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-Lloraste un buen rato, ¿quién te hizo estos golpes? No me mientas, lindo, tu cara es demasiado hermosa para que al menos te causen un moretón.- dice Raptor preocupado mientras limpia las heridas.
-N-o sé..- Este no paraba de llorar, temblaba demasiado.
-Trata de tranquilizarte, pequeño, sé que apenas nos conocemos, pero quiero que tengamos confianza para decirme quién te hizo esto, por favor.- dice con un tono tranquilo y una sonrisa amable.
-Fu-e mi padr-e... N-o le d-igas n-ada, se pued-e m-olest-ar.-lo dice mientras mira el suelo.
-¿Fue Timba? No me lo esperaba, pensé que iba a ser un buen padre, a Víctor lo trata bien, pero veo que a ti no... Pero no hay ninguna justificación para golpearte y tratarte así.- dice confundido y molesto con Timba.
-N-o le di-ga-s nad+a, me v-a a peg-ar de nu-evo y d-uele much-o.- dice haciéndose bolita.
-No voy a dejar que te trate así-dice quitándole algunos rizos de su carita.
-Andy, no paras de temblar. Vamos a dormir mejor, pequeño.-dice levantándolo del suelo con cuidado para cargarlo y llevarlo a su cama.
.....
Tal vez así sería mi vida, horrible. Desde que conocí a Raptor, me hizo sentirme acompañado y cómodo cuando yo lo necesitaba. Después de todo, tuvimos tiempo de charlar y no éramos tan diferentes. Él era huérfano y yo tengo familia, pero es algo complicada, y eso nos dio una vibra extraña entre nosotros. La palabra 'desconocidos' cambió y lo hizo por un bien. Solo hablábamos, y un tema salió.
-¿Y si nos vamos? ¿Hay que escaparnos, irnos juntos?-
Me sorprendió, ya que lo había dicho de la nada. Me quedé callado unos segundos antes de responder.
-¿Y adónde iríamos?- pregunté muy confundido.
-No tenemos nada aquí, Andy. Tomemos esa decisión juntos.- poniéndole atención a su respuesta.
Sonaba muy loco lo que me estaba diciendo, una decisión que se toma con mucha valentía. Sentí miedo, pero tenía razón, no teníamos nada. Ni una razón por la que nos quedaríamos. No había topes, era nuestro momento.
-Raptor, hoy en la tarde me iré a casa de mi madre, ya que esta semana estaré con ella. ¿Cómo lo haremos para irnos?- Expresé con miedo.
-Tranquilo, salgo de aquí con mochila y voy a la casa de tu madre, veremos cómo te saco. Pero te prometo que está decidido, mañana nos vamos.- dice dándome un cálido y lindo abrazo, que claro es correspondido por mi.
Justo llegué a casa de mi madre, ella se notaba muy enojada, parecía que había bebido demasiado, como siempre. Discutió conmigo por mi "mala conducta", me mandó a mi habitación, estoy castigado.
Decidí bajar cuidadosamente las escaleras para verla profundamente dormida en el sofá, aproveché este momento y fui a la cocina, agarré comida y agua, me paré un momento y decidí ver la bolsa de mi madre, le quitaría un poco de dinero y, sin pensarlo, agarré las llaves de su coche.
