Dark , Sinister , Sinful | Shen x Zed ; LoL

Break up with your girlfriend, I'm bored.

💮] Contenido erotico, lenguaje vulgar.

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Era innegable, entre ambos había una fuerte tensión con tintes de erotismo, había logrado ser más abrumadora de lo que ambos pensaban.

Seria bueno abogar y decir que está era la primera vez que ocurría algo como esto, ambos estando bajo el efecto del alcohol, y teniendo sexo en alguna parte apartada, pero aún pública... Pero no, esta no era la primera vez.

Shen tenía novia, y lo sabía, la amaba. Karma era la mujer con quien se veía a futuro, despertando todas las mañanas e inclusive teniendo una familia... Pero ahí estaba, moviéndose de forma desesperada, en embestidas erráticas, con la espalda descubierta de Zed apoyada contra la fría baldosa de los baños. Lo sujetaba de las piernas, de los muslos, exactamente, sus dedos se hundían en las piernas tonificadas de su hermano adoptivo, apretaban con tanta desesperación que es más que seguro que los dedos quedarían marcados en la piel pálida.

Ambos se unieron en un beso nuevamente, ambos saben que no está bien, pero en esos momentos a ninguno de los dos parece importarle realmente. No importa la moralidad, no... solo importa llegar hasta el final del abismo, pero juntos.

El ruido de la piel de ambos chocando y algunos gemidos ahogados con el beso lograban camuflarse entre el ruido de fondo de la fiesta en el campus.

Shen no puede evitar sonreír con cierta satisfacción entre el beso, más allá del placer del acto, es la satisfacción de que nadie más ha visto ese lado tan adorable de Zed.

Zed quien siempre se ve imponente, rudo, llamativo justamente por su apariencia intimidante. A quien podría hacer suplicar por seguir moviéndose dentro de sí, incluso derrumbarse en lágrimas placenteras... Si estuvieran en un lugar más privado.

Pero, nah. Le gustaba el riesgo de que en algún momento fuesen encontrados.

Zed rodea el torso del menor con sus piernas, su espalda se arquea levemente ante las embestidas, más cuando siente el glande de Shen comenzar a estimular ese punto dulce dentro de sí. Se aferra con fuerza, clavando sus uñas en la espalda.

—A-ah, mierda... M-más despacio— Susurra con una voz ronca, algo quebrada por el placer. —Estamos en uno de los baños del campus...

Pero esto únicamente parece incentivar al castaño a moverse de forma más frenética, y acariciar la punta de su verga con los dedos. Hunde su cabeza entre el cuello y hombro de Shen, buscando no hacer tanto ruido, encima el desgraciado no ha puesto siquiera alguna clase de cerrojo en la puerta. Sólo es cosa de que alguien gire la maldita manilla y van a encontrarlos en pleno acto.

El placer es abrumador, el ciclo nuevamente se estaba repitiendo. Cuando eran unos adolescentes hundidos en las hormonas experimentaron... Pero no pasó de eso, y quizá eso mismo fue lo que le enseñó a Shen donde y cómo tocar para tenerlo prácticamente derritiéndose.

Clava sus dientes en el cuello del menor, en realidad no hay una diferencia de años tan grande, solo 2 años. Hubieron algunas diferencias personales y de intereses en el camino, y logró darse cuenta de que amaba a ese idiota de Shen... Lo amaba cómo nunca se imaginó, solo que se dió cuenta muy tarde, cuando ya tenía una pareja.

En cuanto la conoció hubo un resentimiento de por medio. Zed sintió como si esa mujer le hubiera arrebatado por derecho lo que es suyo: Shen. Nunca fue particularmente amable con nadie, así que Karma tampoco tomó personal la frialdad hacia ella...

Sí, Karma era una buena mujer... Demasiado para el tonto de su hermano menor.

Pero tampoco podía mentir en esos momentos y decir que se sentía mal por ese momento (y tantos otros) de... liberar tensión.

Quería seguir así por siempre... aunque no solamente con la lujuria, quería quedarse a su lado, quería que finalmente Shen fuese suyo. Un maldito final feliz, no pedía más.

Escucha un gruñido del moreno, y lo siente moverse más rápido. Asume que también está cerca de acabar, porque ya puede sentir el cosquilleo en la parte baja de su abdomen que advierte que está cerca de correrse.

—Oi, Shen— Llama con la voz temblorosa, ambos se miran a los ojos, y el mencionado solo puede pensar en lo lindo que se ve Zed con una expresión tan... suplicante, pero severa al mismo tiempo. Lo anima a subir el ritmo de las embestidas, y clavar aún más sus dedos en los muslos de el.
—Oi, e-escucha...— Llama nuevamente, recargando su espalda en la fría baldosa.
—Ya estoy aburrido, maldición...

Un atisbo de consciencia llega a la mente del menor, la sonrisa de su novia viene a su mente, y sabe cuales serán las palabras de Zed. Puede ver esos ojos rubíes brillando con suplica, pero no es algo ligado a la lujuria... No, eso es amor, el mismo amor que en algún momento profesó por Zed, pero fue rechazado.

El amor que ya no quería volver a sentir, solo quería que esto se redujera a... placer. Sabe lo inestable que es Zed, como puede cambiar de opinión rápidamente, y quizá solo está hablando por el efecto del alcohol.

"Termina con tu novia" Sabe que eso es lo que dirá ahora, por eso procura callarlo con un beso apasionado antes de llegar al clímax.

No puede dejar que lo diga.

Shen es consciente del efecto que sigue teniendo Zed en el, sabe que es cosa de tiempo antes de finalmente volver a sentir ese amor abrumador que jamás murió, simplemente fue guardado en lo más profundo de su corazón con la esperanza de que en algún momento se extinga.

Y ama a Karma, o es lo que quiere creer. La aprecia, eso es seguro, Karma representa una estabilidad y equilibrio en su vida que sabe que con Zed jamás podrá aspirar. Y no quiere tirar todo eso a la basura, al menos no tan pronto.

Zed corresponde al beso, hasta que finalmente ambos llegan al clímax entre gemidos ahogados. El albino acaba sobre el torso del menor, y este dentro del condón.

Ayuda a Zed a vestirse y acomodar sus ropas, aprovechan el estar en el baño para arreglarse mejor antes de volver a la fiesta.

—No me dejaste terminar...— Murmura Zed, acomodando sus prendas, Shen tiene la mirada perdida frente al espejo, reflexivo.

—Lo sé.— Dice, con un gran suspiro, sus dedos tamborilean sobre el lavamanos.

—... ¿Cuál es tu respuesta, entonces?

Silencio, extrañamente entre la música sonando a todo volumen, todo queda en silencio entre ambos. Tan abrumador como ensordecedor, Zed sabe que lo ama, al menos ahora lo sabe, pero Shen ya no está seguro de sus propios sentimientos, su cabeza es simplemente una revuelta de emociones.

—Tenemos que volver adentro, Zed. Sino van a sospechar de que estuvimos mucho tiempo fuera.— Le dice, tendiendo su mano para ayudarlo a caminar.

El mencionado suspira con pesadez, pero aún así toma la mano de Shen, quien evita mirarlo.

"Con que así te sentías antes, ¿eh..?" No externaliza ese pensamiento cargado de ironía y enojo contra sí mismo. Los papeles realmente habían cambiado, ahora no era Shen quien se conformaba con las migajas de atención... Ahora era el quien se conformaba con esto.

Pero estaba bien, en realidad no le importaba si lo merecía o no. Mientras pudiera estar cerca de Shen, sería suficiente.