rivalidad

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Despertar al siguiente día es un poco más fácil. Me siento más relajada sabiendo que Jimin no es tan intrusivo como imaginaba. Al bajar a la cocina para el desayuno, lo encuentro preparando tostadas y frutas.

"Buenos días, *tn*," dice Jimin, con una sonrisa que parece iluminar la cocina. "¿Te apetece algo más?"

"Un poco de jugo de naranja estaría bien," respondo, sentándome en la mesa. Aunque no quiero admitirlo, la compañía de Jimin está empezando a ser agradable.

Mientras desayunamos, Jimin me cuenta sobre su día en la escuela y las clases que más le gustan. Me sorprende que tenga un interés genuino en mis materias y en cómo me va en el colegio. La conversación fluye de manera natural, y por primera vez, no me siento tan incómoda con la situación.

Cuando llegamos a la escuela, Taehyung y Jungkook se acercan, y veo a Jimin tensarse ligeramente. Hay una tensión palpable en el aire. Taehyung saluda con su habitual sonrisa burlona, pero Jungkook tiene un brillo diferente en sus ojos. Hay algo en su mirada que no puedo descifrar.

"¡Hola, chicos! Este es Jimin," digo, tratando de sonar casual. "Él es el que estará cuidándome por un tiempo."

Jimin les sonríe amablemente, pero no puedo evitar notar que sus ojos se deslizan hacia Jungkook, que parece especialmente atento. "Encantado de conocerlos. ¿Cómo van las cosas por aquí?"

Taehyung se encoge de hombros con su típica actitud despreocupada. "Todo bien. Solo tratando de sobrevivir a otro día."

Jungkook, sin embargo, parece más reservado. "Hola, Jimin."

El saludo de Jungkook es breve, pero la tensión entre él y Jimin es evidente. Decidimos ir a nuestras clases, y mientras caminamos, no puedo evitar sentir que la atmósfera está cargada.

Durante el almuerzo, me siento con Taehyung y Jungkook. Jimin se une a un grupo de amigos a una mesa cercana, pero sus ojos no dejan de seguir nuestros movimientos. Taehyung se da cuenta de esto y sonríe.

"¿Cómo va todo con tu niñero?" pregunta Taehyung, con una sonrisa traviesa.

"Es... diferente," admito. "No es tan malo como pensé."

Jungkook, que normalmente es reservado, parece inquieto. Hay algo en su actitud que me hace pensar que hay más detrás de su expresión. "¿Jimin se está adaptando bien a su nuevo rol?" pregunta, su voz cargada de una tensión sutil.

"No sé," respondo, observando a Jimin de reojo. "Parece que está tratando de encajar."

La conversación avanza, pero la rivalidad entre Jimin y Jungkook es palpable. Jimin hace un esfuerzo consciente por interactuar con mis amigos, pero noto que su sonrisa es forzada cuando está cerca de Jungkook.

Al final del día, Jimin me recoge y, mientras conducimos, me pregunta: "¿Cómo fue tu día?"

"Normal, creo," respondo. "Hubo un poco de tensión entre tú y Jungkook, ¿no?"

Jimin frunce el ceño. "No sé a qué te refieres."

"Es solo que parecía que había algo de rivalidad entre ustedes," digo, intentando no sonar acusadora.

Jimin se encoge de hombros. "No es nada. Solo... diferencias de opiniones."

En la casa, mientras cenamos, la tensión entre nosotros no se disipa. Jimin se muestra más distante y menos conversador de lo habitual. Me pregunto si algo está molestándolo, pero decido no presionarlo.

Después de la cena, Jimin se retira temprano. Yo subo a mi habitación, reflexionando sobre lo que ha sucedido. La rivalidad entre Jimin y Jungkook me deja confundida. No puedo evitar preguntarme si hay algo más detrás de todo esto y cómo afectará nuestra convivencia.

Decidida a entender mejor la situación, paso el resto de la noche revisando mis notas para el día siguiente. La tensión en la cena había sido palpable, y me encuentro incapaz de concentrarme en mis estudios. Cada vez que miro hacia la ventana, veo a Jimin en el jardín, sentado en una de las sillas, con una expresión pensativa.

Finalmente, decido salir a buscarlo. La noche está fresca y tranquila, y la luz de la luna ilumina suavemente el jardín. Jimin está mirando hacia el cielo, y cuando me acerco, me doy cuenta de que parece perdido en sus pensamientos.

"¿Estás bien?" pregunto, tratando de sonar casual.

Jimin se vuelve hacia mí y sonríe débilmente. "Sí, solo... estaba pensando en algunas cosas."

Me siento en la silla al lado de él. "Sobre qué?"

Jimin se queda en silencio por un momento, y luego dice: "Sobre la escuela, sobre mis amigos, sobre todo. Creo que me estoy acostumbrando a esto más rápido de lo que esperaba."

"No parece fácil," digo, observando cómo juega con una piedra en la tierra. "Parece que hay algo más en juego con Jungkook."

Jimin suspira. "Es complicado. No quiero que parezca que estoy tratando de competir con él. A veces, es difícil encajar en un grupo cuando hay otros que ya tienen sus dinámicas establecidas."

Lo miro, tratando de entender. "¿Hay algo específico que te moleste?"

Jimin se encoge de hombros. "No es que me moleste. Es solo que parece que no encajo del todo, y eso puede ser frustrante. No quiero que piensen que estoy aquí para causar problemas."

"Creo que te estás tomando las cosas demasiado en serio," le digo. "Quizás sólo necesites un poco más de tiempo para adaptarte."

"Quizás," dice él, con una sonrisa tenue. "Gracias por escuchar."

Nos quedamos en silencio por un rato, disfrutando del ambiente tranquilo. Me siento aliviada al ver que Jimin está comenzando a abrirse un poco más. Aunque la situación con Jungkook sigue siendo incómoda, al menos ahora entiendo un poco mejor lo que Jimin está pasando.

Finalmente, decido que es hora de volver adentro. "Creo que debería irme a dormir," digo. "Mañana será otro día."

Jimin asiente. "Sí, descansa bien."

Regreso a mi habitación con la mente más despejada. La tensión entre Jimin y Jungkook aún me preocupa, pero al menos ahora sé que Jimin está tratando de encontrar su lugar. Me pregunto si las cosas mejorarán con el tiempo.

Esa noche, mientras me acomodo en la cama, no puedo evitar pensar en la conversación que tuve con Jimin. La rivalidad con Jungkook parece ser una fuente constante de tensión, pero también hay algo más profundo en juego. Tal vez, en lugar de enfocarme en los conflictos, debería intentar ser un puente para que todos se entiendan mejor.

Con esos pensamientos en mente, cierro los ojos y me sumerjo en un sueño inquieto, esperando que mañana traiga nuevas oportunidades para resolver las tensiones y fortalecer las relaciones entre todos.

mi niñero (jimin y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora