"Estrechando las manos"
Henry
La tranquilidad es lo que más disfruto en esta vida llena de desgracia. Bueno, lo hacía.
______¡Está en las terrazas, ¡atrapenlo!_____ avisaba a mis compañeros desde la radio.
Todo cambió desde que él vino y estropeó mi rutina diaria como vida de un oficial, la cual yo disfrutaba por la totalidad de tranquilidad que me brindaba, algunas que otras dificultades, pero no tan significativas. Ahora tengo que amanecerme por las llamadas de preocupación que se hacen presentes de ciudadanos. Llegué a tener ojeras muy notorias gracias a esto.
Salte a las escaleras, subiendo lo más veloz posible hasta lo más alto, busqué con la mirada aquel ladrón, miré a ambos lados, pero sin ninguna pista de él, bueno, no hasta que pasó frente a mí como si de un rayo se tratase, el peligroso que corría con un costal lleno de dinero en su espalda por los techos, dejando caer algunos billetes de cien que eran recogidos con discreción por los ciudadanos.
Subí a la terraza con un poco de dificultad, recostándome al lograr llegar y soltando un suspiro, me levanté y de inmediato me puse a perseguir en lo más alto al sujeto. Que ante sus bruscos pasos, desubicó los ladrillos de los techos.
_____¡Manden patrullas por ambas calles!______ordené a los de abajo, guardando el radio en mi bolsillo de mi camisa.
Corrí directo hasta el peligroso, con la misma experiencia de él, ya eran años que venía persiguiéndolo, ya me es costumbre de estar en los techos como gatos callejeros en busca de una pelea. Las sirenas de las patrullas se hacían presentes. Los carros acorralaban en ambas calles si el sujeto llegase a saltar abajo en modo de escape.
_____¡Deténgase!, o usaremos la fuerza si es necesario_____ amenacé sacando mi arma de mi bolsillo.
Siempre hago eso y termino ganando, aunque ni balas tengo así engañando alos ladrones. Ojalá ese tipo me crea, qué más le puedo decir, ese sujeto nunca me mostró su rostro, solo sé que es un poco más bajo que yo.
Volteé confundido a la voz, mientras corría.
_____¡Carajo, tú de nuevo!______Este aumento la velocidad de sus piernas
Tirándome objetos que encontraba, pero en una de esas llegó a tirar mi pistola que cayó abajo rompiéndose, ahora dándome más intenciones de molerlo a golpes, ¡esa cosa me costo demasiada plata!
Salto a otro techo con mucha facilidad, como si fuera el pan de cada día, tratando de perderme, pero ni crea que lo va a lograr. ¡Esta vez no puedes hacer nada, destin...
_____¡Ah!_____murmuré perplejo mirando en la altura en la que me encontraba parando mis piernas.
El viento chocaba contra mi cara, nunca jamás llegué a volver a retar al destino.
_____¡Aver si puedes saltar!_____solto en burla.
Mi mirada se quedó clavada en el suelo, cerré mis puños con temor, cuando dije que ya estaba acostumbrado era el equilibrio, no los saltos largos que daba el peligroso como un conejo. Incluso este se acomodó y se sentó con una sonrisa en su rostro.