Copas -|NK & KSN|

Unique

︽

《 ❤︎ 》

︾

La luz tenue del bar iluminaba las caras de los clientes, creando un ambiente acogedor que contrastaba con el nudo de tristeza que invadía el pecho de Ni-ki. Sentado en una esquina, cerca de la barra, miraba distraído su vaso de whisky, aunque apenas había dado un sorbo. Las risas y charlas de los demás parecían lejanos, como si un murmullo apagado envolviese su mundo.

Sunoo llegó y se sentó frente a él, con una mirada comprensiva. Tenía ese aura cálida que siempre lo caracterizaba, una mezcla de energía positiva y amistad sincera. Al ver a Ni-ki sumido en su melancolía, suspiró y pidió un trago para relajarse un poco.

— ¿Quieres hablar de ello? —preguntó Sunoo, dándole un suave toque en la mesa para atraer su atención

Ni-ki levantó la vista, sus ojos reflejaban una mezcla de frustración y tristeza.

— No sé, Sunoo, es que... todo se derrumbó tan rápido, ayer estábamos riendo, y hoy... —suspiró, dejando que el aire saliera con pesadez— Hoy estoy aquí, preguntándome en qué fallé

Sunoo asintió, comprendiendo el peso de las palabras que no salían. Con un gesto, movió su vaso hacia Ni-ki, como si pidiera un brindis silente por la amistad.

— A veces, las cosas no salen como esperamos, pero no es tu culpa —dijo Sunoo, tratando de suavizar el golpe— Las relaciones son complicadas...

— Lo sé, pero pensaba que teníamos algo especial, la manera en que me miraba, cómo se reía de mis tonterías... —la voz de Ni-ki se quebró, y desvió la mirada hacia un grupo de amigos que reían en la mesa vecina— Ahora solo siento que no importa nada

— Escucha, cada relación nos enseña algo, puede que esto duela, pero no dejes que te consuma —Sunoo le dio un tragos su bebida— Tienes que procesarlo, sí, pero no es el final del mundo —Sunoo trató de transmitir su confianza con una sonrisa— A veces, uno no es la persona adecuada en el momento adecuado.

Ni-ki tomó un sorbo, esta vez un poco más grande, como si buscara consuelo en el licor.

— ¿Y si no encuentro a alguien más? ¿Y si esto es todo lo que merezco?

— No digas eso —Sunoo se inclinó hacia adelante, serio— Eres un buen tipo, la persona que te desprecia por un malentendido no ve lo que vales, tienes amigos que te apoyan, mírame, no estás solo.

Con esas palabras, Ni-ki sintió una pequeña chispa de esperanza. Miró a Sunoo, cuyos ojos brillaban con sinceridad. Tal vez esto sería solo un capítulo más en su vida, y no el final del libro.

— Gracias, Sunoo. A veces necesito que me lo recuerden. —dijo, y por primera vez, una leve sonrisa apareció en su rostro.

— Eso es lo que hacen los amigos, ahora, vamos a pedir otra ronda y olvidar por un rato la noche es joven, y tenemos risas que recuperar, yo invito

Ni-ki sintió que, aunque su ruptura con Yuna sería un camino difícil, al menos no lo recorrería solo.

Las primeras horas pasaron y las luces del bar se volvieron aún más tenues, creando un ambiente desenfadado y cálido. Ni-ki y Sunoo se habían permitido disfrutar del momento, riendo y olvidando, aunque solo fuera temporalmente, las penas que habían traído consigo. Las risas se mezclaban entre los murmullos de otros clientes, y el ambiente se sentía casi mágico.

Ni-ki, con una ligera borrachera que nublaba su mente pero iluminaba su corazón, miró a Sunoo con una sinceridad que apenas podía procesar. Su voz, un poco más alta de lo habitual, resonó en el aire.