El nuevo hogar de Emely y Darwin era modesto pero acogedor. Había sido cuidadosamente seleccionado por las autoridades para garantizar su privacidad y seguridad. Aunque la casa era simple, la sensación de paz y seguridad que ofrecía era invaluable para ambos.
Las primeras semanas en su nuevo entorno estuvieron llenas de ajustes. Emely y Darwin tuvieron que adaptarse a una rutina diferente, aprender a moverse en una nueva comunidad y enfrentar el reto de dejar atrás el pasado mientras trataban de construir un futuro juntos.
Un soleado sábado por la mañana, Emely estaba en el jardín, plantando flores en un pequeño terreno que habían arreglado para darle un toque personal a su nuevo hogar. Darwin la observaba desde la terraza, con una sonrisa en el rostro.
—¿Cómo te va con las flores? —preguntó Darwin, acercándose.
Emely se levantó, limpiándose las manos en el delantal y sonriendo.
—Es un trabajo relajante. Me ayuda a desconectar un poco de todo lo que hemos pasado. Me encanta la idea de tener algo de lo que cuidar aquí.
Darwin se inclinó para besarla en la mejilla, mostrando su apoyo.
—Lo haces muy bien. Es bonito ver cómo estamos empezando a crear algo nuevo y positivo.
Después de un tiempo, Emely y Darwin decidieron explorar la comunidad. La pequeña ciudad donde se encontraban estaba rodeada de naturaleza y tenía un ritmo tranquilo, algo que ambos encontraron reconfortante. Mientras caminaban por las calles, conocieron a algunos vecinos y empezaron a integrarse poco a poco.
Un día, mientras paseaban por un mercado local, encontraron una pequeña tienda de libros. Emely se detuvo frente a la tienda, sus ojos brillando con entusiasmo.
—Mira esto, Darwin. ¡Una librería! Siempre he querido tener un lugar donde pueda perderme en un buen libro.
Darwin sonrió, notando la emoción en su rostro.
—Vamos a entrar. Tal vez encuentres algo interesante.
Dentro de la tienda, Emely se sumergió en los estantes llenos de libros mientras Darwin la observaba, contento de ver cómo su felicidad brillaba a través de las páginas de los libros. Encontró un libro sobre jardinería que decidió comprar para continuar con su nuevo pasatiempo en el jardín.
Al volver a casa, Emely y Darwin se sentaron en el jardín con una taza de té, disfrutando de la tranquilidad que les ofrecía su nuevo hogar. La conversación giró en torno a sus planes futuros y cómo se sentían en su nueva vida.
—¿Qué piensas sobre el futuro? —preguntó Emely, mientras observaba las flores que había plantado.
Darwin tomó un sorbo de su té, reflexionando.
—Creo que hemos pasado por mucho y que merecemos disfrutar de esta paz. Quizás podríamos considerar hacer algo que realmente nos apasione. ¿Qué te parece si empezamos un pequeño proyecto juntos, algo que podamos construir desde cero?
Emely lo miró con interés.
—¿Como qué tipo de proyecto?
Darwin pensó por un momento antes de responder.
—Podríamos abrir una pequeña librería-cafetería. Un lugar donde la gente pueda venir a disfrutar de buenos libros y buena compañía. Algo que combine nuestra pasión por los libros y el deseo de crear un espacio acogedor.
Emely sonrió, emocionada por la idea.
—Me encanta. Podría ser un proyecto perfecto para nosotros y una forma maravillosa de comenzar de nuevo. Además, nos daría la oportunidad de conocer a la comunidad y contribuir de manera positiva.
Mientras planificaban su nuevo proyecto, Emely y Darwin comenzaron a sentir una renovada esperanza. El proceso de adaptación a su nueva vida les había enseñado a apreciar las pequeñas cosas y a encontrar alegría en lo que antes podría haber parecido insignificante.
A medida que el tiempo avanzaba, se dieron cuenta de que su viaje no solo había sido una lucha por la verdad y la justicia, sino también una oportunidad para redescubrirse a sí mismos y construir algo significativo. A pesar de las dificultades, habían encontrado una manera de convertir sus experiencias en una fuerza positiva.
En la noche de inauguración de su librería-cafetería, la comunidad local acudió en masa para apoyar el nuevo emprendimiento de Emely y Darwin. La tienda estaba decorada con luces cálidas y tenía un ambiente acogedor, lleno de libros y aromas deliciosos. La inauguración fue un éxito, y la pareja recibió el apoyo y la gratitud de sus nuevos vecinos.
—Lo logramos. —dijo Darwin, mientras observaba la tienda llena de clientes satisfechos.
Emely lo miró con una sonrisa, sintiendo una profunda satisfacción.
—Sí, lo hicimos. Y esto es solo el comienzo de una nueva etapa en nuestras vidas.
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Libro 1"Amor en la Oscuridad"
RomanceEmely ha pasado toda su vida huyendo de los fantasmas de su pasado, marcada por un dolor que jamás pudo olvidar. Asesina implacable, ha vivido sumida en la oscuridad, su único objetivo: vengarse del hombre que le arrebató todo, su propio violador, a...