Aroma A Primavera | Cherry Blossom y tú |

1- ¿Si quiero ir más lejos?

¿Han llegado a tener amistades tan cercanas, que saben perfectamente por qué nunca deberían involucrarse románticamente?
Ya saben, los conocen tan bien, que saben perfectamente los defectos que ellos han tenido como pareja.

Dejen les explico, conocí a mi mejor amiga, Cherry Blossom, hace casi cuatro años, cuando la transfirieron a mi secundaria.
Me sorprendió su tan fácil y rápida forma de socializar. Ella era y sigue siendo muy alegre, valiente y bella, cosa que hizo que varios de mis compañeros se acercasen a hablarle.

A las pocas semanas ya se había integrado a mi grupo de amigos. Siempre tuvo grandes ideas de salidas en grupo, como sus exitosos picnics, por ejemplo.

Si bien Blossom adquirió muy rápidamente popularidad, una vez salimos solas por falta de organización, esto fue el mejor error de mi vida.

Ese día me divertí como nunca, ella por si sola tiene mucho de lo que hablar y nunca me cansa escucharla.

Pasados algunos meses, ella se volvió mi todo, salíamos juntas a pasear, comprar ropa, teníamos pijamadas, íbamos al cine, comíamos en cafeterías aesthetic, y en general hacíamos cualquier bobada, pero juntas.

Nos confiábamos nuestros secretos más íntimos, y nos juramos estar ahí para la otra en todo momento.

En clase éramos ese dúo inseparable, tanto así que los profesores nos llamaron la atención varias veces.
Si puedo contarles una situación en concreto, fue esa vez en la que nos anotaron por estar chismeando en voz alta, (de hecho, fui yo la que alzó la voz...) mientras la profesora de matemáticas enseñaba algo que nunca utilizaré.

Esa vez, ella me defendió y nos llevaron con la consejera a las dos. Suena cursi, pero nunca olvidaré su sacrificio.

Actualmente ambas asistimos a la misma preparatoria y tenemos varias clases juntas.

Tenerla de amiga es el mayor regalo que me pudo dar el destino, es simplemente, la mejor, mi estándar al pie de la letra...

Pero, ¿recuerdan cuando les dije que por nada del mundo tendría algo más con ella?

Bueno, el contexto es simple, ella ya ha tenido muchas relaciones fallidas, me di cuenta que para ella los "romances adolescentes" no son algo a lo que tenerle tanta responsabilidad.

Si bien ella como amiga es casi perfecta, como novia... es un reto, uno muy difícil.

Sus relaciones pasadas fueron desastre tras desastre, y siempre termino siendo yo el hombro en el que llora.

La peor parte es que varios de sus problemas fueron su culpa, y yo, aún siendo su mejor amiga, asesora y confidente, debo "justificarla" para que nuestra amistad no se vaya por el caño.

Nuestra amiga y compañera Cheesecake organizó una fiesta en su mansión el viernes, a la que tanto yo como Blossom fuimos cordialmente invitadas. Ambas confirmamos ir y acordamos arreglarnos juntas.

Me quedé viendo el reloj impacientemente, esperando la campana final.
- Cinco, cuatro, tres, dos, uno...
"¡Ding-ding!"
Finalmente sonó, tomé mi mochila y me fui del salón.
Me dirigí a mi locker y recogí los artículos necesarios para el fin de semana.

Ya en la salida, me despedí de mis amigos, entre ellos encontré a Blossom, quien fue corriendo a abrazarme y darme un beso en la mejilla. Caminé junto a ella, y le abrí la puerta al vehículo de mi hermano mayor, el cual por estar fuera de la ciudad, ahora estoy manejando yo.

Fueron varios minutos chismeando con ella en la ruta.

- ¡No ___, es que te juro que no te lo crees!
- ¿Tan así?
- ¡En verdad! ¡Me contaron que fue la mismísima Coffee quien había filtrado las fotos!
- ¡¿Naah, Coffee?! ¡¿La misma que se había victimizado por la filtración?!
- ¡La misma!

Llegamos a mi casa y abrí la puerta para ambas. Saludé con un beso en la mejilla a mi madre, quien estaba leyendo una revista en la sala de estar.

Blossom y yo subimos a mi habitación y pusimos música que nos gustaba a ambas.

- ¡DOOOONT GO WASTING YOUR EMOOOOTIOOOOONS! ¡LAAAAAAAY ALL YOUR LOVE OOOON MEEEE~! - Gritábamos ambas con gran euforia, mientras nos poníamos nuestras prendas.

Me detuve para observarla, su vestido era espectacular, de un brillante satén, color rosa flamenco, ajustado, arrugado en el escote, tenía un juego de costuras que acentuaba sus caderas y se soltaba en la caída de la falda, junto con un gran moño en su espalda media, que rodeaba y marcaba su cintura.

Quedé hipnotizada por como lo lucía, sentía como mi corazón se aceleraba. Mis ojos la tenían en el centro y solo pude pensar en esa ideal mujer que tenía en frente.

Me bajé de las nubes cuando me pidió ayuda para colocarse sus tacones, cosa en la que la asistí de inmediato.

Ella seguía actualizándome sobre todos los chismes que recordaba, en lo que ajustaba cada broche.
A decir verdad, casi ni le presté atención a los relatos de la vida ajena, solo tenía en mente como de paralizada voy a quedar cuando la vea completamente alistada, e intentaba trucos para disimular mi estado.

- Bueno, déjame decirte que ADORO tu elección de conjunto. ¿Puedo saber de donde es? - Piropeé casualmente, escondiendo mis nervios.
- ¡Muchísimas gracias! El vestido fue hecho para mi, de hecho. ¿Recuerdas a mi amigo Pastel Meringue?
- ¡No te creo! Ese chico tiene demasiado talento.
- ¡Es la sensación de esta nueva era de la moda! Te puedo pasar su número. Seguro amaría trabajar con alguien como tú, tienes muy buen gusto.
- ¿Eso crees? - Le pregunté algo roja.
- ¡Seguro que si, entras en su estética al 100%! - Blossom me tomó de las manos cariñosamente.

Luego de tener nuestros conjuntos listos, la invité a pasar a mi baño para la penúltima parte de nuestra actividad.

Y ahí estábamos, en mi baño, con el cabello recogido, contándonos chistes, que solo nosotras entendíamos, mientras nos maquillábamos.

Si bien yo me concentré en mi propia preparación, no pude evitar echarle un ojo a las muy motrices manos de mi amiga.

Ni un solo error en sus sombras, ni en su delineado.
Verla pintarse parecía casi ver a una esquiadora profesional en una pista; solo que con pinceles.

Y eso no era todo, se nota que ella conoce perfectamente su colorimetría, puesto que parecía cada producto que ella seleccionaba, estaba hecho para acompañarla.

Llegué a sentir algo parecido a la envidia, pero... no.
Esto no era para nada dañino, era más bien, ¿tierno..?
No lo sé, pero... ella me hace sentir cálida.

Por ultimo, se aplicó una colonia de cerezo japonés y la combinó con un perfume más fino en lugares más puntuales.

Nos tomamos varias fotos frente al espejo, y... diré otra cosa que adoro de ella: su talento para posar.

Parece como si fluyera con luces y composición de imagen. Ya le he pedido tips, pero según ella, es totalmente inconsciente.

Como sea, preparamos nuestros bolsos, bajamos y me despedí de mi madre. Salimos y nos subimos nuevo a "mi" auto.

Claramente la parte realmente divertida del panorama había terminado.
Pero... tengo otros planes con ella después.