Capitulo 1

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La época feudal

La brisa soplaba, los pájaros cantaban, el sol brillaba resplandeciente mientras brindaba de sus majestuosos y calurosos rayos desde el inmenso cielo azul.

En cierta rama de un gran árbol, no muy alejado de la aldea.. cierto hanyō se encontraba sentado con una expresión de molestia.

Y su creciente molestia se debía principalmente a dos razones.

1. Había tenido una discusión con Kagome, le pidió que se quedara para que continuaran con la búsqueda de los fragmentos y de Naraku sin embargo está se negó rotundamente, no entendía porque para ella era tan importante pelear contra ese demonio llamado "examen".

2. Desde hace algunos días sentía un leve malestar en su cuerpo y justamente hoy se había vuelto mucho más insoportable.

Pensar en eso sólo lo hizo soltar un leve gruñido, no pudo evitar sentirse de peor humor después de todo nada parecia estar resultando bien, almenos para él no.

Derrepente cierto monje junto con un pequeño zorrito que se encontraba posado en su hombro se acercaron hasta quedar a unos pasos del gran árbol en donde estaba el híbrido.

-Inuyasha, la anciana Kaede preparo el almuerzo, baja a comer no puedes estar enojado por siempre -razonó él-

-Vete a la mierda Miroku -respondió Inuyasha sin si quiera voltear a mirarlo, si era sincero si sentía un poco de hambre pero su terquedad era mayor-

-¿Por qué estas tan molesto Inuyasha? -pregunto Shippo algo curioso, el temperamento del hanyō siempre solía ser algo osco pero particularmente este día lo era aún más de lo habitual-

-No te incumbe mocoso chaparro -volvió a contestar bruscamente mientras se acomodaba de mejor manera en la rama.. dándoles la espalda e ignorandolos-

-¡Oye! -se quejó el pequeño- a quien le dijiste chap....

El zorrito se detuvo en reclamarle al sentir un relajante y dulce aroma en el aire, al principio no lo distinguió pero ahora parecía persivirlo de mejor manera, empezó a olfatear ¿de dónde venía ese olor?.

-Bueno parece que Inuyasha no cambiará de opinión, será mejor que regresemos joven Shippo -hablo Miroku antes de darse media vuelta y estaba por dar el primer paso para dirigirse hacia la aldea cuando derrepente cierto zorrito salto de su hombro hasta aterrizar en el suelo, el monje lo miro confundido- ¿pasa algo?

-...Creo que me quedaré aquí, me hace falta tomar algo de sol -dijo Shippo de manera exagerada mientras estiraba un poco sus brazos, aclarando el punto-

-Si eso es lo que deseas, Shippo si tienes suerte tal vez puedas hacer entrar en razon a Inuyasha, en ocaciones como esta me pregunto si tal vez seas más maduro que nuestro testarudo amigo -le susurro en broma-

-¡No hables de mi como si no estuviera Miroku!

Exclamó Inuyasha desde la rama en donde estaba, al parecer si los estaba escuchando, bueno era normal ya que los sentidos de aquel Inu eran muy agudos.

-¡Si, no te preocupes Miroku! -acepto Shippo emocionado, ahora tenia una mision por cumplir-

El nombrado sólo asintió y le dio una sonrisa, era bueno tener a un niño en el grupo, solia aligerar el ambiente y volverlo todo más divertido.

-¡Inuyasha si cambias de opinión te estaremos esperando en la aldea!

grito por último el monje, luego continuó su camino en dirección a la aldea de Kaede, seguro su querida Sango ya extrañaba su presencia.

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⏰ Última actualización: Aug 05 ⏰

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Vīnculō fēudāl | Sesshomaru x InuyashaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora