Capitulo 1

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Me encontraba semi inconsciente pero sentía el aire pegar en mi rostro con fuerza. Nada relajante si me preguntan.

Sentí cálidos brazos rodearme, hasta que recordé. ¡Madara me absorbió con su Rinnegan! ¡MIERDA!

Abrí los ojos débilmente y vi dónde estaba: me encontraba cayendo por los cielos. ¡Carajo! Pocas probabilidades de no causar un gran impacto. Miré hacia abajo y... bueno, posiblemente caigamos en un bosque... ¿Momento, caigamos?

Miré a mi costado y vi a... ¡Sasuke! ¿Qué mierda hace aquí? Cuando me absorbió, fue solo a mí, ¿no? ¿O también a él? No importa, debo protegerlo del impacto.

Agarré su cuerpo y lo apreté contra el mío con fuerza, protegiendo su cabeza con la mía y su cuerpo con el mío.

—Nee-san... —lo escuché susurrar levemente. Estaba agotado.

—Estoy aquí, tu hermana mayor está aquí, todo está bien, ¿sí? —dije para luego hacer unas señales de manos levantando las manos lo suficiente mientras aún lo abrazaba.

—Kage Bunshin no Jutsu —exhalé levemente viendo cómo aparecían cuatro clones. Tengo poco chakra y ya estamos cerca del suelo, debo hacer algo o recibiré un gran daño. Miré a los clones y ellos asintieron, empezando a caer más rápido. Una vez abajo, se expandieron.

—¡Impact Cushioning Formation! —grite mientras los cuatro clones de sombra formaban una formación protectora alrededor de nosotros.

- **Dos clones debajo**: Dos clones se posicionan directamente debajo de mí, creando una capa entre el suelo y nuestro cuerpo. Estos clones absorben el primer impacto.
- **Dos clones a los lados**: Los otros dos clones se posicionan a los lados de nosotros, agarrándome los brazos y extendiéndose hacia abajo, formando una especie de "amortiguador" lateral para dispersar el impacto.

Ya en el suelo, los clones se dispersaron y por fin me permití soltar a Sasuke. Habíamos caído en un bosque.

### Narrador:

El bosque era un lugar de sombras y secretos, un mar de verdes y marrones donde la luz del sol apenas llegaba a tocar el suelo. Los árboles, altos y majestuosos, se erguían como guardianes silenciosos de un mundo olvidado. Sus troncos gruesos y rugosos hablaban de siglos de existencia, y sus copas se unían en lo alto, formando un dosel que susurraba con el viento. El suelo estaba alfombrado con hojas caídas, musgo suave y pequeñas plantas que luchaban por un lugar bajo la escasa luz que se filtraba entre las ramas.

Miya se encontraba apoyada contra uno de estos antiguos árboles, su respiración entrecortada y su visión comenzando a nublarse. Podía sentir la cálida sangre fluir desde una herida en su costado, cada latido de su corazón enviando una punzada de dolor a través de su cuerpo. Pero más allá de su propio dolor, su preocupación se centraba en la figura inmóvil de su hermano, Sasuke, a su lado. Él yacía inconsciente, su rostro tranquilo en una paz inquietante.

Las hojas crujían bajo su peso y el de Sasuke, el único sonido que rompía el silencio opresivo del bosque. Miya luchaba por mantener los ojos abiertos, obligándose a observar su entorno, a grabar cada detalle en su mente. El bosque, con sus árboles altísimos y su suelo cubierto de vida, era a la vez hermoso y aterrador. Cada sombra parecía esconder un misterio, cada susurro del viento era un recordatorio de lo aislados que estaban.

Mientras su consciencia se desvanecía lentamente, Miya pensaba en la fuerza y la determinación que siempre habían definido a su clan. No podía permitirse el lujo de rendirse ahora. Debía encontrar una forma de proteger a Sasuke, de sacarlos a ambos de este lugar antes de que fuera demasiado tarde. La naturaleza del bosque, con toda su belleza salvaje, se convertía en una prueba más para ellos. Pero Miya sabía que, como siempre, debía luchar hasta el último aliento.

Miya estaba notablemente más herida, con sangre fluyendo de una herida en su costado. A pesar del dolor, logró decir:

—Sasuke —para luego llegar al lado de su hermano inconsciente y caer de rodillas. Con sus pocas fuerzas, lo sujetó en un abrazo protector, tratando de mantenerlo a salvo. Sasuke estaba inconsciente, su respiración apenas perceptible. Su ropa estaba ligeramente rasgada, pero él parecía ileso en comparación con Miya. La vista de su hermano en este estado le daba a Miya la fuerza para seguir luchando contra la inconsciencia.

Por más que luchó, no lo logró y cayó en la inconsciencia.

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725 palabras (son pocas pero el siguiente Cap será más largo, apenas vamos empezando no se impacienten)

725 palabras (son pocas pero el siguiente Cap será más largo, apenas vamos empezando no se impacienten)

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Tik tok: kurokawalov (subiré adelantos leves por ahí)

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