Cap 2: Lo hicimos

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Ozzy y Thrax se subieron al auto, la tensión palpable entre ellos mientras conducían en silencio por las calles de la ciudad. Ozzy intentaba concentrarse en la carretera, mientras Thrax observaba cada detalle con una mezcla de curiosidad y desprecio.

-¿Qué te hace pensar que un virus como yo querría ayudar a salvar a este saco de carne? – preguntó Thrax, rompiendo el silencio.

-No es solo Frank, es todo el sistema en el que vivimos – respondió Ozzy con firmeza. Si Virulox consigue lo que quiere, todos estamos en peligro. Necesitamos tu ayuda porque conoces su forma de pensar y sus estrategias-

Thrax se quedó en silencio por un momento, considerando las palabras de Ozzy. Finalmente, asintió levemente, aunque una sonrisa maliciosa seguía jugando en sus labios.

-Está bien, intentaré no destruir todo en el proceso – dijo, su tono goteando sarcasmo.

Mientras tanto, en su guarida, Virulox continuaba afinando su plan. Sus clones se dispersaban por el cuerpo de Frank, provocando estragos sutiles pero constantes. En los pulmones, los clones de Virulox trabajaban incansablemente, asegurándose de que la “gripe” de Frank empeorara, sin levantar demasiadas sospechas.

Necesitamos más información – dijo Ozzy mientras estacionaba el auto cerca de una antigua fábrica abandonada, su base temporal.

-Nuestro primer objetivo es infiltrar una de las zonas donde Virulox ha estado activo. Necesitamos saber qué tan avanzados están sus planes-

-¿Y qué, me vas a dar un pase VIP para entrar? – se burló Thrax.

-De hecho, sí – respondió Ozzy, abriendo el maletero del auto y sacando un dispositivo pequeño. – Este es un escáner de actividad viral. Te permitirá moverte sin ser detectado por los sistemas inmunológicos de Frank-

-Antes de comenzar con todo este plan debemos hablar con Drix, me llamo hace un momento informándome sobre lo que acaba de descubrir-

Ambos entraron a la base temporal en la antigua fábrica abandonada. Al entrar, se encontraron con Drix, quien ya estaba trabajando en su laboratorio improvisado, rodeado de tubos de ensayo y pantallas que mostraban datos complejos.

-¡Ozzy, Thrax! Justo a tiempo. He encontrado algo importante sobre Virulox – dijo Drix, sin apartar la vista de sus análisis.

-Oh, genial, una reunión de cerebritos – murmuró Thrax, lanzando una mirada de desdén a los equipos de Drix.

Ozzy ignoró el comentario y se acercó a Drix.

-¿Qué has descubierto?-

-Virulox no es solo un virus común. Tiene la capacidad de adaptarse y mutar a una velocidad increíble. Esto lo hace extremadamente difícil de combatir. Pero he encontrado un patrón en sus mutaciones – explicó Drix, señalando una gráfica en una de las pantallas.

Thrax se acercó, fingiendo interés mientras miraba la pantalla.

-¿Y eso de qué nos sirve? – preguntó, con un tono sarcástico.

-Si podemos predecir sus mutaciones, podemos adelantarnos a sus movimientos – continuó Drix, ignorando el sarcasmo de Thrax. – Además, descubrí que sus colonias más vulnerables se encuentran en los nódulos linfáticos. Si atacamos allí, podríamos debilitarlo significativamente.

Ozzy asintió, procesando la información.

-Bien, entonces tenemos un punto débil. Ahora necesitamos un plan para llegar hasta allí sin que Virulox nos detecte-

-Déjame adivinar, necesitas que me infiltre y cause un poco de caos- dijo Thrax sonriendo de forma maliciosa

-Básicamente, sí – respondió Ozzy, sin perder la compostura.

-Me encanta este plan – dijo Thrax, frotándose las manos con entusiasmo fingido. – Pero si esto sale mal, no dudes en que me divertiré viendo cómo todo se desmorona.

Drix lanzó una mirada preocupada a Ozzy, quien solo se encogió de hombros.

-Es un riesgo que tenemos que correr. No tenemos otra opción – dijo Ozzy, mientras comenzaba a trazar un mapa del cuerpo de Frank en una pizarra.

Mientras tanto, en los pulmones de Frank, los clones de Virulox seguían trabajando incansablemente, asegurándose de que la “gripe” empeorara.

Virulox observaba desde su guarida, complacido con el progreso.

-Esos imbéciles no tienen idea de lo que se avecina – murmuró para sí mismo, disfrutando de la aparente desesperación que se propagaba por el cuerpo de Frank.

De vuelta en la fábrica, Ozzy, Thrax y Drix estaban listos para poner en marcha su plan.

-Recuerda, Thrax, necesitamos que causes una distracción lo suficientemente grande como para que podamos infiltrarnos en los nódulos linfáticos – dijo Ozzy, ajustando su equipo.

-Sí, sí, lo tengo claro. Solo asegúrate de estar listo para actuar cuando les dé la señal – respondió Thrax, ya preparándose para su parte en la misión.

-Buena suerte – dijo Drix, mientras Thrax se alejaba hacia la sombra, preparado para causar el caos que tanto disfrutaba.

-Vamos, Drix. Es hora de salvar a Frank – dijo Ozzy, con determinación en su voz

Thrax se desvaneció en las sombras, moviéndose con una precisión calculada hacia los pulmones de Frank, donde Virulox tenía su mayor presencia. Su objetivo era claro: causar una distracción masiva que permitiera a Ozzy y Drix infiltrarse en los nódulos linfáticos sin ser detectados.
Mientras tanto, Ozzy y Drix se preparaban para su parte del plan. Drix ajustaba el escáner de actividad viral, asegurándose de que estaban listos para moverse en el momento adecuado.

-¿Estás seguro de que esto funcionará? – preguntó Drix, su voz revelando un atisbo de nerviosismo.

-No tenemos otra opción. Thrax sabe lo que hace, y nosotros también – respondió Ozzy, tratando de sonar más confiado de lo que se sentía.

En los pulmones, Thrax comenzó su ataque. Con una precisión letal, liberó una serie de toxinas que provocaron una reacción inmediata. Los glóbulos blancos se precipitaron hacia la zona, dejando otras áreas menos protegidas. El caos comenzó a reinar, y Virulox se vio obligado a redirigir sus clones para contener la amenaza.

-Perfecto – murmuró Thrax para sí mismo, disfrutando del caos que había provocado.

En la fábrica, Ozzy recibió la señal de Thrax.

-Es ahora o nunca, Drix. ¡Vamos! – exclamó Ozzy, y los dos se adentraron en el sistema linfático de Frank, moviéndose rápidamente hacia los nódulos linfáticos.

La distracción de Thrax había funcionado. Los nódulos linfáticos estaban menos vigilados de lo esperado, permitiendo a Ozzy y Drix moverse con relativa facilidad. Utilizando el escáner de actividad viral, localizaron rápidamente las colonias más vulnerables de Virulox.

-Aquí es donde debemos atacar – dijo Drix, señalando un punto en el mapa.

Ozzy asintió y comenzó a configurar un dispositivo especial que Drix había preparado: un neutralizador viral diseñado para desestabilizar las colonias de Virulox sin dañar el sistema inmunológico de Frank.
Mientras trabajaban, Thrax continuaba su ataque en los pulmones, disfrutando del caos que había creado. Sin embargo, incluso él sabía que debía mantenerse alerta. Virulox no era un enemigo fácil de vencer, y cualquier error podría ser fatal.
En su guarida, Virulox se dio cuenta de la estrategia de sus oponentes. Su risa se desvaneció, reemplazada por una furia intensa.

-¡No permitiré que arruinen mis planes! – rugió, enviando a sus clones más letales hacia los nódulos linfáticos.

Ozzy y Drix trabajaban a contrarreloj. El dispositivo estaba casi listo cuando una ola de clones de Virulox apareció, dispuestos a defender su territorio.

-¡Tenemos compañía! – gritó Drix, preparándose para defenderse.

Ozzy terminó de configurar el neutralizador y lo activó. Una onda de energía se extendió por el área, desestabilizando las colonias de Virulox y debilitando a los clones.

-¡Ahora, Drix! – ordenó Ozzy.

Drix lanzó un ataque químico, eliminando a los clones restantes. La combinación del neutralizador y el ataque de Drix fue devastadora, causando un daño significativo a las fuerzas de Virulox.

En los pulmones, Thrax sintió el cambio. La resistencia disminuía y sabía que Ozzy y Drix habían tenido éxito.

-Bien hecho, Jones – murmuró Thrax con una sonrisa maliciosa, antes de desaparecer nuevamente en las sombras.

Ozzy y Drix observaron los resultados de su ataque. Las colonias de Virulox estaban gravemente dañadas, y aunque sabían que la batalla no había terminado, habían dado un golpe crucial.

-Lo logramos – dijo Drix, con alivio.

-Solo es el principio – respondió Ozzy. – Pero hemos demostrado que podemos luchar contra Virulox. Y lo haremos hasta el final.

Con un nuevo sentido de determinación, el equipo se preparó para la próxima fase de su misión. Sabían que Virulox no se rendiría fácilmente, pero estaban listos para enfrentarse a cualquier desafío que se les presentara.

Tras el exitoso ataque en los nódulos linfáticos, el equipo se reagrupó en la fábrica abandonada. Aunque habían logrado un gran avance, sabían que Virulox no se daría por vencido tan fácilmente.

Ozzy observaba el mapa del cuerpo de Frank, tratando de anticipar el siguiente movimiento de Virulox. Drix, por su parte, analizaba los datos recientes para encontrar cualquier señal de recuperación del enemigo.

Necesitamos un nuevo plan – dijo Ozzy, rompiendo el silencio. – No podemos permitir que Virulox recupere fuerzas.

Thrax, quien había estado observando con una expresión de aburrimiento fingido, se acercó con su habitual actitud despreocupada.

-¿Qué tal si vamos directo al cerebro? Sabemos que allí es donde quiere atacar. Podríamos adelantarnos y sorprenderlo – sugirió Thrax, su tono cargado de sarcasmo.

Ozzy frunció el ceño, considerando la propuesta.

Aunque no le gustaba admitirlo, Thrax tenía razón. Atacar directamente al cerebro podría ser la mejor manera de desbaratar los planes de Virulox de una vez por todas.

-Es arriesgado, pero podría funcionar – dijo Ozzy. – Drix, ¿tenemos alguna manera de proteger el cerebro mientras nos infiltramos?-

Drix asintió, mostrando una pequeña jeringa llena de un líquido azul brillante.

-He desarrollado un suero que puede reforzar la barrera hematoencefálica temporalmente. No durará mucho, pero debería darnos el tiempo suficiente para atacar a Virulox.-

Con el nuevo plan en marcha, el equipo se preparó para la misión más peligrosa hasta ahora. Infiltrarse en el cerebro de Frank era una operación delicada, y cualquier error podría tener consecuencias devastadoras.

Ozzy, Thrax y Drix se dirigieron al punto de entrada más cercano al sistema nervioso central. A medida que avanzaban, la tensión entre ellos se volvía más palpable, pero también había una extraña camaradería que comenzaba a formarse.

-Nunca pensé que terminaría trabajando con un par de anticuerpos – comentó Thrax, su tono juguetón pero con un toque de sinceridad.

-Y yo nunca pensé que confiaría en un virus para salvar a Frank – respondió Ozzy, sonriendo a pesar de la situación.

Finalmente, llegaron a la barrera hematoencefálica. Drix inyectó el suero en Ozzy y Thrax, permitiéndoles atravesar la barrera sin ser detectados. El camino hacia el cerebro era oscuro y estrecho, pero lograron avanzar sin mayores problemas.

Cuando llegaron al cerebro, encontraron a Virulox rodeado de sus clones, preparando su ataque final. La escena era una mezcla de actividad frenética y un silencio ominoso.

-¡Ahora! – gritó Ozzy, lanzándose hacia adelante con Thrax y Drix a su lado.

La batalla que siguió fue intensa. Los clones de Virulox eran más numerosos y feroces que nunca, pero Ozzy, Thrax y Drix luchaban con una determinación renovada. Cada ataque de Drix debilitaba a los clones, mientras que Thrax utilizaba su velocidad y astucia para desviar la atención de los enemigos, permitiendo a Ozzy concentrarse en Virulox.
Virulox, furioso por la intrusión, se lanzó contra Ozzy con una violencia desmedida.

-¡No permitiré que arruinen mis planes! – rugió, sus ataques llenos de desesperación.

Ozzy esquivaba los ataques con agilidad, respondiendo con golpes precisos. Thrax y Drix se unieron al ataque, creando una ofensiva coordinada que desestabilizaba a Virulox.
Finalmente, con un último esfuerzo, Ozzy logró inyectar a Virulox con el neutralizador viral de Drix. Virulox se retorció de dolor mientras el neutralizador hacía efecto, desintegrando sus clones y debilitándolo hasta el punto de la derrota.

-Esto no ha terminado… - susurró Virulox, antes de desvanecerse.

Con Virulox derrotado y sus clones desintegrados, el cerebro de Frank comenzó a estabilizarse. Ozzy, Thrax y Drix se dejaron caer al suelo, exhaustos pero victoriosos.

-Lo logramos – dijo Drix, respirando con dificultad.

-Sí, lo hicimos – respondió Ozzy, sonriendo.

-Thrax se levantó y miró a Ozzy con una mezcla de respeto y desafío.

-Buen trabajo, Jones. Pero no te acostumbres a tenerme de tu lado.

-Lo tendré en cuenta – respondió Ozzy, con una sonrisa juguetona.

Con Virulox derrotado y Frank a salvo, el equipo sabía que aún quedaba mucho por hacer. Pero por ahora, podían disfrutar de su victoria y prepararse para lo que viniera. La alianza improbable entre Ozzy, Thrax y Drix había salvado a Frank, demostrando que incluso los enemigos más acérrimos podían unirse frente a una amenaza común. Y aunque la batalla había terminado, la guerra contra las enfermedades y los virus continuaría.


Pero…. ¿Acaso está será la última interacción entre Thrax y Ozzy?


                    No lo creo.


















Hola!!! Bueno aquí tienen el capítulo 2 espero que les guste. Ahora que Virulox fue derrotado que creen que pueda pasar con la relación entre Thrax y Ozzy? 🤔

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⏰ Última actualización: Jul 26 ⏰

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DEL ODIO AL AMOR ❤️ (Ósmosis Jones x Thrax) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora