¿A qué precio tanto sufrimiento? No solo el mío, sino el de los demás. El de todo aquel que haya sufrido por una situación semejante.
La pregunta que suena en mi cabeza una y mil veces no es otra que: ¿realmente no había otra manera de terminar las cosas? Si, había mil y un posibilidades de terminar la amistad en mejores términos que difieren con la situación actual, pero en vez de eso, terminó todo desplomado en el piso por caprichos de otros.
Todo se hizo mierda por los problemas personales de algunas que se convirtieron problemas grupales, ajenos a la minoría. Por eso, una amistad que creí empezar a tener, ahora está más lejos que nunca. Pero lo peor de todo es que nadie se dio cuenta, no hacía falta ser un genio para ver que la ventana se abrió, el viento voló todos los resúmenes y al día siguiente eran los parciales.
Eso complicó la nota del cuatrimestre.
Capaz el problema soy yo. Pero, jamás haría algo así. Jamás y creí que nadie era capaz de hacer una cosa así, pero estaba totalmente equivocada porque ellas me demostraron que había gente que tranquilamente podía perderlo todo por querer más. Que podía dejarse manejar por un titiritero y lastimar a personas que sufrían en silencio, pero disfrutaban de su compañía porque creían tener una amistad genuina.
Además, poner en juego la felicidad de los demás solo porque la mía es más importante, no sería propio de mí, sería propio de las personas que forman parte del pasado que dejé atrás y de quienes quería escapar, porque lo único que compartíamos era una chomba de deporte y diferíamos en todo lo demás.
Algunas cosas no me caben en la cabeza, pasó tan rápido y sin darme cuenta que en el momento que las lágrimas empezaron a caer no podía dejar de cuestionarme su razón. No entendía, no podía llegar a comprender la gravedad que empezó a tener la situación aunque para mí no fuera nada.
Obvio que no podía pretender que todas se lo tomaran de la misma manera que yo. El ser humano en ese aspecto tiene sentimientos muy subjetivos que no reaccionan de la misma manera que la gran mayoría, pero les veía los ojos y lo único que observaba era decepción, enojo y vergüenza de otra persona. Emociones que fueron producidas por una chica en particular y pasados hacía las demás. Después sí vinieron aun más sentimientos negativos individuales, pero fueron el resultado de emociones ajenas.
Aunque me duele, no es problema mío no entender, porque no es que no pueda, no quiero y no voy a perder el tiempo con situaciones que me van a dejar el corazón más agrietado de lo que está, porque a mí me gusta tener el control, me gusta saber qué está pasando a mi alrededor y esto me tomó demasiado desprevenida como para prepararme o algo así.
No sé porque el ser humano tiene que sufrir. Salgo arrastrándome de un tsunami y me agarra un tornado, voy de mal en peor. ¿Será ese nuestro destino? ¿Sufrir hasta tener todo el cuerpo cubierto de rajuñones?, si hay algo que hacer para no terminar de esa manera, quiero saberlo, porque no quiero seguir jugando el juego en el que solo pierdo yo.
Cuanto más miro a mi alrededor, más gente le importa un comino si me caigo que la que se preocupa por mí. No me gusta depender de los demás, pero cada tanto necesito saber si tengo un sostén en mi espalda por si me llego a tambalear. ¿Es tanto pedir? ¿Tan selectivos hay que ser con la gente? ¿Tan protegido tenemos que tener el corazón?
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Primero quisiera presentarme, soy la autora de la reflexión que acaban de leer.
Espero que les haya gustado, la escribí después de haber perdido a unas queridas amigas por un conflicto por el que terminé en el medio. No fue nada gratificante, pero por lo menos pude escribir este texto para sacarme el dolor de encima.
Este "libro" va a contar con una serie de reflexiones de la vida diaria, que muchos tendemos a sufrir sin darnos cuenta. Espero que puedan acompañarme en este viaje que estoy empezando a emprender y que espero sea mágico.
Ojalá pronto puedan leer la historia que estoy llevando a cabo, pero, paso a paso.
Mi Instagram es @swefille75 donde estaré subiendo las actualizaciones de estas reflexiones y donde podrán llegar a conocerme mejor.
Un placer que puedan leer mis palabras además de mí misma.
Bisous, la fille del 75.
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Reflexiones de un Alma desamparada
RandomUna mirada sincera a situaciones de vida complicadas o simplemente comprensivas.