Intro

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El cielo comenzaba a tornarse gris, el aire era fresco y olía a tierra mojada, como si en otras zonas cercanas la lluvia estuviera empapando el suelo. El frío le calaba hasta los huesos y solo quería llorar, cosa que no se podía permitir, no si en ese momento corría sin cesár, huyendo de aquel infierno.

Aquella chica castaña, con solo una bata delgada que apenas y le cubría un poco aquel cuerpo desnutrido y mallugado por los golpes, anhelaba encontrar ayuda, necesitaba un poco de paz.

De repente sintió como su tobillo se dobló y no le quedó más que acostarse en aquel pasto húmedo. El dolor, la desesperación, la tristeza, todo se juntó y no pudo evitar llorar. Las lágrimas que bajaban por sus mejillas de pronto se mezclaron con aquellas gotas que comenzaron a caer.

Se avecinaba una tormenta.

Sus ojos estaban tan cansados que solo se dedicó a cerrarlos, esperando nada.

Su mente y cuerpo ya no podían y si en ese momento su vida terminaba, ella estaría agradecida.

Reino perdido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora