Capitulo 1

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Multimedia: Patricia Reyes

Me encontraba ya en el puesto del avión, con lagrimas en mis ojos viendo como dejaba a mi familia en el aeropuerto, pero a la vez me sentía feliz porque comenzaría la universidad y me esperaba un mundo totalmente nuevo, así que estaba en un mar de emociones, muchos cosas pasaban por mi mente, ver a mi hermanito menor decirme que extrañaría me partió el corazón, mi madre me decía que lo mas pronto que pudieran me visitarían y pues mi padre estaba contento porque iba a estudiar en los Estados Unidos. Recibí miles de mensajes y varias visitas de amigos y amigas, cosa que también me partió el corazón, pero no perderé mi contacto con ellos las redes sociales están muy actualizadas hoy en día.

Tome la cobija que me dieron las aeromozas, los audífonos, me acurruque a escuchar música para dejar de pensar tantas cosas de las que dejaba atrás sino mi cabeza iba a explotar, estaba tan perdida en la música, y el cielo que ni me fije a quien tenia en el asiento de al lado, escuchando California King Bed, quede rendida de sueño....

*****

Pasada unas horas desperté, ¡que vergüenza! tenia baba saliendo de mi boca, me limpie disimuladamente y voltee a ver a la señora que viajaba con su hijo que estaban en los asientos juntos a el mio.

-Disculpe- mostrandole una sonrisa sin separar labios.

-¿Si?- me miro y devolvió la sonrisa.

-¿Sabe cuanto falta para llegar?

-En menos de dos horas estaremos llegando a Los Angeles- me aseguro y soltó una risa muy simpática.

Le agradecí y seguí mirando por la ventana, escuche un crujido y ¡Dios Mio! ya me estaba dando hambre...

Justos voltee y vi que las aeromozas con sus carritos y la bandejas de comida lo único que hice fue pensar que pondrían de comer. Recibí mi comida la disfrute poco a poco y luego volví a lo de antes , mis audífonos, mi música, mi sueño..

******

Al fin había llegado ¡Oh Dios! tenia tanto tiempo que no venia a este aeropuerto que casi lo olvidaba me sentía nerviosa muy nerviosa diría yo, tantos ''Gringos'', en mi país así les decimos a las personas de Estados Unidos, o bueno a los que hablen ingles en general. Yo era una niña consentida, que me hacían todo, no me preocupaba por nada, ahora estoy aquí sola en una país diferente, tengo que buscar un trabajo, hacer mi propios deberes de casa, pero no importa esto lo vale. Tenia algo de sueño por el cambio de horario pero me puse en marcha a chequearme y todo esos procesos fastidioso en el aeropuerto, ¡que pena! sentía que todo el mundo me miraba y sinceramente no me gusta mucho la atención.

Salí del aeropuerto tome un taxi hasta el apartamento que mis padres con esfuerzo pudieron alquilarme. Le pague al taxista y baje con mis maletas retire las llaves de recepción y subí en el ascensor, me sentía perdida, no sabia a quien mirar ni a que ver, solo sabia que habían unos lindos chicos en el ascensor y me dije que suerte al fin veo algo productivo hoy, todo en mi mente claro esta, pero había uno en especial que me llamo la atención era extremadamente sexy pero a la vez se le veía en los ojos esa picardia y malicia de típico ''Chico malo'' me sentía intimidada ante su mirada no lo podía ver directo a los ojos porque rápidamente dirigía mi vista a la pared del ascensor, ''nunca olvidaría esa mirada penetrante''. Me baje en el piso 20, ¡Santos cielos! nunca había estado tan alto.

Entre alegre al apartamento lo primero que hice fue asomarme por la ventana desde allí podía ver la universidad, ya no aguantaba mas, que emocionada me sentía. Voltee y tome mi celular, llame a mis padres.

-¿Alo? Mami, Bendición ya llegue- lo dije con un tono muy emocionada

-Hola mi amor, que bueno ¿que tal el viaje?- dijo con todo entre emoción y nostalgia

Mi primer amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora