El espiritu santo conmigo

hize de mi templo una cueva de ladrones

Mi templo de luz poco a poco lo
Fui oscureciendo, permití que todo tipo
De ladrones y estafadores, con sus brujerias y lecturas de astros y tarot, me robaran la confianza en el amor de mi padre.

Ya las calles de mi templo eran sucias, en ellas los brebajes, los amuletos, los pentáculos y símbolos de runas y diabólicos colgaban por todos lados, yo incluso leia las cartas en un puesto y me lucraba de la falta de fe de muchos.

Cuando vine a sentir mi alma era una cueva de ladrones que me decían que las plantas y las posiciones de los astros me darian lo que necesitaba y el tarot me diria mi futuro, incluso me llene de vanidad y soberbia prediciendo el futuro como que fuera Dios.

Pero me terminaron robando y estafando y termine gastando en un ritual y otro, en un amuleto y otro, un dia me daba lo que pedia, pero al dia siguiente ya no tenia nada.

Cuando menos senti, estaba sola, no habia comida en mi mesa, ni trabajo, la desesperación termino de hacerme pensar que Dios me habia desechado, que Jesús ya no me amaba, yo misma habia perdido la confianza en su poder, pero le eche la culpa a ellos y deje entrar a mi templo a los demonios, los invoque con sus mantras, pero igual a los brujos y adivinos un dia tenia dinero y al dia siguiente nada

Un dia desesperada pedi ayuda, yo necesito luz, que estos mercaderes se larguen de mi templo, su bullicio me tiene sorda y tu veniste Espíritu santo con un látigo y me limpiaste mi templo y me enseñaste que el unico que sabe toda mis necesidades y que me las sacia totalmente es mi padre.

Mi desesperación y ansiedad por las cosas materiales y el temor por el futuro, me habia hecho presa fácil de todos esos ladrones y demonios, habia perdido la confianza en mi señor, pero tu me lo revelaste.

Hoy camino por mi templo y todo es es hermoso, porque mi padre y Jesús reinan en él, tu lo limpiaste y me lo llenaste con su presencia.