Atrapados en tu obsesión (Chica alfa X Shingeki no kyojin)

Capítulo 9

Al haber terminado de comer decidiste ir al baño a ver porque aquella belleza aun no salía del baño al llegar percibiste un aroma dulce el cual salía del baño de omegas masculinos sonreíste e ingresaste sin pena al baño ahí viste a uno de los cubículos cerrados y el aroma era más intenso y un pequeño quejido salía de él.

TN: ... hola, estas bien.

No hubo respuestas así que tocaste con calma la puerta y hablaste con dulzura y tranquilidad.

TN: sé que estás ahí... yo puedo ayudarte...uuhh... no te are daño lo prometo.

Escuchaste un movimiento dentro del cubículo empezaste a soltar tus feromonas lo cual provocó que un pequeño gemido saliera del baño lo cual fue muy satisfactorio.

TN: sé que soy una completa desconocida para ti, pero realmente quiero ayudarte...vamos cariño déjame ayudarte.

###:..po...podrías guardar tus feromonas.

TN: lo siento por soltar mis feromonas, pero no puedo guardarlas si no tu aroma atraería a otros alfas y eso puede ser peligroso.

###:....

TN: me llamo TN.

###: Armin Arlert.

TN: tienes un bonito nombre Armin.

Armin: G...gracias.

TN: ya que ahora no somos desconocidos me dejaras ayudarte.

Armin: Prometes que no me aras daño.

TN: por supuesto lo prometo no are nada que tu no quieras... y te llevare directo a tu casa.

Armin dudó por un momento antes de responder.

Armin: Está bien, confío en ti.

La puerta del cubículo se abría lentamente. Allí estaba Armin, un omega de aspecto vulnerable, pero con una mirada de determinación. Su rostro estaba enrojecido y parecía estar luchando contra su propio cuerpo.

TN: Vamos, te sacaré de aquí de manera segura.

Te acercaste a él, ofreciendo tu brazo para que se apoyara. Armin aceptó tu ayuda con una timidez encantadora. Caminaste con él fuera del baño, cuidando de no atraer demasiada atención al llegar a tu carro lo hiciste sentar en el copiloto y le pusiste el cinturón de seguridad.

Armin: Gracias... por ser tan amable conmigo.

TN: No tienes que agradecerme. Ahora, ¿puedes indicarme dónde vives?

Él te dio la dirección de su casa y juntos se dirigieron hacia allí. En el camino, mantuviste una conversación ligera para mantenerlo calmado y distraído de su incomodidad parecía que confiaba un poco más en ti.

TN: ¿Hay alguien en tu casa que pueda ayudarte cuando lleguemos?

El parecía dudoso.

TN: en tu casa tienes algún tipo de medicamento que te ayude con tu condición.

Armin: no, había salido para comprar, pero como vez en el camino empezó a mi celo así que ingrese a esa cafetería para calmarme un poco, pero...

TN: comprendo...

Miraste a lo lejos una farmacia así que te estacionaste.

Armin: porque...

TN: iré a comprar el medicamento que necesitas.

Sin dejar que el respondiera fuiste y compraste las pastillas, así como otras cosas al volver al carro lo viste más sonrojado y estaba olfateando tu chompa la cual habías dejado en el carro al verte de su boca solo salió un ligero gemido.