Capítulo 2

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Viserys le había dado espacio ese día pero la mañana siguiente fue el primero en buscarla en sus aposentos junto a una de más mucamas con un plato lleno de las galletas favoritas de Rhaenyra cuando era pequeña, la habitación estaba vacía aún así decidió esperarla hasta que una de las mujeres que había llegado con su hija le informó que estaba en entrenamiento, curioso por verla luchando se dirigió al balcón del patio de entrenamiento, lo primero que noto fue que habia demasiada gente alli obsevando incluso desde las ventanas, lo siguiente que observó fue la lucha entre Rhaenyra tres hombres y una mujer siendo supervisados por un hombre y mujer mayor los cuales se encontraban abrazados. 

Rhaenyra era hábil y eso asombro a Viserys, rápida y escurridiza, en ningún momento dudaba incluso cuando era golpeada seguía luchando, la última vez que la había visto era una niña adorable a la cual no dudaba en consentir pero en esos momentos tenía a una mujer fuerte y habilidosa en armas.

Cuando el entrenamiento termino ambos se reunieron en los aposentos del rey donde Viserys mando a preparar todas las golosinas que a su hija le gustaba en su infancia

-¿Cómo sucedió?- fue lo primero que pregunto Viserys

Rhaenyra lo miro fijamente, repaso rápidamente la historia en su cabeza, su rostro reflejaba preocupación e intimidad tal cual lo había practicando.

-Se que estaba durmiendo y alguien entro por los pasadizos, intenté gritar pero cubrieron mi boca, el era demasiado grande para luchar, no sé dónde me llevo... Mi cabeza estaba cubierta pero oi que dijo

Rhaenyra quedó en silencio por largos minutos con la mirada fija en su plato, apreto sus labios antes de volver a mirar a su padre.

-Dijo algo de que un hombre importante pago mucho por sacarme del medio

Tal y como Rhaenyra predijo, su padre lloraba, estiró su mano para tomar la suya, había plantado la semilla de la duda, sabía que su padre no tomaria gran importancia a sus palabras hasta que viera algo sospechoso y conociendo a los Hightower no tardarian en hacerlo.

-Lo siento tanto mi niña- sollozo- ¿Dónde haz estado? Envié cientos y cientos de rastreadores

-Estuve un tiempo en Pentos... Me llevaron a Myr

-Myr- murmuró- Hubo noticias de una niña con rasgos valyrios llegaron hasta volantis dónde perdieron el rastro

-Me llevaron a las ruinas de la antigua valyria tratando de escapar

-Nadie sobrevive a valyria

-Logre escapar solo uno de ellos sobrevivo, naufragamos hasta una pequeña isla cerca de valyria, el hombre... Que sobrevivo intento matarme después de todo ya no le servía

-Dioses Rhaenyra lo siento tanto

-Daekar y su esposa me salvaron me cuidaron y aquí estoy

-¿Por qué no antes?- exigió respuesta

-Era joven- murmuró- y barcos no teníamos apenas canoas para pescar... Aelax y Valarr comenzaron a fabricar algunos pero siempre se hundian- rio- Vender una espada de acero Valyrio basto para conseguir una nave pequeña pero que serviría para el viaje

*

Rhaenyra sonrió con amabilidad al oir a su padre invitarla a las reuniones del consejo, es allí donde comenzaría, demostrandole a su padre que era más que capaz de gobernar los siete reinos.

Aelora la ayudo a elegir una vestimenta adecuada, nada revelador que causará escándalo pero algo que demuestre su poder y sin duda su fiel amiga era más que capaz de conseguir eso.

-No dudes Rhaenyra- aconsejo Aelora- Aunque lo hagas muestra seguridad

-Se lo que tengo que hacer ¿Sabes algo de ella?

-Esta cumpliendo su objetivo cuando sea necesario volverá

-¿Ya comenzaron a vigilarlos?

-Asi es los Hightower no dudaran en encontrar un motivo para hecharte de aquí

Cómo Rhaenyra lo supuso, nadie esperaba verla allí, Otto Hightower acomodo su ropa especialmente la parte donde tenía el broche de mano del rey, los demás presentes la miraron atentamente en especial Alicent.

-Mi hija nos honrara con su presencia- informo Viserys con una sonrisa

-Me alegro que haya vuelto a su hogar princesa estamos más que felices de tenerla entre nosotros

Rhaenyra sonrió falsamente al oir las palabras de Tylan Lannister, aquel que apoyo su usurpación y quién no solo le dió un ejercito a Aegon sino que ayudó a esconder el tesoro real.

Viserys no sería un problema, Rhaenyra sabía perfectamente que su padre no cuestionaría ni dudaría de ella, tal vez evitaría que hiciera algo que no se considerase pacífico pero no sospecharía si conspiraba contra la familia de su nueva esposa.

Cómo en el pasado, Rhaenyra servía el vino, no podía exigir más, no aún, en el momento en el que su padre la nombrase su heredera daría un paso al frente para ir tomando más poder, por el momento llenaba las copas en silencio oyendo atentamente cada palabra.

-¿Descubriste algo?

Rhaenyra miro el espejo donde se reflejaba una figura encapuchada la cual se acercaba más y más, al estar a pocos metros saco su capucha mostrando una brillante sonrisa.

-Como lo esperabas los Hightower están nerviosos

-¿El gusano blanco?

-De tu lado aunque espera una buena recompensa

-Lo tendrá será muy beneficiada en el momento en el que me siente en el trono de hierro

-¿Preparo todo para el paso uno?

-Si da la orden que de avancen

Rhaenyra the cruelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora