Elena y Andrés eran compañeros de piso desde hace unos años. Se encontraban tumbados en el sofá de su apartamento, luchando contra el bochornoso calor de verano.
—Menudo calor hace... —exclamó Andrés, acomodándose el pelo rizado, que se había despeinado tras haberse quedado algo traspuesto en el sofá.
—Tienes un don para quedarte dormido, ¡qué envidia! —dijo Elena, con una risa juguetona, mientras se abanicaba con un pequeño abanico que compró en el chino.
—Me va bien para dormirme cuando algo no me interesa —Andrés sonrió de una manera juguetona y pensó, cerrando levemente los ojos—. Podríamos irnos de vacaciones, al menos donde no haga tanto calor.
—Mis vacaciones favoritas son ir al pasillo de los congelados del Mercadona. ¿Lo has probado? Es bastante barato y no te hace falta pasaporte —Elena soltó una carcajada y pensó también—. El dinero que tenemos es limitado, pero quizá podríamos hacer algo...
Andrés se puso firme con una sonrisa y asintió, cogiendo su teléfono.
—Soy todo oídos. Quiero salir de Madrid, aunque sea solo un año, por favor —dijo Andrés con un tono de súplica y sufrimiento.
Elena no pudo evitar reír nuevamente y, de repente, abrió los ojos como si se le hubiera iluminado la mente.
—¿Y si preguntamos por el grupo para hacer unas vacaciones conjuntas? Quizá, si entre todos ponemos algo, podemos pillar algún Airbnb y Samuel... —Elena se quedó callada y miró hacia otro lado.
Andrés levantó levemente una ceja al escuchar el nombre de Samuel y ver cómo Elena se callaba.
—Sí, Samuel tiene una furgoneta grande y quizá podamos hacer algo si él se anima —Andrés pensó por unos segundos; Samuel era una persona algo distante, o al menos eso parecía en algunas situaciones, y Andrés sabía de sobra que quizá rechazaría esa propuesta vacacional.
Elena, armada de valor, cogió el teléfono y se dirigió al grupo que tenía el nombre de "Los de Madrid". Aunque todos no fueran de Madrid, la gran mayoría de los integrantes del grupo vivían en las cercanías del centro, pero todos dentro de la Comunidad de Madrid. Elena empezó a escribir en el grupo.
Los de Madrid
Elena: ¡Holaaaa! ¿Cómo lleváis el verano? Andrés y yo estábamos pensando en ir de vacaciones, pero todos sabemos cómo está la economía. Pensábamos en que entre todos podríamos ir a algún lado juntos o algo... ¿Qué pensáis?
Andrés: Pensamos en ir a algún sitio con playa, quizá cerca, o lo que sea para no gastar mucho.
Carlos: Yo no tengo casi dinero... Quizá puedo gastar unos cien euros, pero poco más.
Camila: Puf... Yo le tengo que preguntar a mis padres, no sé si me dejarán y mucho menos salir de Madrid... Quizá si Samuel dice algo, que los conoce desde hace tiempo, los convence.
Ainhoa: Unas vacaciones no vendrían nada mal, la verdad. Llevamos unos años sin vernos todos juntos y se agradecería pasar buenos momentos nuevamente.
Se podía ver entre momentos cómo Samuel escribía y borraba el texto repetidas veces. Samuel era una persona seria, se podría decir de las más serias y centradas del grupo.
Samuel: Hola, ¿Cómo estáis? Suena a buena idea, pero ¿Dónde iríamos y demás? Cerca tenemos las playas de Asturias, entre ellas la Playa de Cuevas del Mar. Podríamos ir en mi furgoneta, ya que será un viaje algo largo, y yo pago la gasolina, por eso no os preocupéis. Podríamos pillar algún apartamento vacacional un fin de semana o algo parecido, no sé.
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Recuerdo de una Escapada
Teen Fiction"Recuerdos de una Escapada" es mi primera historia escrita, trata sobre unos amigos de hace años que de un día para otro deciden irse de vacaciones juntos para ahorrarse un dinero y pasarlo bien juntos.