Insomnio.
Es imposible contar las ovejas que uno tiene, más cuando el sueño lo tienes para la mierda...Primero empiezas con una oveja lo bastante gorda para que intente rodear la cerca; la segunda oveja es menos grande que la anterior, aunque su pelaje no deja ver su rostro...Quizás solo es un ente intentando engañarme.
La tercera oveja, con rizos y un moño detrás, es la más indecisa pues no quiere saltar la valla y solo hace amagues con la intención de esperar algún castigo. La cuarta oveja es la más fuerte de las tres anteriores...Si la primera era lo suficiente pesada para no cruzar la valla, la segunda cruza lentamente y la tercera no se decide...La cuarta rompe la valla con todas sus fuerzas y para su colmo mira con odio diciendo que no reparará la valla ni que le pagasen con toda la comida de ovejas del mundo.
La quinta oveja lleva un pequeño casco, posee un cinturón con martillos y clavos...Se pone a reparar la cerca e instala una valla de seguridad...Irónico.
Tendré que desvelarme hasta que la oveja termine la valla ¡Qué va, otra noche sin dormir no ha matado a nadie!