Italia

01

Narra Carol

Carol: ¿Cómo me veo? - le pregunté a mi hermana que se encontraba acostada en mi cama leyendo una revista mientras yo me miraba en el espejo

Amara: te vez hermosa Carol. No te pongas nerviosa, todo saldrá bien ok - le sonreí y asentí - fuera las malas energías - solté una carcajada ante su comentario

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Amara: que te vaya bien casanova - me despedí de ella y me subí al auto

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Había pasado ya media hora desde que llegué al bar y mi cita aún no llegaba

Gabriel: yo diría que ya te dejaron plantada - dijo mientras me servía otra cerveza

Carol: callate. Amara dijo fuera las malas vibras, trato de ser positiva - justo en ese momento mi teléfono empezó a sonar, era mi cita - si me disculpas - le di una sonrisa irónica y me senté en unas escaleras un poco alejadas del ruido - hola

Spencer: hola, era para avisarte que no llegaría a nuestra cita - suspiré {otra vez} 

Carol: es en serio, no podías haberme avisado desde hace media hora Spencer - respondí enojada

Spencer: lo lamento no tengo tiempo para esto, tengo cosas más importantes que hacer - y justo antes de que colgará logré escuchar las risas de otra persona que se encontraba con él

Carol: carajo - solté un suspiro desalentada. Me levanté y me senté nuevamente en la barra

Gabriel: te lo dije

Carol: solo.. déjame en paz Gabriel - y pues que les digo, esto que acaban de presenciar es el contexto de los últimos tres meses, en definitiva no se me dan las citas, o son unos idiotas o simplemente nunca aparecen

Gabriel: te lo digo porque soy tú mejor amigo, por lo que mi labor es abrirte los ojos, Carol el amor de verdad no se busca, el llega solo.. -  Gabriel tenía la razón, aunque no me guste admitirlo - espera ya vuelvo - dijo para luego alejarse e ir a atender a un grupo de universitarios - ¿Qué les puedo traer?

Augustus: tres botellas de agua, dos margaritas y cuatro cervezas

Italia: te dije que no iba a beber

Augustus: y yo te dije que eres universitaria y eso hacen los universitarios, aparte también te pedí agua, dramática - la chica suspiro y Gabriel se alejo

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Gabriel: creo que ya es momento de que vuelvas a tu casa Carol

Carol: y yo creo que no - respondí como pude pues los efectos del alcohol no me dejaba vocalizar de manera correcta

Italia: otra ronda de chupitos por favor - dijo una chica apareciendo de la nada. Era baja de cabello ondulado

Carol: vamos Gaby,  dame otra si - él me miró y luego miro a la chica para volver a mirarme

Gabriel: mi turno terminará en unas tres horas, Carol estás muy ebria y no conducirás en ese estado, así que tómate toda está botella de agua y quedate aquí mientras yo hago mi trabajo - lo fulmine con la mirada para luego levantarme de mi asiento y tomar mis cosas - en seguida te llevo la ronda de chupitos - le dijo a la chica que se encontraba a mi lado - ¿Y tú a dónde pretendes ir? - me preguntó

Carol: si no me quieres dejar ahogar mis penas en este bar las iré a ahogar en otra parte

Italia: disculpen que me meta pero si quieres yo la puedo llevar - tanto Gabriel como yo nos le quedamos viendo atónitos, fue una ayuda inesperada al igual que el alcohol que empezaba a rechazar mi cuerpo

Carol: creo que voy a vomitar - y sin más preámbulo tomé un mini bote de basura que tenía a la mano y vomité en este

Gabriel: ¿En serio harías eso? No quiero molestarlos

Italia: no tranquilo, insisto, mañana tengo examen y si me quedo augustus me pondrá tan pedo como pueda - ella le regaló una sonrisa a Gabriel y este me volteo a ver

Gabriel: te lo agradezco demasiado.. - se quedó en silencio esperando a que ella le dijera su nombre

Italia: mi nombre es Italia

Gabriel: Italia, muy bonito nombre - ella le agradeció

Italia: bien iré por mis cosas en lo que me escribes la dirección de su casa - Gabriel asintió y ella se fue a por sus cosas

Carol: en serio me mandaras con una extraña, ¿así de poco te importo? - dramátice

Gabriel: justo porque  me importas es que te dejaré con ella, además, tú te encuentras con un montón de estraños en este bar todos lo fines de semana, ya deberás de estar acostumbrada - respondió, a lo que yo me quedé en silencio pues mentira no era

Italia: bueno estoy lista - dijo ella apareciendo a mi lado

Gabriel: toma, está es la dirección. De verdad te lo agradezco mucho Italia, te prometo que te lo pagaré

Italia: no digas tonterías, esto lo hago porque quiero, no porque espere algo a cambio. Bueno - se paró a mí lado y pasó mi brazo por su hombro ayudándome a mantener el equilibrio - andando preciosa - {¿me acaba de decir preciosa?} Gabriel me sonrió y nosotras salimos del bar. Al llegar al estacionamiento me ayudó a subir a su auto para luego ponerse en el asiento del piloto y empezar a conducir.