MAGNATE

CAPÍTULOS DEL 466 AL 469

CAPÍTULO 466. LA GENTE
DE PIEDRA (1)

Después de visitar la Aldea Creciente, Chu Feng se dirigió a la Ciudad de Tianhai.

"Jefe, ¿estás aquí?" Lanhu dijo halagadoramente.

Después de que Chu Feng desatara el anillo de esclavo para él, había estado más agradecido a Chu Feng.

Chu Feng asintió y dijo: "Sí, he venido a preguntarte por los accesorios espaciales. ¿Sabes algo?"

"Tengo accesorios espaciales en casa", dijo Lan Hu.

Chu Feng casi se atragantó con sus palabras: "¿Tu familia los tiene? ¿En serio?"

Lan Hu asintió y dijo: "Sí, mis antepasados dejaron un anillo. Se dice que es un accesorio de almacenamiento, pero no sé si es verdad. Parece ordinario, e incluso jugué con él cuando era pequeño. Parece que lo dejó algún antepasado hace mucho tiempo. He oído que contiene muchas monedas de oro."

"¿Cuántas?"

Lan Hu sacudió la cabeza y dijo: "¡No lo sé! Todo el mundo quería abrir ese anillo, ¡pero nadie lo pudo hacer!"

Chu Feng le miró y dijo: "¡Tu familia es realmente impresionante! Incluso tienen algo así!"

Lan Hu sonrió y dijo: "En realidad, los accesorios de almacenamiento no son tan mágicos. Mucha de la gente que tenía la habilidad de hacerlos en su día había hecho un montón de ellos. Durante un tiempo fueron populares entre las aristocracias, pero ahora ya nadie los usa. Al fin y al cabo, no pueden cambiar de dueño y se quedan obsoletos cuando sus dueños mueren."

Chu Feng dijo, entrecerrando los ojos: "¿Puedes darme ese anillo?"

Lan Hu parpadeó y dijo: "Es difícil de decir."

Chu Feng sacudió la cabeza con una sonrisa amarga. ¡Esa es la mala naturaleza de los nobles! Los objetos de almacenamiento que no se pueden abrir pueden no ser útiles, pero no los regalarían fácilmente. Incluso si no pueden usarlo, prefieren dejar que se pudra en casa antes que regalarlo.

Lan Hu dijo con cierta vergüenza: "Si estuviera en la capital imperial, podría intentar robar el anillo para ti, pero ahora no estoy allí, y mi familia podría no estar dispuesta a entregarlo."

"Olvídate de eso. ¿Conoces la piedra de Meditación del Vacío?" Preguntó Chu Feng.

Lan Hu asintió y dijo: "He oído hablar de ella. Los accesorios espaciales están hechos de este tipo de piedras, y parece que el pueblo Piedra tiene una colección de ellas."

Chu Feng asintió y dijo: "¿Conoces la ubicación de la gente de Piedra?"

Lan Hu asintió y dijo: "Supongo." La ubicación de la gente de piedra no era un secreto. Vivían aislados y se alimentaban de piedras, que tenían poco valor. Otras tribus normalmente ignoraban a este grupo de gente.

"¡Eso es genial!"

Lan Hu miró a Chu Feng y dijo con una expresión extraña: "Jefe, ¿quieres visitar otras razas y hacer negocios con todas ellas?"

Chu Feng pensó por un momento y dijo: "¡Si es así, no estaría nada mal!"

Este reino tenía tantas especies, cada una con sus propias fortalezas. Si pudiera aprender de las fortalezas de cada raza, ¡podría obtener muchos beneficios!

Lan Hu ladeó la cabeza y dijo: "Si es así, tal vez todavía haya una oportunidad de negocio para nosotros."

Chu Feng dijo con interés: "¿Cuál es?"