🧡 Extra 2 / P.1 (Lisandro x Ian)

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Volvamos al presente, donde la pandemia y la inflación cachetearon al país de una manera poderosa, pero eso solo logró que el espíritu emprendedor del joven Lisandro luchara para sacar adelante su tienda esotérica.

Lisandro había comenzado su tienda virtual en Instagram durante el aislamiento. Vendía velas aromáticas, hacía consultas a las cartas de tarot, y tenía todo tipo de sahumerios. Poco a poco el stock fue creciendo y esa red social ayudó a que, a base de memes y buenas recomendaciones, la tienda de Lisandro tomara forma física.

Ahora había de todo: desde estatuillas, cuencos, libros, y hasta distintos tipos de brebajes. Las consultas del tarot ya podían hacerse presencial y clientes no le faltaban en una época donde los signos zodiacales y la mística volvían a ponerse de moda.

Aun así, siendo bien solicitado por ser tan acertado en su tiradas, siempre que se las hacía a sí mismo las cartas le traían malas noticias. En cada oportunidad que quiso salir con alguien nuevo, era advertido desde un lado negativo y luego se terminaba haciendo realidad.

—El poder de las cartas asusta —se dijo mientras ordenaba el sector de dietética recordando su última relación fallida.

Tal vez el romance ya no estaba hecho para alguien como él, que había vivido un primer amor tan bonito a la vez que dejó altísimas sus expectativas.

Y ahora no solo consideraba si sus pretendientes eran compatibles con su signo, sino que había aprendido sobre las cartas natales y registros karmáticos, meditaciones de atracción, hechizos de amor; e incluso signos de otras culturas como los del zodiaco chino y celta. Todo tipo de información mágica que pudiera servirle, la implementaba para saber si su próxima cita sería bien correspondida.

Pero la historia se repetía... O él hablaba de más o la otra persona era insoportable.

Lisandro sentenció por vez veinte que esta había sido su última oportunidad de buscar el amor, y desinstalaría la aplicación de citas. Pero cada que estaba frente al administrador de su celular, simplemente se «olvidaba» de desinstalarla haciendo de cuenta que debía revisar los pedidos de Instagram o ver rápidamente si tenía todo en stock.

Estaba a punto de utilizar otra de sus tontas excusas cuando el timbre de la puerta abriéndose tintineó y lo hizo sobresaltar, haciendo que su dedo se presionara contra la pantalla y desinstalara por fin la aplicación.

Vio en cámara lenta como el porcentaje de la aplicación llegaba a cien para decirle adiós y Lisandro se quedó recalculando cuál de sus ochenta contraseñas era la correcta para volver a abrir el mismo perfil si volvía a descargarla.

—Nooo... Ya fue, me voy a tener que hacer una nueva cuenta —Le sería imposible adivinar.

—Disculpe.

Sin embargo, tuvo que dejar eso para después, pues un cliente estaba a unos metros de sí esperando ser atendido.

—Sí, decíme —Lisandro puso su mejor cara amable hacia ese apuesto chico alto y pelinegro que acababa de entrar a la tienda.

Había quedado bobo por unos segundos solo con admirarlo.

—Ehm, necesito unos sahumerios. Mi hermana me pidió alguno que sea suave, pero yo no tengo idea de eso.

—Ah, claro, por acá —le indicó el sector donde había una gran cantidad de sahumerios y el chico pareció hallarse aún más perdido por lo expresión que puso, cosa que a Lisandro le parecía adorable—. No te asustes, puedo recomendarte alguno clásico, de vainilla, coco o jazmín. Esta marca es de consumo rápido, pero el aroma es muy armónico. En cambio esta dura un poco más, pero es más invasivo. Aunque como son aromas suaves, de por sí no habría mucho problema con la intensidad —señaló como todo un experto cada producto hasta que levantó la vista y notó que el cliente con ojos oscuros observaba curioso el de jazmín detrás de sus lentes cuadrados.

¿Y vos de qué signo sos? • [BL/Libro Ilustrado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora