Despertando

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Alexander Masen

-Hoy hay una carrera hermano, es hora de que el gran Alex "Evel" vuleva- le di un trago a mi cerveza antes de llevar un puñado de papas a mi boca
-largate, ¿no vez que estoy ocupado?-
Cam puso los ojo en blanco
-Solo esta tirado en ese sofá, comportssndote como un maldito cerdo. Ya paso un año desde...-
No termino su frase, había arremetido contra él, tenia mi brazo puesto en su cuello, su boca se abría de forma desesperada en busca de aire
-¡¿ TIENES ALGO QUE DECIR IMBÉCIL?! ¡ANDA, HAZLO!-
Sentí lo tensa que estaba mi mandíbula, Cam cambiaba de color. Lo solté y cayo al suelo, jadeaba por aire
- Tranquilo hermano- tosió - yo solo quiero que vuelvas a la vida-
Mi respiración era agitada
-Ten mas cuidado con lo que dices- lo ayude a levantarse; Cam había llegado un año después que yo a la ciudad, fui el primero que le pego una paliza y el a sido el único que no me a dejado solo
-¿Donde es tu jodida carrera?-
Sintió dejando ver el diente que le faltaba
- Sabia que no me fallarias-

Amber Ross
-Me voy. Quita tu jodido cuerpo Ned-
Intente levantarme por segunda vez hasta que lo logre, comencé a vestirme
-Regresa a la cama Am, aun no termino de follarte-
Me puse mi bota y recogí mi pequeño bolso asegurándome que traía todo
- Vete a la miera Ned-
Él empezó a reír como un imbécil y yo salí de la habitación. Al dirigirme a la cocina e encontré con Kim, ella era una de las pocas chicas que soportaba
- ¿Otra vez con Ned?- me encogui de hombros
-Folla muy bien y tiene la mejor hierba de la casa-
Kim se hecho a reír conmigo , la conocía desde hace mucho tiempo, ella tenia un año menos que yo, pero aveces , actuaba como una adulta. Era una chica bonita, unos centímetros mas baja que yo, pero siempre lo compensaba con las plataformas que usaba, tenia una cara bonita, todo era del tamaño correcto
-¿Iras esta noche a la carrera?- se encogió de hombros como si no le importara, aunque yo sabia que le emocionaba, se pasaba la semana entera esperando un carrera - es donde siempre, ya sabes-
- Tal vez vaya- imite su tono y tome una manzana del frutero -tengo que irme. Te veo esta noche-. Con un simple choque de puños a modo de despedida , salí de la casa.
El lugar donde vivís Ned y donde de vez en cuando dormía, era lo mas parecido a una casa de fraternidad, aunque sin los snobs y su jodido dinero; aquí había chicos de todo tipo y con sus propios demonios, aunque todos amaban la velocidad y en eso yo me podía incluir.
Justo en el frente, se encontraban estacionadas las motos y los autos mas veloces de toda la "Colina", entre ellos estaba mi hermosa bebé, una bella harley negra que corría como un verdadero demonio. Cuando la piel desnuda de mis piernas toco el asiento, supe que estaba en casa.
O lo mas cerca que jamas podría estar.
Tome la ruta mas larga hacia el restaurante en el cual trabajaba
-Lamento llegar tarde Shey- mentira -Habia un tráfico del demonio- otra mentira
Sheyla era la única mujer que le daría trabajo a una chica como yo, ella sola había levantado su restaurante , después de hechar a el borracho de su ex marido
-Solo empieza a trabajar, Amber- de forma apresurada llevó una bandeja a una mesa llena de niños y unos padres al borde de un ataque, le Sonreí a su espalda y tome un delantal de la barra
-Para vivir a cuatro cuadras de aquí, llegas muy tarde- Leila me miraba de forma reprobatoria
-¿Que puedo decir?- le di una sonrisa de superioridad. Leila era una da las chicas mas monas que conocía , tenia un plan para todo, y trabajar en este lugar tenia un propósito para ella.
La puerta del restaurante se abrió , me apresure a atender a los nuevos clientes. Eran dos chicos, uno de ellos me sonrió , era un cliente habitual por aquí, pero su compañía era nueva.
Les di un menú
-Dame lo de siempre A- por lo que sabia, el cliente habitual se llamaba Cam, tenia unos ojos bonitos y muy expresivos, siempre parecía sonreír
-Enseguida lo traigo. ¿Y para ti?- me gire a el otro chico, su cabello era oscuro y están algo largo, tenia una mirada torturada - ¿Que te traigo?-
Dirigió sus ojos a mi, unos ojos grises impresionantes
- Traeme un sándwich de pollo y un café - dejo el menú a un lado.
Me apresure a dejar los pedidos en la cocina y seguí atendiendo mis mesas, de vez en cuando una perturbadora mirada gris llamaba mi atención
- Lo de siempre para ti y un sándwich de pollo y un café- deje todo lo que traía en mi bandeja en la mesa
-¡¿En donde esta Amber?!- se me heló la sangre; sabía quien me buscaba, me apresure a dejar las cosas y corrí a la entrada
- Yo me encargo Shey- mi jefa me miro a mi y luego a él
-Cualquier cosa estoy aquí Am- asenti y me apresure a sacar a Jeremy del lugar, no quería una escenita
-¿Que mierda te pasa?- me cruce de brazos mientras que el chico de cabello rojizo se recargaba en una pared - Ya van tres veces en esta semana, no puedo seguir asi- Él suspiro
- Vamos Ambi. Solo sera esta vez- me negué a mirarlo -Esta vez enserio lo necesito-
Una desesperación diferente tenía su voz, lo mire, intentando tomar una buena desicion .
Aunque todas mis desiciones me había traído aquí.
Metí a mano al frente de mi delantal y saque dinero
Ahí van mis propinas.... otra vez
Jeremy beso mi mejilla
-Gracias Ambi. Eres un encanto- sin decir mas se fue.
Con un suspiro me gire, observandome estaba el chico de ojos grises. ¿Cuanto tiempo había estado ahí?. Ninguno de los dos dijo nada, solo nos miramos a los ojos
Ya Amber, actúas como tonta
-¿Necesitas algo?- el seño del chico se fruncio, sus ojos se dirigieron a mis manos, en donde sin darme cuenta jugaba con una simple cadena que usaba a modo de pulsera, era como un viejo habito
- No- tenia los puños apretados, no dejo de mirarme. Me cruce de brazos
- ¿Que demonios miras?-
Su mandíbula se endureció
- Nada- se dio la vuelta y se fue.
Suspire y me apresure a entrar al restaurante. Un minuto mas fuera y Shey saldría con la caballería pesada
-¿Todo bien?- Leila se acerco a mi, tenia su bandeja llena de bebidas
-Si, todo bien- .
La tarde no tuvo mas sorpresas, y lo agradecí demasiado, no volví a ver al chico gris, quien muy generosamente había dejado una buena propina, eso repondría lo que le había dado a Jeremy
-¿ Tienes planes hoy Leí?-
Limpiabamos unas mesas, pues estábamos apunto de cerrar
- No, mamá se fue con unos tíos y se llevo a Buck-
Buck era su bello dálmata, lo consentía y mimaba demasiado
- Ven conmigo-
Su boca hizo una mueca
-¿ iras a las carreras?-
Sonreí abiertamente y baje la voz, a Shey no le gustaba escuchar nada de eso, su hermana menor había muerto en un accidente
- Si, una amiga me a convencido. Anda, vamos. Te regresare a casa sana y salva-
Leí se mordió el labio pensando lo que había dicho
- Yo no se manejar una moto-
- No te preocupes, tu no correrás, solo veras-
Suspiro
- Esta bien, ¿a que hora debo estar lista?-
- A las ocho paso por ti-
Asintió
-¿Que debo usar?-
Solté una carcajada
- Ve cómoda-
Ella levanto una ceja , con eso gesto entendí su dilema
- Mejor vámonos de aquí a mi casa, yo te prestare algo-
Sonrió mas y volvió a asentir.

Estaba en mi departamento, esperado que Leí saliera del baño con el cuarto conjunto que se probaba
- ¡Vamos Leí! - yo ya me había vestido. Traía un short de mezclila, pues el clima no era frío por esta época del año, y una camiseta con un estampado de estrellas platas
- Ya casi término- la puerta del baño se abrió.
Leila se veía impresionante con unos pantalones negros y una simple camiseta verde soldado, traía mis botas
-¿ Que tal?- dio una vuelta mostrándome como se veía por atrás. Solté un chiflido
- Te vez linda Leí. Te queda ese estilo-
Se río y sus mejillas se sonrojaron.
La maquille y ella se levantó su cabello en una coleta alta.
Salimos riendo del edificio y nos montamos en mi bebé.
El aire en mi rostro era genial, me sentí libre y joven otra vez, o al menos con menos demonios.
Eso me generaba la velocidad, libertad.

Alexander Masen

Era la primera carrera de la noche, me monte en mi moto ignorando los gritos a mi alrededor.
Mire al frene, una chica en bikini estaba contando
-¡LISTOS!-
Lanzo al aire un pañuelo y salí disparado hacia el frente. El aire en mi rostro me hizo abrir los ojos y me recordó todo lo que era mi vida. En cuanto gane la carrera los gritos aumentaron
-¡ALEXANDER "EVEL" VOLVIO!-
Ese simple grito termino de hacer lo que la camarera de ojos verdes empezo, me desperto por completo.

→Espero y disfruten este primer capítulo. Espero sus comentarios .
Besos.
*Vale*

Tu y yo contra el mundo. #WeareWorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora