Me Desperte Y Estaba Embarazada

capitulo 3

El señor Zheng siempre pensó que algunas de estas cosas eran un poco poco fiables y preguntó: "¿Y si se escapa?".

El gerente sonrió levemente, sus ojos se entrecerraron en una delgada rendija, como un viejo zorro que ha practicado durante mil años. Le dijo al Sr. Zheng: “No se preocupe, estaba abajo y le pedí a Fu Zhen que agregara agua al agua. Sí, y cómo podría ser un oponente cojo de Jiang Hengshu. Después de esperar una o dos horas, entremos y tomemos algunas fotos. ¿El mango estará pronto en nuestras manos? "

El señor Zheng todavía no entiende: "¿Por qué quieres encontrar un hombre?"

"¿Qué tiene de extraño una mujer? Aunque publicara las fotos, Jiang Hengshu probablemente no se lo tomaría en serio".

"Es cierto", tuiteó Zheng y le hizo un gesto con el pulgar hacia arriba al gerente.

El gerente había estado menospreciando la apariencia arrogante de Jiang Hengshu durante mucho tiempo, se rió y la sala privada se llenó de una atmósfera alegre por un tiempo.

Fu Zhen sostuvo a Jiang Hengshu. Casi todo el peso del cuerpo de Jiang Hengshu recaía sobre él. Fu Zhen se movió un poco bruscamente. Afortunadamente, había acumulado algo de fuerza en el sitio de construcción en los últimos dos años, por lo que no se vería afectado directamente. Jiang Hengshu se tumbó bajo presión.

Las luces del pasillo estaban un poco tenues y las sombras de las dos personas estaban estrechamente entrelazadas. La música de abajo se detuvo de repente, y el ruido y el sonido de los tambores también se detuvieron. El pasillo quedó en silencio. La respiración de Hengshu se hizo gradualmente más pesada y su cálido aliento cayó sobre su rostro, con una ligera fragancia afrutada en su aliento, y Fu Zhen se sintió un poco mareado.

De repente, una luz blanca se encendió en el oscuro escenario de abajo. Una cantante con camisa blanca estaba de pie bajo esa luz, tocaba con la guitarra en sus brazos y cantaba una balada relajante.

"Préstame diez años

Préstame la valentía del mundo desesperado.

Toma el juramento que dije

Pídeme prestado para estar solo como antes

...

Mira el tiempo pasar

Pídeme prestado para quedarme sin palabras

... "

Fu Zhen ayudó a Jiang Hengshu a seguir caminando hacia el tercer piso. Jiang Hengshu permaneció en silencio todo el camino, pero su respiración se hizo cada vez más pesada. Levantó la mano y se quitó todos los botones de su gabardina uno por uno. El botón cayó en las escaleras con un sonido crujiente.

Cuando Fu Zhen entró en la habitación 306, respiró hondo al ver la decoración que tenía delante. Era evidente que se trataba de una suite para una pareja.

Jiang Hengshu se sonrojó y casi le quita la cazadora. Ahora era evidente que alguien había sido drogado y Fu Zhen frunció el ceño ligeramente.

Le dio una palmadita en la cara a Jiang Hengshu y le preguntó: "Sr. Jiang, ¿cómo está?".

Jiang Hengshu dejó escapar un suave sonido nasal, como un niño enfermo, los ojos de Fu Zhen eran una pequeña sonrisa, bajo la ambigua luz amarilla tenue, parecía haber innumerables estrellas diminutas escondidas en el interior.