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Seguia con Daniela en la habitación, no escuchamos tiros desde hace como cinco minutos, pero tampoco nos han venido a avisar nada.

Sentí pasos caminando hacia la habitación.

Forzaron la puerta para entrar pero, no eran ni Notti, Nicole, Edot, Ddot, Dd, Jay, porque si no fuesen dicho.

Daniela y yo nos metimos bajo la cama, escuchamos el tiro que le dieron a la cerradura, haciendo que la puerta se abra.

Vi como un chico caminaba por, habitación, se metió al baño y volvió a salir.

—Salgan o las mato— dijo, yo no hice ningún ruido, y Daniela tampoco— se los estoy diciendo por las buenas— ¿Buenas?

De un momento a otro el chico se agachó y jalo a Daniela del cabello, sacándola de dónde estaba.

—Sal o te saco— salí de debajo de la cama —Sientate en la cama— soltó a Daniela y la tiró a la cama.

—¿Donde está?— pregunto el tipo.

—Donde está que?— pregunto Daniela, se ve que ya está acostumbrada.

—Sabes bien de que hablo, no te hagas—Daniela no dijo ni una palabra—¿Donde está la maldita eroina?—

—No lo se, crees que yo la vendo? Ridículo—

—cuidado con cómo me hablas, o te vuelo la cabeza, no me tiembla el pulso—

—A ver tu linda, te vi muy cercana a Notti, debes saber algo— me preguntó a mí.

—No, si soy amiga de Notti, pero nose nada sobre dónde tenga a droga—

—Jum, no vas a hablar, perfecto, abre la boca— me dijo pero no entendí y no le hice caso— abre la maldita boca— grito, y le hice caso.

Cuando abrí la boca este metió su arma en mi boca.

—Dime dónde está la maldita eroina o la mato—

—Ya te dije que no lo sé—

—Les daré otra oportunidad para que me digan ¿dónde está la maldita droga?—

—Que no lo sabemos ¿Ok? Déjala en paz— grito Daniela.

—Buno se los advertencia, no me tiembla la mano— dijo mirándome fijamente, poniendo su dedo en el gatillo.

—A mi tampoco me tiembla la mano— esa voz, Notti—Saca el arma— el tipo se quedó tieso frente a mi, pero sin sacar el arma de mi boca—SACA EL ARMA YA— grito Notti, el chico por fin le hizo caso, saco el arma y la bajo.

Vi como Notti puso el arma en la cien del tipo.

—¿Que quieres?— le pregunto al chico.

—Me mandaron a buscar la eroina— dijo el tipo, le temblaba la voz.

—Pideles perdón—dijo Notti.

—Per- perdon— dijo el chico.

El chico parecía como de 18-19 y le teme a un chico de 15, wao.

—ok...— no tengo palabras.

—Ok, quizás ellas te perdonen, y Dios también, pero yo no, te metiste con mi chica y eso conmigo no va—

—Notti, no, hablemos—dijo el chico.

—No, nigga, ya te dije conmigo eso no va—

—Notti, no me-— el chico no termino de hablar.

Notti apretó el gatillo, yo grite por el susto, el disparo hizo que la sangre vuele por todas lados, manchandome, a mi a Daniela y a Notti, las paredes pintadas de rojo.

𝕸𝖆𝖓𝖎𝖈𝖔𝖒𝖎𝖔 {𝕹𝖔𝖙𝖙𝖎 𝕺𝖘𝖆𝖒𝖆}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora