Ochoa
Las luces de los postes alumbraban apenas la calle, pues uno que otro no funcionaba, como era de costumbre en México.
Los tres jóvenes estaban hambrientos, no habían comido nada más que unas tortas que la mamá de Guillermo les había mandado.
— Pinche gobierno... Me cae que estamos bien jodidos...— Dijo Javier mientras caminaba aferrado al brazo de su amigo Andrés por aquéllos callejones oscuros.— Nos van a venir asaltando... O peor... Nos va a salir un pinche nahual...
Murmuraba, observando sus alrededores, con la piel erizada y atento por si se escuchaba el más mínimo ruido para salir corriendo sin pensarlo dos veces.
— Cálmate, pinche miedoso, pero bien que no te dio culo comerte a besos al wey de hace rato...— contesto Guillermo dándole un pequeño empujón a Javier.
Aquel gesto repentino hizo que Javier diera un brinco del susto
— ¡¡No manches Paco Memo, se me va a subir la presión, no me asustes así!! ¡¡Babosoo!!
Javier se veía casi pálido, a lo que Andrés y Guillermo comenzaron a burlarse de él, lo más que pudieron.
Mientras seguían caminando, Guillermo no podía evitar sonreír al recordar la calidez del abrazo de Lionel y sus palabras susurradas al oído. Sin embargo, su mente también estaba llena de preguntas y dudas. ¿Qué significaba todo eso? ¿Era solo un gesto amistoso o había algo más? Mientras Javier y Andrés bromeaban y reían, Guillermo se encontraba perdido en sus pensamientos, deseando que llegara el día siguiente para poder ver nuevamente a Leo y quizá, solo quizá, entender mejor lo que estaba empezando a sentir.
El grupo finalmente llegó a una pequeña taquería iluminada por luces cálidas de esta.
— Ey, ¿Traen feria?
Pregunto Andrés, siendo atraído por el tentador olor de la carne asada y tortillas recién hechas que se podía apreciar por el aire.
— Traigo 20 pesos, ¿Te sirve?— contesto Javier, urgando entre los bolsillos de su pantalón.
— Mmh... Yo creo que si... ¡Mira, cuestan 3x15, ahuevo que nos alcanza tres cada uno y unos chescos!— Dijo Andrés con entusiasmo.
— 3x15?... ¿No se te hace muy barato? Capaz es carne de perro...— dijo Javier, mientras fruncía el seño.
— Pues si, pero ahorita no estamos para ponernos exigentes.— Dijo Andrés, pues claramente no tenían mucho dinero.— ¿Tu cuánto traes Memo?...¿Memo?
Guillermo sonreía al aire, no escuchaba a su amigo por estar pensando en aquellos ojos tan lindos, en aquel pelo castaño tan precioso y en aquellos labios tan lind–
— ¡Memo! ¿Cuánto traes? —repitió Andrés, dándole un leve golpe en el hombro para sacarlo de sus pensamientos.
— ¿Eh? Ah, sí, sí... traigo algo. —Guillermo rápidamente metió la mano en el bolsillo y sacó un par de billetes arrugados—. Aquí, con esto completamos.
Guillermo y sus amigos fueron hacia las mesas de plástico dispuestas en la acera. Mientras Andrés y Javier pedían con entusiasmo, Guillermo se quedó un poco rezagado, su mente aún ocupada con los recuerdos de la tarde.
— Van a ser tres órdenes, porfa, y unas cocas!— Decía Andrés al taquero.
— ¡Claro mi güerito¡, ¿Con todo?
— Güerito, JAJAJAJA. — Dijo Javier, burlándose de Andrés, pues claramente este de güerito no tenía nada.
Andrés, molesto le soltó un codazo al contrario haciendo que este soltara un "Auch" por aquel gesto.
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Amantes del futbol★ | Messi x Ochoa
RomanceAU en el que Messi junto a Neymar, Cristiano, Dibu y Kun viajan a México para entrenar, disfrutar del pais y sus alrededores. En su primera visita a una cancha de una selección nacional, el número 10 de Argentina queda totalmente flechado ante un ch...