Yo no creo en el destino, ni en las casualidades de la vida.
Desde que tuve conciencia en vida, hasta el ultimo de mis suspiros mi mente estará basada en aquella filosofía tan cuadrada.
Es curioso ¿Sabes?, pues me hiciste ver otra perspectiva de la...
una melancólica mañana en las tierras rusas ya era algo muy común, el azul eléctrico del cielo nublado hacia un paisaje hermoso, a cualquiera le encantaría contemplar aquel lugar tan hermoso y extrañana mente melancólico lleno de historia, tragedias y misterios.
Un ruso estaba contemplando este cielo desde el techo de su hogar mientras fumaba tranquilamente, debía admitirlo ese es su ¨hermoso¨ vicio, pues lo acompaña desde su adolescencia, aunque a decir verdad hacia más tiempo que este vicio lo perseguía si se podría decir es algo ¨familiar¨, siempre en niñez recordó ver a su padre con un habano o algo relacionado con el tabaquismo en sí, o en su ropa se sentía ese olor que antes le desagradaba y producía nauseas, que ahora era tan común en sí mismo.
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La mañana en Colombia era muy diferente a la rusa, pues se podía apreciar el sol saludando al día, el azul celeste del lugar combinaba perfectamente con las blanquecinas nubes (a decir verdad, no es que hubiera muchas nubes).
Los rayos del sol irrumpían en la habitación del colombiano, el cual dormía plácidamente sin preocupación alguna o ¿tal vez si...? Últimamente parecía darle igual todo al colombiano, parecía extrañamente vacío sin alguna razón aparente, simplemente se había cansado de tratar de empático con todos y todo, siempre mostrando una amabilidad y preocupación con aquellos los cuales, siempre fueron egoístas con él.
Sin preocupación y con un rostro aburrido se despertó el colombiano, el cual miro aburridamente la pared con el reloj, el cual marcaba las 5:30, no había nada que hacer, ya ni siquiera quería se emocionaba por ir a buscar a sus departamentos, menos por salir con sus amigos, ya nada le parecía divertido, ya nada era como antes.
Con pereza se levantó al baño y se alisto allí, para después bajar a la cocina preparar algo básico de desayunó, mientras se preguntaba cómo había terminado así...El sonido de su celular lo había sacado de sus pensamientos, una llamada de (Chile).
Colombia: - ¿hola?
Chile: - ¡Hola!
Colombia: - ¿sí?
Chile: - ¿Como estas?
Colombia: -Bien y usted?
Chile: -Bien, bien... ¿Estas ocupado hoy?
Colombia: -Depende de para que sea.
Chile: ¿Si o no? -
Colombia: - Si te soy sincero, no tengo nada que hacer por el resto de la semana.
Chile: - ¡Que bueno!, Argentina va a hacer una fiesta, ¿vas a venir?
