𝐈𝐧𝐭𝐞𝐥𝐥𝐢𝐠𝐞𝐧𝐜𝐞 𝐈𝐧 𝐁𝐞𝐚𝐮𝐭𝐲 (𝑻𝒘𝒊𝒕𝒄𝒉 𝑿 𝑻𝒖́)

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𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 X𝐈

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𝑻𝒉𝒊𝒓𝒅 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏.

La manera en la que las criaturas eran cargadas y transportadas nuevamente a sus jaulas no era un trato digno para un humano, pues eso eran en realidad, personas con habilidades y apariencias fuera de lo normal. También portaban de emociones, sentimientos y otras cualidades que ustedes tenían. Sin embargo, los trataban como viles objetos sin la oportunidad de empatizar con ellos.

El choque de las puertas de las celdas crearon un estruendo, por fin los prisioneros regresaron a donde ustedes creían que era su lugar; inconscientes y ahora con un gran odio por parte a todos los miembros de tu equipo.

—Cada uno fue puesto en sus respectivas celdas, ya no habrá inconvenientes.— asentiste ante el aviso de tu mejor amiga, observando la prisión en donde el humanoide con características de calavera yacía descansando después de esa brutal pelea donde no hubiese querido participar.

—Hagan un último análisis, no quiero que esto vuelva a suceder.— ordenaste a los presentes quienes asintieron para alejarse y volver a revisar todo el sótano para que las fallas no pasen desapercibidas.

—Oye ______.— la voz de un temeroso Karl te hizo mirarle de reojo, guardando silencio indicándole que continué con lo que dirá— Jimmy quiere hablar contigo.—

Tus brazos que se encontraban cruzados fueron apretados por el agarre de tus manos y con una sonrisa frustrada volteaste a mirar a todos los angloparlantes que detuvieron sus actos al oír el aviso de Karl.

—¿Quién le dijo?.— volteaste a mirar a los chicos quienes rápidamente negaron y quisieron demostrar su inocencia.

—Nos ordenaste no decir nada.— comento el enmascarado de campera verde fosforescente— Tal vez quiera hablar contigo para las próximas misiones.—

Sin responder a ese vago intento de positividad, diste la vuelta para salir de las celas y subir a los pisos superiores.

Lo que te faltaba, un grato regaño por parte de Jimmy quien hubieras esperado que no se enterará de esta desafortunada situación del escape de un grupo de prisioneros. Y para tu suerte el gran Mr Beast se encontraba en la sala de la casa, sentado y mirando monótonamente una carpeta donde seguramente habría información poco relevante para ti.

—Me dijeron que me buscabas.— sonando desinteresada te acercaste a tomar asiento en otro de los sillones individuales, pero el contrario parecía ignorar tu presencia— ¿Hubo algún problema con el inversor de los brasileños?.— decidiste hablar ante el jovial silencio que era causado a propósito por el de alta estatura, cosa que empezó a colmar un poco tu paciencia.

—¿Cuál de los prisioneros se escapó?.— sin responder a tu principal pregunta habló sin darte la mirada y evitando que tu lenguaje corporal hablé por ti respondiste completamente indiferente.

—No se de que hablas.—

A pesar de mostrar una típica actitud indiferente, ni siquiera intereso ya que tomando de algo que estaba su costado, aventándote dicho objeto te percataste de que se trataba de la jeringa que utilizaste para adormecer al híbrido de oso negro. Claro que te maldijiste internamente al olvidar recoger algo que claramente era de tu propiedad.

—No sabía que retomaste de tus experimentos, creí que habías tomado una pausa ya que habías encontrado o a lo que tú llamabas "el veneno perfecto".— por fin dejo esos papeles en la mesita de centro e inclinando su torso hacia adelante te observo detenidamente— ¿Entonces que hace una jeringa con un somnífero creado por ti en la sala de la casa?.—