo con una pequeña sonrisa.

—¿Qué haces aquí?— pregunta— Aún no termina tus suspensión.

—Vine por ti.

—¿Por mi?—pregunta confundido.

—Quiero acompañarte a tu casa, solo si quieres.

—¿Por qué harías eso?

—Me aburre estar en mi casa—dice— Además, vives largo y no quiero que vayas solo.

—¿Cómo sabes que vivo largo?

—No preguntes.

Taehyung ríe y niega repetidas veces, empieza a caminar a la parada de autobuses dejando atrás a un confundido Jungkook.

—¡¿Eso es un si?!

Taehyung da media vuelta y asiente, se siente nervioso y no sabe porque, pero intenta ignorar esa sensación de cosquillas en su estómago. Jungkook llega su lado y de un rápido movimiento le quita su mochila para cargarla él.

—¿Qué haces?

—Déjame llevarla, está pesada.

—¿Acaso crees que no puedo llevar mi propia mochila?—pregunta Taehyung con fingida molestia.

—Yo no dije eso—se defiende— Cuando me canse te la regreso.

Taehyung rueda los ojos y sonríe. Sonríe porque de alguna u otra manera se siente feliz y en paz siempre que habla con Jungkook, ya sea por mensaje o en las llamadas nocturnas que tenían los fines de semanas.

Se habían hecho cercanos desde el día que suspendieron a Jungkook, empezaron hablar todos los días con la excusa de las tareas pero siempre terminaban hablando de otras cosas.

El resto del camino la pasan hablando de cosas tontas, Jungkook hace reír mucho a Taehyung contando chistes para nada graciosos, tuvieron que para cuando las personas en el autobús los callaron por hacer mucho ruido.

—Amargados— dice Jungkook.

Bajan del autobús luego de unos minutos, caminan lento, sus hombros están a centímetros y sus manos se rozan en cada paso que dan.

El clima de pronto se siente frío y Taehyung se abraza en un intento de conseguir calor, Jungkook mira su acción y pasa su brazo por los hombros del castaño, atrayendolo hacia él.

—Eres todo un bebé.

—Oye, solo soy sensible al frío.

—Un bebé sensible—dice Jungkook.

Taehyung le pellizca el estómago y Jungkook se queja antes de jalar un mechón del cabello rubio de Taehyung.

—Grosero— se queja.

— Tú empezaste.

Jungkook le sonríe y otra vez siente ese cosquilleo en su estómago, intenta ignorarlo pero a este punto le resulta imposible.

Llegan a la casa del rubio y Jungkook toma las manos de Taehyung con delicadeza, el simple toque pone aún más nervioso a Taehyung.

—Quiero preguntar algo, pero no quiero sonar grosero o desesperado— dice Jungkook.

—Pregúntame.

—¿Quieres ir a una cita mañana conmigo?

Jungkook se siente nervioso ante el silencio de Taehyung.

—Lo siento, no quise incomodarte— se apresura a decir Jungkook.

—No, no lo hiciste—dice— Solo estaba pensando.

—¿Pensando?—pregunta— Taehyung, no tienes que aceptar si no quieres, no necesitas pensarlo.

—Tonto, estaba pensando en que ropa me pondré.

—¿Ropa?—pregunta Jungkook, sin poder captar la indirecta— Genial, yo nervioso por tu respuesta y tu pensando en ropa.

Taehyung se ríe viendo a Jungkook hablar alterado.

—¿Ropa para que? ¿No me puedes rechazar y ya?

Rueda los ojos y le quita la mochila a Jungkook, quien seguía hablando sin parar.

—Nos vemos mañana—dice Taehyung.

—Espera, no me dijiste tu respuesta.

—Nos vemos mañana, Jungkook—repite.

Taehyung entra a la casa ignorando las preguntas de Jungkook.

—¡¿Eso es un si?!

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- Tess

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¿Ya estás soltero? | au taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora