⑅˖♡⁠˖⑅ Único ⑅˖♡⁠˖⑅

490 73 138
                                    

Te pido de rodillas
Luna, no te vayas.

Charles aún recuerda el día que le avisaron que Carlos no volvería a Ferrari.

Siempre supo que en algún punto de la vida tendrían que separar sus caminos pero no esperaba que fuera tan pronto.

La vida siempre ha sido injusta con el, siempre le quita a personas importantes en su vida. Jules, su padre y ahora se lleva a el pilar de su vida.

Alúmbrale la noche
A ese corazón
Desilusionado
A veces, maltratado.

Calos su Calos.

El llegó a salvarlo sin siquiera saberlo.

La formula uno puede destruirte de muchas maneras y Charles siempre fue alguien demasiado sensible. Cambios y toda la presión sobre sus hombros hicieron que se sintiera abrumado.

No le veía sentido a la vida ni al deporte, después de todo, el siempre estuvo solo.

Un nuevo compañero de equipo sonaba como un cambio más en su vida, algo que no valía la pena, algo que se acabaria en algún punto.

Charles no quería tomarle aprecio a algo que sabe acabaria pronto.

Pero el corazón es tonto y se enamora de las personas correctas en momentos incorrectos.

Recuerda perfectamente como sucedió todo. En la primera reunión hablo con Carlos y el en realidad pudo sentirse cómodo con el español. Es una persona auténtica, carismática, transparente y era un caballero en toda la extensión de la palabra. En ese momento Charles pensó que podían llegar a ser grandes amigos.

Solo que las cosas escalaron gradualmente, cada vez pasaban más y más tiempo juntos, como si por alguna extraña razón ellos supieran que estar juntos era lo correcto. Si tuvieron una buena carrera se buscaban para poder celebrar juntos, para poder hacer sentir orgulloso al contrario, porque sabían que sin importar qué ellos estaban juntos en esto. Si la carrera por lo contrario era mala se buscaban por el consuelo que el otro le ofrecería porque si estaban juntos en las buenas, estaban juntos también en las malas.

Ellos decidieron no darse cuenta de los cambios en su relación, simplemente disfrutar de todos ellos, se sentían bien, entonces eso bastaba para saber que estaba bien.

Las manos comenzaron a juntarse por tiempos largos, sus miradas buscando conectarse en muchos casos, el pedir solo una habitación porque pasaban todo el tiempo juntos, sus cuerpos que parecían tener magnetismo y tenían que estarse tocando uno al otro para estar tranquilos. Y sus labios que muchas veces se buscaban pero jamás lograban conectarse.

Hasta el día que decidieron ser valientes, en Silverstone 2022, con Carlos ganando la carrera.

Ese día se sentían tan felices que una vez dentro de su habitación de hotel con tanta emoción encima olvidaron que posiblemente sus amigos estaban esperándolos en el club donde quedaron de verse para festejar.

Lo olvidaron en cuanto sus labios se conectaron, lo olvidaron porque por primera vez después de tanto tiempo deseando que llegara ese momento había llegado, estaban tan perdidos explorando el cuerpo del contrario que olvidaron que existía el mundo.

Cada beso, caricia, gemido o pequeño susurro se quedaba grabado en la mente del contrario, simplemente por el hecho de ser lo mejor que les había pasado en las vida.

El mundo desapareció.

Porque definitivamente era más importante sentirse, saber que están juntos de todas las maneras posibles, que esto era la prueba definitiva de que ellos nacieron para estar juntos.

Loco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora