Un nido para Fourth [GeminiFourth]

Parte única

Gemini se estaba comportando extraño últimamente, saliendo muchas veces de la casa y regresando con unas cuantas cosas que no le dejaba ver a su amigo y el omega comenzaba a sentirse intrigado por lo que el alfa podría estar comprando los últimos días.

—¿Sucede algo Gem? —se atrevió a preguntar el omega, viendo cómo el alfa entraba a la casa con otra bolsa.

Gemini tragó en seco y negó, nervioso tratando de llegar a su habitación y evadir la mirada del omega, pero no lo logró, pudo notar como Fourth lo miraba, con el entrecejo fruncido y analizándolo.

—Todo está bien Lou. —susurró rezando por que no hiciera más preguntas.

—¿Qué compraste? —preguntó tratando de alcanzar a su amigo y mirar dentro de las bolsas.

El alfa negó de inmediato y alejó su bolsa de Fourth.

—No es nada. — agregó de inmediato.

El omega entrecerró los ojos y miró a su amigo, sospechoso, algo estaba escondiendo Gemini.

— Vamos amigo, ¿No vas a decirme que has estado comprando?. — dijo el omega suplicante.

Gemini apretó la bolsa en su mano, no podía resistirse a ese tono dulce del omega, no podía resistirse al omega en general y eso comenzaba a causarle molestias y pronto iba a causarle problemas con Fourth.

— Sábanas. —respondió Gemini sin poder resistirse.

El omega volvió a fruncir el ceño.

—¿Sábanas? ¿Por qué? ¿Hay algo malo con las sábanas de tu habitación? —cuestionó confundido.

Gemini negó despacio.

—No, yo...

—¿Llevas tres días comprando sábanas? — preguntó Fourth, sonriendo.

—Si. —respondió.

—¿Para qué quieres tantas sábanas?

— Yo... solo quiero tenerlas de reserva. —mintió el alfa nervioso, esperando que su amigo se creyera eso y dejará de cuestionarlo.

— Mientes Gem. —susurró Fourth divertido riendo. —¿Qué vas hacer con tantas sábanas? —volvió a preguntar.

"Quiero hacerte un nido." respondió su alfa.

—Nada Fot, ya te dije. — insistió el alfa en su misma postura.

El omega rió y rodó los ojos divertidos, negándose a seguir discutiendo con su amigo, era obvio que Gemini no iba a responder sus preguntas.

— Como sea Gem. —bufó alejándose del chico para continuar con las tareas que tenía.

Gemini suspiró aliviado y caminó rápido a su habitación.

La verdad era que Gemini había aceptado que estaba comenzando a sentir más que una amistad por su amigo.

Y por más que se regañara a sí mismo por los sentimientos que estaba desarrollando, no podía evitarlo, era como si el omega lo hubiera hechizado, no es como si sus sentimientos hubieran aparecido de un día a otro, sino que sólo se había dado por vencido a seguir negándose a lo que sentía por Fourth y lo había aceptado, no sabía exactamente qué iba hacer, no es como sí pudiera parecer frente a su amigo y decirle que estaba enamorado de él y que cada vez que lo veía su alfa quería lanzarse encima de él y reclamarlo como suyo, no, eso podría espantar al omega.

Ha pasado varios días pensando en que hacer respecto a sus sentimientos hacia Fourth y por alguna extraña razón su alfa quería hacer un nido, era como algo que le ordenaba, su cuerpo se sentía ansioso y desesperado por llevar a cabo la orden de su alfa, así que Gemini se había pasado los últimos días comprando sábanas, cobijas, cojines y almohadas para hacer el nido que su lobo le exigía hacer.