¡Los ángeles no existen! Solía repetir Hong Eunchae, una joven de 15 años la cual iba en su último año de secundaria, ella creía fielmente que los ángeles no existían, hasta que un día se encontró con Nakamura Kazuha... ¿Ella era un ángel de verdad...
Soltó su hombro y lo miró confundido, ¿Su novia le estaba terminando? Si.
ㅡ Hong Eunchae no se qué piensas pero estas loca, ¿Cómo vas a terminar conmigo? No lo permito.
Dicho ésto, el se volvió a acercar a ella, esta vez agarrándola de las mejillas para darle un beso. Un fuerte golpe resonó en toda la habitación, el sobando su mejilla y ella con la mano aún en el aire. Ella sorbió su nariz, había comenzado a llorar, lo miró con enojó y abrió su boca para decir
ㅡ No me toques Ahn Leejun, terminamos, me fuiste infiel con Kim Jihee y finjes no haberlo echo, me repugnas ㅡ Se volteó dándole la espalda y abrió la puerta de aquel aula para salir ㅡ Ni se te ocurra buscarme o pedirme perdón, te acusare con la directora y le diré que me estabas acosando.
Cerró la puerta de golpe y salió corriendo nuevamente de ahí, se dirigió a los baños más cercanos y se encerró en un cubículo a llorar nuevamente, estaba devastada, su primer novio, su primer amor, su primer romance, su primer pareja le había sido infiel, su primera experiencia amorosa había sido un fracaso, su corazón se había roto en mil pedazos que se rompían cada vez más mientras su subconsciente repetía una y otra vez que el le había sido infiel, que ella no había hecho lo suficiente para que él estuviera satisfecho con ella, aún lo amaba, no mentía, después de todo es imposible obligar a un corazón a que olvide todo lo que siente de un día para otro.
Estuvo ahí encerrada más o menos una hora, llorando a mares, cuando terminó salió del cubículo y se lavo la cara y se arregló un poco el leve maquillaje que solía usar para que su hermano no supiese nada, salió del baño y bajo hasta el primer piso del colegio, no había casi nadie ya más que los que se quedaban a hacer tareas o cumpliendo algún castigo, después de todo ese día no se realizaban actividades del club.
Salió del edificio y se dirigió al portón para entrar en el espacio escolar, se detuvo en seco cuando vió a aquella chica la cual había sido cómplice de romper su corazón hablando tan tranquilamente con su ahora ex novio, sus ojos se cristalizaron nuevamente y se quedó helada ahí, apretó sus labios y sorbio su nariz. Sintió como unos brazos delgados y femeninos la abrazaban por detrás y como le transmitían paz y calor.
ㅡ Tranquila, ¿Si? Te acompaño a tu casa
Escuchar aquella voz la hizo sobresaltarse, por un momento había pensado que sería Kazuha o Yunjin, pero no fue así, era Kim Chaewon, una de las chicas mas populares y mas lindas también del colegio, al parecer había visto a Eunchae mal y decidió ir hacia ella.
ㅡ E-esta bien...
Respondió Eunchae mientras asentía con la cabeza, se soltó suavemente del abrazo y comenzó a caminar hacia la casa de ella con Chaewon siguiéndola, la mayor pasó uno de sus brazos por ambos hombros de la contraria para darle calor y tranquilidad, acto que si logró un impacto en la menor, esta se relajó y siguió caminando tranquila. Ninguna de las dos dijo nada por un largo rato, el silencio, era muuuy incómodo para que mentir, ninguna de las dos sabía que decir, además de que no se tenían confianza y mucho menos eran amigas, eran conocidas, después de todo habían estado una que otra vez en el mismo sitio y habían intercambiado una que otra palabra, nada más.
ㅡ El chico era tu novio verdad? ㅡ Preguntó Chaewon, a lo que la menor asintió levemente ㅡ Esa Solhee es una perra... Te entiendo, lo siento mucho
ㅡ Descuida Unnie... Igual el y yo ya no somos más que conocidos ㅡ Dijo sonriendo con cierta tristeza.
La mayor pudo notarlo enseguida y sacó su celular, marco algo y se lo extendió a la contraria.
ㅡ Ten, anota tu número, te escribiré ahora más tarde para que me agendes y de ahí puedes escribirme cada vez que necesites una amiga
ㅡ Gracias Unnie ㅡ musitó esta con una leve sonrisa triste y anotó su número en el celular de la mayor para después devolvérselo ㅡ Puedes regresar, de aquí sigo sola tranquila
La mayor asintió con una sonrisa y se fue del sitio.
Cuando vió que Chaewon ya se había ido siguió caminando, había mentido, faltaba bastante para llegar a su casa pero sinceramente no quería llegar, daba igual si llegaba o no, hoy su hermano llegaba tarde de la universidad debido a que estudiaba hasta las 6-7 pm. Así era la mayoría de días, sus padres nunca estaban en la ciudad y su hermano estudiaba y trabajaba todos los días, estaba acostumbrada, siempre fue así.
Pasó de largo de su casa, se dirigió a un parque cercano y en el camino encontró aquel subterráneo donde había conocido a la chica loca que se hacía pasar por ángel a pesar de que estos no existan, lo miró desde arriba y decidió bajar con cuidado para no volver a caerse en ese sitio.
Caminó lento y encendió la linterna de su celular para ver mejor, después de todo el sitio estaba orcurisimo, ¿Como alguien podría estar ahí? ¿O VIVIR AQUÍ?. Siguió caminando hasta llegar a un punto donde habían unos focos encendidos, entonces abrió la boca y con nervios comenzó a llamar a quien estaba buscando.
ㅡ K-kazuha ㅡ Tartamudeo mientras la llamaba ㅡ N-nakamura?
Sin escuchar respuesta alguna siguió caminando por ese oscuro pasillo lleno de tuberías y cableado, por lo visto era por donde pasaba toda el agua y toda la electricidad de ese sitio.
De repente sintió una mano tocándole el hombro, se puso paaaalida además de que por poco no se orina encima, se le había salido el alma del cuerpo del susto y un grito agudo resonó en toda la habitación
ㅡ AHHHH!!!!!! ㅡ Se volteó sin abrir los ojos y dió un golpe hacia la dirección de la mano
ㅡ Auch! ㅡ dijo alguien después de recibir aquel golpe ㅡ Eunchae?
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