Mago Kingpin -HIATUS-

Capítulo 5: Callejón Diagon Pt 2

"Hablando"

"Pensamientos"

"Hechizo"

AlekTas: Dumbledore no será exactamente un enemigo, ya que Harry quiere hacer algo con lo que Dumbledore estará de acuerdo, mientras que otros Dumbledore no estarán muy contentos con lo que está sucediendo, Harry no odia al hombre, pero no tolerará ser manipulado. En cuanto a la historia, seguiré principalmente el cañón sobre lo que sucede en los libros, pero las acciones de Harry y los resultados finales serán diferentes.

Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Harry Potter

Harry miró alrededor de la gran bóveda que pertenecía a su familia, Goldtooth lo había derribado en uno de los carritos de ferrocarril de los bancos, algo que Harry descubrió que era algo divertido. No había nada de elegante en la bóveda, una gran pila de oro estaba en el medio de la habitación con joyas variadas en cuencos y troncos abiertos alrededor de la pila.

"Todo es de tu agrado Lord Potter-Black?" Goldtooth preguntó desde la puerta, harry asintió con la cabeza mientras miraba alrededor de la habitación.

"Todo parece estar en orden." Harry respondió. "Puede Gringotts suministrarme una bolsa para llevar mis monedas; parece que me falta una?" Goldtooth metió la mano en el bolsillo y sacó una bolsa del tamaño de una pelota de béisbol.

"Esta bolsa contendrá tanto oro como necesites." El duende dijo mientras arrojaba la bolsa al joven señor. "Está encantado de ser a prueba de robo."

Harry asintió y se acercó a la pila de monedas de oro, recogiendo una gran cantidad de Harry ató la abertura y la puso en su bolsillo. "Creo que eso será todo por hoy." El niño dijo mientras caminaba hacia la puerta y seguía al duende de regreso al carro. "Voy a visitar de nuevo durante todo el mes antes de asistir a Hogwarts para discutir algunos temas." Goldtooth asintió mientras activaba el carro y regresaba a la cima.

El duende luego llevó a Harry de regreso al vestíbulo donde los dos vieron a Hagrid sentado en un banco leyendo su periódico. Harry notó que el hombre se veía bastante pálido. "Arry!" El niño le dio una gran sonrisa y saludó a Hagrid. "Se preocupó por ti, ¿qué te llevó tanto tiempo?" El hombre gigante preguntó mientras se ponía de pie, usando la pared para estabilizarse mientras se levantaba.

"Tomó tiempo resolver todo, pero ahora tengo mi dinero para que podamos ir a buscar mis útiles escolares." Harry respondió. "Te sientes bien Hagrid?" Harry esperaba que el hombre se enfermara y lo dejara a su suerte.

"Nunca me gustaron los carros." El hombre barbudo murmuró. "No supongas que te importaría que me metiera en el Caldero por una pinta para calmarte mientras recibes tus suministros?" Harry contuvo su sonrisa y la reemplazó con una sonrisa mientras sacudía la cabeza.

"En absoluto, tu salud es importante." Harry metió la mano en su bolsillo y sacó la carta doblada con suministros. "Estoy seguro de que puedo averiguar dónde conseguir todo, si no, vendré a buscarte." Hagrid sonrió y volteó el cabello de Harry, algo que el niño odiaba pero retuvo sus comentarios.

"Buen muchacho, te llevaré a Madam Malkins para que puedas conseguirte túnicas y luego ir al Caldero." Hagrid informó su cargo mientras lo empujaba hacia la puerta. Harry simplemente asintió mientras se movía hacia las puertas y luego salía a las calles de Diagon Alley, las calles tenían más gente en ellas, pero eran lo suficientemente fáciles de navegar. Pronto Hagrid llevó a Harry a una tienda con una gran ventana en el frente, los maniquíes se pararon en la ventana mostrando túnicas de moda. "Aquí estamos, solo entra y la señora Malkin te hará bien." Hagrid dijo con una risita antes de girar y dirigirse hacia el Caldero con fugas. "Te veré en el Caldero cuando termines."