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Sentía como sus manos se deslizaban por debajo de la túnica del uniforme, tocando de manera más directa su piel, Black bajo con pequeños besos hasta su cuello, cada beso le hacía tocar el paraíso, su piel se erizaba y sentía que perdía la fuerza e...

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Sentía como sus manos se deslizaban por debajo de la túnica del uniforme, tocando de manera más directa su piel, Black bajo con pequeños besos hasta su cuello, cada beso le hacía tocar el paraíso, su piel se erizaba y sentía que perdía la fuerza en las piernas debido a los nervios que estaba la castaña sintiendo en el momento.

Sus manos se fueron a sostener de sus
hombros donde apretaba con fuerza la tela de su uniforme, necesitaba algo de que sostenerse y poderse liberar, el tacto cada vez era más intenso. Su cabello incluso se había convertido en un desastre.

-Rigel...-logró pronunciar jadeante, reprimiendo un gemido en su garganta cuando la mano de su contrario de colo por el medio de sus piernas, y no se detuvo cuando mantuvo el contacto visual con ella"

El pelinegro tomó de su cintura haciéndole retroceder unos pasos hasta lograr estampar con la mesa, sintiendo como le elevó para que quedará sentada al borde. Besó nuevamente a la castaña, habiendo una gran desesperación de por medio en cada beso; sin embargo, sus labios se sincronizaban bien, los besos no eran para nada inocentes, sino que con cada beso buscaban explorarse mejor, los besos se intensificaban con el pasar de los segundos, al igual que las manos curiosas de Rigel quien trataba de conocer mejor el cuerpo de su contraria.

-Créeme que estoy haciendo un esfuerzo para no arrancarte los labios justo ahora. -reveló Rigel sobre los labios carnosos de su menor, quien tenía la respiración alterada, y labios hinchados por aquellos besos.

El calor comenzaba a subir por el cuerpo de la castaña. Rigel sonrió levemente complacido de lograr su cometido, mordiendo el labio inferior de la castaña, con intención, había generado una pequeňa herida en sus labios.

-Llegaremos tarde. -pronunció el pelinegro, poniendo nuevamente los pies de la castaña en el suelo, quien rápidamente se separó de Rigel para comenzar a acomodarse nuevamente el uniforme.

-¿Por qué siempre tienes que ser tan responsable, Rigel? Solo un momento más...-el pelinegro acariciaba suavemente su mejilla aún si moverse.

-Astoria...no es solo por eso. No quiero que Ari y Haly me interroguen después. Prometí no volver a hablar contigo porque Theodore me lo pidió.

Astoria se apartó bruscamente.

-¿Parkinson y Potter? Siempre ellas. ¿Por qué tienes que estar tan cerca de ellas? Si quieres seguir viéndome, deberías alejarte de ellas. Llevamos viéndonos desde hace una semana y siempre que tienes que irte es por ellas dos, ¡Ni siquiera es por Nott!

Rigel frunció el ceño.

Una semana desde que había hablado con Haly acerca de lo que pasaba y el cambio en sus sentimientos.

-Arianna y Haly son mis amigas. No voy a alejarme de ellas solo porque tú lo pides. No eres nada mío para obligarme. Que te quede claro, ellas son mi familia, y no voy a alejarme simplemente porque una chica con celos estúpidos me lo pide.

𝐒𝐇𝐀𝐌𝐄𝐋𝐄𝐒𝐒; Daphne Greengrass Donde viven las historias. Descúbrelo ahora