USJ

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El profesor Aizawa solo nos dijo que subieramos, ahora me encuentro en un autobús, camino hacia el domo de entenamiento de distintas áreas —USJ— esto sería aburrido si no tuviera a cierto rubio enojón sentado al lado mio, que ironía ¿no?

—Bakugo, ¿En qué piensas?— Pregunté con intenciones de hacerlo enojar, me parece divertido ver como se enfada por cualquier cosa.

Pensé que me gritaría, lo cual era mi intención desde un inicio, pero solo frunció el ceño y miró a la ventana, ¿¡En serio!? ¿¡Vencí mi miedo al rechazo, para que, en efecto, me rechazara!? No vuelvo a hablar en mi vida.

Después de esa humillación me puse mis audífonos y puse música tranquila, faltaban unos 10 minutos para llegar, era el momento perfecto para dormitar un rato, cerré los ojos y me puse a reflexionar sobre me vida, lo que estoy haciendo ahorita, la persona que está a mi lado.

Escuché un poco de alboroto, lo que me hizo despertar pero no abrí los ojos, sentí un peso extra sobre mi cabeza, ¿Quizá Bakugo?

El resto de la clase nos estaba viendo, lo supe por lo que mina estaba diciendo, bueno casi gritando, al parecer Bakugo no estaba despierto o ya habría explotado el autobús

"Mejor me quedo así, un chico guapo durmiendo sobre tu cabeza no pasa todos los dias" Pensé mientras disfrutaba del resto del camino.

Pasados unos 2 minutos Bakugo despertó, al parecer ya llegamos.

—Ey, muévete de encima. —Gruñó.

—L-lo siento. —Dije levantandome rápido, ¿Acaso tartamudee? que pena, Dios, me dormí en su hombro y ahora tartamudee frente a el, tragame tierra.

Luego de que las chicas hicieran preguntas que no supe como contestar, bajamos del autobús y vimos a la heroe trece, que nos expicó un poco de lo que haríamos aquí, al cabo de unos minutos una sombra espesa y púrpura apareció frente a nosotros.

De ella salieron lo que parecían demasiados villanos, en un abrir y cerrar de ojos ya nos habían dispersado por todo el lugar, aparecí en un lugar demasiado, pero demasiado alejado, muy apenas alcanzaba a ver a Midoriya y lo que creo que parecian ser Asui y Mineta.

Empecé a correr, no iba a malgastar mi energia convirtiendome en ave, lo cual fue mala idea, sentí como algo me jaló del brazo y me lanzó contra un muro de un edificio a medio construir.

—¡Ah! ¿Dónde..? —Giré mi cabeza hacia arriba y vi una cosa que parecía sacada de las pesadillas de un esquizofrénico, su cara era delgada, muy pálida, su torso largo y sus brazos y piernas tan delgadas como ramas, ¿De dónde salió que no lo ví?

Emitió un sonido que interpreté como un chillido de agonía, le salieron de las manos unas garras horribles, comenzó a gritar mientras se abalanzaba a mí, me levanté rápidamente y me moví de ahí.

—¿Qué hago? ¡¿Qué carajo hago?! —Tuve una idea que me daría un momento para ver su comportamiento y ver a que es débil, —Mi traje tiene dos opciónes para cuando me transformo, una es una grán abertura en la espalda para poder salir y causar distracción en casos como este y otra es un pequeño botón que hace que se guarde en una cajita con un cordón que me permite cargarlo como si fuese un collar— Me transformé y volé hacia arriba del edificio, lo observé de espaldas, al parecer tenía un vendaje cubriendo algo, espero que eso me ayude.

Con todo el miedo del mundo, volé tan rápido como pude y con el pico le arranqué las vendas, en ese instante, voltee y a lo lejos vi al Profesor Aizawa con como 10 problemas encima de el, quiero ayudar pero esta cosa no me lo permite.

—¿Un botón? ¡¿Esta cosa es un cyborg?! ¡Por eso eres tan horrible! —Inmediatamente se volteó, gritó y me trató de alcanzar soltando unos arañazos al aire, no debo pelear por que no tengo la licencia provisional, así que espero que esto cuente como defensa personal...

—¡Listo! —Sonreí ya con mi traje puesto nuevamente, viendo a la cosa esa caer al piso, tomando el tamaño como de un niño de diez años —Aún con la espantosa apariencia— Sin saber si dejarlo ahí ví que no era tan pesado así que lo cargué sobre mi espalda y recorrí el poco camino que me faltaba por llegar.

Dejé a la cosa en un lugar visible, y lo que ví a continuación me dejó atónita, otro monstruo, pero este era un millón de veces peor, era musculoso, se le veía el cerebro y se estaba peleando a golpes con All Might, en que momento habían llegado los otros heroes, no lo sé, pero pude ver a mis compañeros igual de sorpendidos que yo.

Quise acercarme más cuando All Might ganó, pero nos sacaron a todos de prisa de ahí para ver como nos encontrábamos.

Ví como sacaban al Profesor Aizawa en una camilla, se veía en condiciones horribles, siento algo de culpa por ser tan lenta con mi cuerpo normal, pero ya no había nada que hacer.

Fui con los paramédicos y solo me bendaron una pequeña herida en la espalda por el golpe contra el muro, todo lo demás eran rasguños, al parecer todos los demás tambien se encontraban bien, gracias a Aizawa.

—Kimura, ¿Te sientes bien? —Me preguntó Tsuyu.

—Sí, solo pensaba sobre lo que paso hace rato. —Suspiré viendo hacia el cielo.

—¿Cómo te pasó lo de la espalda? No te ví en todo el rato.

—Es que ustedes quedaron con grupos como de tres, yo me quedé sola en unos desniveles no muy estables, y cuando venía hacia acá algo me empujó contra un muro, ¡pero ya no duele! —Desvié mi mirada de Tsuyu y a lo lejos ví como Bakugo nos observaba de reojo a la vez que le gritaba cosas que no pude oír a Kirishima.

—Espero que te no te duela para el festival deportivo, es dentro de poco. —Su voz me sacó de mis pensamientos.

—¡Oh! Lo había olvidado, ¡Si necesitan ayuda con algo no duden en avisarme!

—¡Gracias Kimura-Chan!

—¡Solo dime Ryu! los honoríficos me dan un poco de pena...

—¡Nos vemos luego!

Moví mi mano en seña de adiós, me recargué en la pared dándome un golpe en donde estaba la venda, no se como los pro héroes aguantan estas cosas.
Volteé hacia donde se encontraban los demás y lo volví a ver, creo que ya tengo de que hablar con mi mamá...

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⏰ Última actualización: Aug 01 ⏰

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My heaven on earth - Katsuki Bakugou x reader -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora