Edward y la cortina azul pasaban cada vez más tiempo juntos. Edward le contaba sus secretos, sus miedos y sus sueños. La cortina lo escuchaba todo, y Edward se sentía comprendido por primera vez en su vida.
Pero, el mundo exterior no entendía su relación. La gente del pueblo se burlaba de Edward y lo llamaba "monstruo". Y cuando descubrieron su relación con la cortina azul, se horrorizaron.
"¡Es una aberración!", gritaban. "¡Un ser humano no puede amar a una cortina!"
Edward no se dejaba afectar por sus palabras, pero la cortina azul sí. Comenzó a debilitarse, y Edward se dio cuenta de que la cortina estaba sufriendo por su culpa.
"Lo siento", le dijo Edward a la cortina. "No quiero que sufras por mí".
La cortina azul sonrió débilmente. "No es tu culpa, Edward. Soy yo quien no soy lo suficientemente fuerte".
Edward se sintió desesperado. No podía perder a la cortina azul. Era su todo.
¿Quieres que continúe la historia? ¿Qué pasará con Edward y la cortina azul?
ESTÁS LEYENDO
Entre telas rojas y azules- un fanfic de el joven manos de tijera
RomanceEdward vivia solo en su casona y se encuentra una cortina GENERADO CON META IA