Capítulo 1

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Capítulo uno:

Hablemos

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El lugar era precioso, un hermoso salón completamente blanco con detalles de color que le daban un toque de elegancia. Las flores que decoraban el salón de recepción resaltan con su belleza, aportando un aire mágico y romántico al ambiente.

Después de dar el tan esperado "sí", y ver cómo Hikaru demostraba sin vergüenza el profundo amor que sentía por su esposo, todo continuó como estaba destinado a ser. Sin embargo, lo que para todos parecía un evento perfecto y lleno de alegría escondía una realidad muy diferente.

Todo había cambiado en realidad sin que aquellas personas, dueñas de la hipocresía y las buenas apariencias, se dieran cuenta.

Nuestro protagonista, un joven de cabellos cortos y claros que se asemejan a un campo de trigo dorado, con una piel pálida adornada con un rubor efusivo y adorable, y unos ojos azules como el cielo despejado, vivía la segunda vez ese momento tan especial, uno que había sucedido hace más de cuarenta años.

Aunque el entorno era idéntico al recuerdo, el mismo vestido, la misma decoración, la misma recepción, hasta las mismas odiosas personas invitadas por su padre, el ambiente había cambiado. Donde antes su mirada era llena de desprecio y rabia, ahora solo transmitía dulzura y amor pasional hacia aquel hombre.

—Te ves completamente hermoso...— Comentó el omega, sentado al lado de su esposo, mientras le sonreía con una mirada iluminada, aun procesando el regalo de la madre luna.

El alfa, Sumiyoshi Kimura, ahora Yamagawa, se mostraba completamente tenso, jugando con los dedos de sus manos mientras trataba de distraerse de la situación. Su cabello color brea, atado en una coleta lateral, destacaba junto a sus facciones y piel clara. Era un hombre alto, bien proporcionado, cumpliendo con los estándares actuales de cómo debería lucir un «buen» alfa: hombros anchos, sin un gramo de sobrepeso, silencioso y bien presentado. Representaba lo mejor de lo mejor, según las expectativas de la sociedad y las de su padre omega.

En ese momento, el omega se dio cuenta de la situación real. Vivió lo que ahora sería el futuro, donde su alfa, sin voluntad propia, fue entrenado para ser su esposo en un conservatorio, como resultado de la unión de las empresas de sus padres en una boda ostentosa, dando validez a su poder y estatus social. Así que, en ese momento, solo pudo suspirar.

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⏰ Última actualización: Aug 19 ⏰

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