Claveles Negros

Capítulo 1: Lágrimas y Galletas

Cap dedicado a mi mejor amiga nthyslv, te quiero loca del demonio.
PD: Sugiero leer el cap con la canción de arriba, es hermosa.

Capítulo 1 - Lágrimas y Galletas
   🎶 -Are you with me; Nilu 🎶
~9 años después~

Agatha

Mis manos se deslizan sobre las teclas con naturalidad, sintiendo cada nota corriendo por mis venas como si fueran una parte vital de mí. Ojos atentos observan mi interpretación y dejo la piel en cada movimiento dispuesta a impresionarlos.

Me muevo con gracia e ímpetu, cada nervio concentrado en la pieza, las luces encendidas haciendo brillar la inmensa cantidad de adornos de cristal y las refinadas copas de vino.

Mi cuerpo se tensa cada vez más a medida que la pieza avanza y pongo todo de mí, con la piel erizada y la respiración entrecortada por el esfuerzo.

Me enderezo en mi asiento al llegar a la recta final y presiono las teclas con más fuerza de la necesaria, la última nota se queda flotando en el aire.

Se crea un segundo de silencio y cierro los ojos por un momento cuando la sala estalla en aplausos. Me quedo mirando el piano con la respiración acelerada. «Pudo ser mejor», pienso analizando mi propia actuación.

Apenas logro levantarme con esfuerzo y dar una pequeña reverencia al público. Me cuesta el mantenerme en pie, mirando a todos los presentes sin sentir realmente el éxito que sus aplausos tratan de transmitirme.

Una chica se acerca a mí y la presión en mi pecho aumenta al ver lo que lleva en brazos.

—Señorita, alguien le envía esto -me dice con educación —. Lo hizo muy bien, fue precioso —le agradezco con un gesto y tomo el ramo de claveles negros que me ofrece.

Me quedo mirando las flores con ganas de lanzarlas con fuerza contra el suelo, pero a vez sujetándolas con mucho cuidado de que no se dañen.

Doy otra reverencia y avanzo hacia la salida dejando a toda la gente detrás de mí, pero, antes de poder irme, alguien más me retiene.

🎹

El taxi se desplaza con lentitud entre el tráfico congestionado por la lluvia.

Dejo caer la cabeza contra el asiento con la presión en el pecho ahogándome y aún sujetando mi ramo, el mismo que siempre recibía después de cada interpretación.

Mi vista se pierde en la ventanilla viendo el pasar de las casas y edificios, las gotas salpicando el cristal.

Incluso a pesar de todos los aplausos, la gente complacida con mi música, seguía sin ser suficiente.

«Tú música no trasmite nada»
«Estás vacía, Agatha»
«Solo son sonidos sin emoción»
«No eres capaz de hacer arte»

Las palabras de mi profesor después de la presentación se repiten en mi mente como una maldición, hundiéndome en un pozo oscuro sin salida. «No eres capaz de hacer arte», me repito a mí misma.

—Señor puede dejarme aquí —le digo al conductor cuando llegamos al puente.

—¿Está segura? —me mira horrorizado cuando ve que estoy dispuesta a bajarme en un puente abajo de un temporal.