𝐅ᥱᥱᥣіᥒg 𝐄m᥆𝗍і᥆ᥒs

capítulo 1.

“Un nuevo comienzo es maravilloso, pero no cuando todo empezó tan trágicamente...”

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—“mamá.. ¿A donde vamos?” hablaba el pequeño infante que estaba siendo arrastrado rápidamente por la mano de su madre.

—“Tranquilo cariño, no pienses en eso... Solamente concéntrate en correr más rápido, porfavor..” le respondía la madre al pequeño infante, su voz estaba quebrada y con un nudo en la garganta; de sus ojos caían lágrimas de impotencia mientras se centraba en correr más y más, huyendo de algo.. O de alguien.

La mujer seguía corriendo, llegando casi hasta donde un bosque  adentrándose de apoco allí, cargando a su criatura en sus brazos para que no se lastimada sus piecitos de tanto que habían corrido. Detrás de ambos individuos se escuchaba un vehículo, la mujer con su hijo en brazos se asustó apenas pudo llegar a escuchar el automóvil a pesar de los ruidos de los búhos, grillos y demás, el pequeño infante miro a su mamá que estaba preocupada. La mujer dejo al niño en el suelo, y se arrodilló para poder estar a su altura.

—“Mi amor.. Mi vida.. Juguemos un juego, ¿te parece bien?” Su voz estaba claramente desesperada y suplicante,  sin importarle demasiado la respuesta de su pequeño, continuó hablando.
—“¡Jugaremos al escondite! Corre y escondete, yo voy a contar hasta diez” Hablo con felicidad fingida, al pequeño se le iluminaron los ojos y empezó a correr para poder esconderse, la madre lo miro alejarse sintiendo como su corazón se empezaba a quebrar; pronto empezó a contar.

—“¡Uno, dos, tres, cuatro, cinco!” hablaba la mujer para que su pequeño lo escuchará y supiera que estaba contando, ella sonrió sinceramente viendo como su hijo se alejaba más, hasta el punto que ella casi no lo veía por los árboles.

—“seis, siete, ocho... Nueve..” Su voz ya no la podía escuchar su pequeño retoño. Ella se quedó quieta en su lugar, esperando un par de segundos más antes de decir el último número; dos hombres llegaron hacia donde estaba ella, nuevamente las lágrimas caían de sus ojos, viendo como su vida ya estaba contada por tan solo unos cuantos segundos.. ¿Que sería de su pobre bebé sin ella? No lo sabía, solamente sabia que su retoño encontraría alguna familia que lo crié como ella no lo pudo hacer, como su padre tampoco lo pudo criar bien.

“Diez.. Te amo mi bebé”

Esas fueron las últimas palabras de la mujer antes de que uno de los hombres sacaran una pistola y le dispararan directamente en la cabeza, ella cayó de rodillas con el disparo en la cabeza...
sus ultimas lágrimas caían de sus ojos, bajando por sus mejillas hasta el suelo.. Finalmente cayendo boca abajo, mientras un charco de su misma sangre se empezaba a formar debajo de ella. El pequeño infante no logró escuchar el disparo, no sabe que fue lo que le acaba de pasar a la única persona que más amaba en el mundo. Llegó a esconderse mientras se aferraba a su manta, la noche era fría pero su mantita le proporcionaba calor, y tenía el olor del perfume de su madre, un perfume que era adictivo de oler, un precioso olor a flores, era dulce pero tampoco era empalagoso.