Vi a ese chico, ese! El único chico perfecto que hay en el mundo, ese rubio de ojos verdes con el que solo tuve contacto visual una vez, cuando yo era normal, hasta que todos me dejaron de lado menos Val, desde ese momento nunca más tuve contacto visual con el.
Tenía que ir a saludarlo, pero no sabia, en eso decidí que si.
- Hola! Le dije.
El suspiró, yo no sabia si me iba a decir algo malo o bueno.
- Hola! Me exclamó.
- Que haces?
- Nada, bailaría pero no hay nadie. Me respondió.
- Hay mucha gente, y también estoy yo. Le dije.
- Si, bueno, no se, tal vez deberías bailar con otra persona. Me respondió.
- Claro, es verdad, ¿Sabes que? Voy a tomar algo. Le dije de lo nerviosa que estaba.
Me sentí devastada ya que nuestra charla había salido un espanto, y rápidamente fui a llorar a mi cuarto.
- Hey! Que te pasa? Preguntó Popi.
- Malos diálogos con *******.
- No importa es solo un chico, demostrale que no te morís por el. Vení a bailar con migo
-Bueno.