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Caso número 23, Thomas Ridgersson.

Su cuerpo se encontró cerca de un edificio viejo, tenía signos de haber sido golpeado múltiples veces, su muerte fue casi instantánea al haber sido golpeado con un objeto contundente. Tenía el craneo destrozado, era imposible intentar salvarlo.

Edward Gibson nos informó sobre el cadaver, al parecer llevaba más de una semana ahí, el lugar estaba infectado de cucarachas, gusanos y ratones que se alimentaban del cuerpo, lo cual nos hizo el trabajo más difícil pero no imposible.

Se sabe que vive cerca de la zona, una casa roja con un techo beige, calle número #51 y su nombre esta escrito en cursiva en un lado de una ventana. Recibimos esta información gracias al mismo Edward, quien dijo que estaba buscándolo, hacía mucho que no lo veía y no respondía a la puerta. De todas formas, es un sospechoso.

Al entrar a la casa, el suelo estaba embarrado de sangre, no parecía haber huellas, más que unos restos de ropa rasgada que le pertenecía a Thomas. También marcas de zapatos, unos converse y unas botas militares. El martillo con el que se atacó a Thomas estaba cubierto de sangre, cuchillos y paredes también. En la habitación del propietario,
La cama estaba cubierta de sangre, al parecer el chico fue arrastrado de ahí hasta la sala de estar, donde recibió los múltiples golpes y por eso la sangre estaba en todas partes.

Es todo lo que tenemos del caso

Tord Larskin estará a cargo de este caso.

Tord estaba de camino al trabajo, tenía una dona en la boca ya que no le dio tiempo de comer, normalmente se despertaba temprano y era puntual pero, anoche había tomado tanto que no recordaba nada. Era un irresponsable pero le daba igual.

Desde hace más de una semana que se la pasaba tomando, tenía recuerdos muy borrosos. Sabía que una noche no estuvo solo pero no lo recordaba, tampoco le interesaba, quizá estuvo con una chica como siempre.

Cuando llegó al trabajo se acercó a su compañero Matthew, le robó un poco de su café y este le miró indignado.

- "Buenos días, Tord."

Soltó sarcásticamente para arrebatarle la dona que estaba a medio comer y la mordió.

- "Esa era mi dona"

- "y ese era mi café"

- "Estamos a mano"

Tord subió y bajó los hombros, cuando llegó su jefe, Patryck. Este le lanzó unos papeles frente a él y los palmeó.

- "Buenos días, señor"

- "Es tarde"

Patryck reprochó, Tord había llegado tarde.

- "Me quede sin gasolina y vivo lejos"

Mintió.

- "Y yo nací ayer. Tienes un trabajo pendiente Larskin, lee el caso y resuélvelo, los familiares del chico están vueltos locos"

Tord suspiro y miró los papeles, el silencio inundaba sus oídos, hasta que un golpe en seco lo sacó de su trance.

- "Llevabas más de 5 minutos leyendo, yo ya terminé de leerlo y tú sigues ahí"

Matthew le dio un golpe en el brazo, se levantó y lo miró.

- "En fin, suerte en tu caso"

Tord estaba confundido. ¿Por qué tendría que resolver eso? Era tan estúpido que no podría hacerlo solo, mucho menos en una escena donde no hubo ni una sola pista más que los zapatos. Ni siquiera huellas en el arma. Nada.

Soltó un suspiro y camino hacia Patryck, quien estaba sentado junto a Paul, teniendo una conversación que se veía pacífica. Aun que muy probablemente lo estuviera regañando.

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⏰ Última actualización: Jul 25 ⏰

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