One Shots Corridos Tumbados

Kevin Moreno

El bullicio de la ciudad de Culiacán se desvanecía al caer la noche. Las luces de los autos y las voces de la gente llenaban el aire, creando una sinfonía urbana que siempre inspiraba a Kevin. Caminaba por las calles con su guitarra a cuestas, buscando un lugar tranquilo donde poder componer.

Kevin había ganado fama en el mundo de los corridos tumbados, pero siempre buscaba nuevos sonidos y letras que resonaran con su público. Esa noche, tenía en mente una melodía que no lograba terminar, así que decidió dirigirse a su lugar favorito: un parque en las afueras de la ciudad.

Al llegar, se sorprendió al ver a una joven sentada en un banco, mirando las estrellas. La luna iluminaba su rostro, y Kevin sintió curiosidad por saber qué la había llevado allí a esa hora.

—¿Esperando a alguien o buscando inspiración? —Preguntó él, acercándose con una sonrisa.

La joven lo miró y sonrió de vuelta. —Un poco de ambos, supongo. Me gusta venir aquí cuando necesito claridad.

Kevin se sentó a su lado y comenzó a tocar suavemente su guitarra, dejando que la música hablara por él. La melodía era cálida y envolvente, y la joven la escuchó con atención.

—Me llamo __ —Dijo ella después de un rato —Y eso suena increíble.

—Gracias. Soy Kevin —Respondió él. —Estoy trabajando en una nueva canción, pero parece que necesita algo más.

—Tal vez una historia —Sugirió ella —Las mejores canciones cuentan historias que la gente puede sentir.

Intrigado, Kevin le pidió que le contara alguna historia que ella considerara especial. __ habló sobre su infancia en el barrio, los sueños que tenía de pequeña y las noches que pasaba mirando las estrellas, preguntándose qué le depararía el futuro.

Kevin escuchó con atención, tomando mentalmente nota de cada detalle. Cuando terminó, comenzó a tocar de nuevo, incorporando sus palabras en la letra de una nueva canción. Las notas y las historias de Ana se entrelazaron de manera perfecta, creando una canción que resonaba con emoción genuina.

Esa noche, bajo el cielo estrellado de Culiacán, Kevin encontró la inspiración que buscaba, y __ descubrió que sus historias podían convertirse en música. Juntos, crearon algo único, demostrando que las conexiones más inesperadas pueden dar lugar a las melodías más hermosas.