Prólogo

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El deseo se encuentra en todas partes, comúnmente es bajo intereses personales y ambiciones como las artes, teatro o deportes. Pero yo busco otra clase de placeres para bajar mis más profundos deseos ; el arte del pecado y seducción, en la profanación y ninfomanía. Son artimañas guiadas por obra de lucifer para desarmar a aquél de cuerpo y alma débil. Mi alma clama por un toque de todo, recibir el rastro de su cercanía, de ese placer indecoroso y tan depravado que es capaz de ponerme boca arriba.

Desde mi puesto es fácil reconocer a un alma rota tras el exilio del Edén, son reconocidos por buscar de paz sin demostrar abiertamente la clase de personas desagradables que pueden llegar a ser y en lugar de eso recibiendo no más que descomposición en su mente sosegada por la pasión y oscuridad, en el interior de estos recipientes de avaricia y desgracia llamados humanos, no hay más que dolor disfrazado por convicción, un maldito vacío emocional difícil de llenar.

Dios creador del hombre dio al mundo al ser humano, Adán y Eva, hechos de barro y moldeados para ser perfectos según escritos que leí alguna vez en mi juventud, pero yo prefiero reconocerlos como aquellos con la inocencia suficiente para caer en la manipulación de la serpiente por el llamado del fruto prohibido y terminar siendo desterrados del paraíso al probarla por primera vez.

Me es gracioso, Eva nunca fue la primera, que gran mentira...

Lilith fue la primera mujer, quién a diferencia de Eva iba en contra de la norma de Dios, de lo que era la mujer perfecta, rechazando someterse a Adán y seguir su propio camino. Su rebeldía la llevó a los brazos de uno de los favoritos de Dios, Lucifer, seducida por la promesa de libertad de experimentar el pecado en carne propia a manos de un ángel para ser reina del inframundo.

El camino a la redención es lento y a la vez desgastante para aquel que no tiene la fuerza suficiente para sobrellevar una vida completamente santa, la iglesia, los serafines, monjas y clérigos, sobre todo esa última figura de autoridad. La iglesia contiene secretos y redes de manipulación, durante siglos estuvo teñida de rojo por los creyentes extremistas, indefinidas a veces justificadas en el pasado y presente esta clase de actos atroces, ja, eso me llenó de culpa en el inicio, pero me di cuenta de que no estaba tan alejado de aquella figura que tanto detestaba.

No importa ya...el presente merece nuevos comienzos, aún cuando mi alma se pudre cada vez más, recaigo en la sombra de mi pasado. ¿Esto es lo que busco? ¿Cuál es mi finalidad en este mundo sagrado cubierto de hipocresía?, yo un hijo de Dios, elegido para dictar su palabra a todos y cada uno de esos pobres diablos cegados por la manipulación de unos escritos sagrados de siglos atrás. Basta con una sonrisa y palabras llenas de falsa esperanza para notar lo cegado que he estado durante años, el deseo animal, una bestia feroz acorralada en el fondo de mi ser desgastado y frustrado.

Mi mente se obliga a creer que es una simple admiración cuando mi alma corrompida exige otra cosa.

Sí, solo... Necesito verlo, conocerlo y tal vez si corro con la suerte suficiente probaría un pedacito de esa trampa que lucifer me ha tendido en forma de una ninfa maldita. De solo imaginar las posibilidades y todo lo que haría, mi cabeza da vueltas, mis fantasías y las posibilidades en un camino incierto flotan en mi estomago como un adolescente en etapa de curiosidad; la esperanza de ser aceptado o tener al menos una foto con él, me queman por dentro.

Como una broma de mal gusto o el chiste rancio de una monja cualquiera.

Recuerdo que la primera vez que vi su rostro estaban pasando su nombre en el periódico local, fue una novedad que duró semanas, su gracia y dominio en el campo me dejaron maravillados, fue como ver a un ángel en el aire demostrando sus habilidades con una maestría que wow... me dejaba sin aliento.

Me encantaría conocerlo, saber si es tan intrigante como dicen, tener una plática natural y conseguir su contacto, hacernos amigos, solo para darme cuenta de que no estoy mal de la cabeza y todo esto es un simple malentendido mío por la falta de sosiego o descanso religioso.

¿Qué estoy diciendo?, no soy un lunático, con suerte me volvería a ver o me lo toparía en esta extensa ciudad, tengo una agenda ocupada aquí y seguramente él también.

Eso sería imposible, en mis sueños veo a Lilith y Lucifer burlándose de mí por ser un devoto tan cegado en su propio dolor que busca alivio fantaseando con alguien a quien solo puede ver a través de la pantalla, a quien no puede tener y está tan lejos de su alcance. Con la llegada de Octubre no he tenido mucho tiempo para pensar en algo más que mis ceremonias, misas, reuniones y demás, la verdad es que ya perdí la cuenta de cuántas horas he estado parado dando mis palabras a los demás.

Da igual...solo me queda esperar lo que el señor o el destino tiene preparado para mí en esta llama Prohibida de deseos y lamentos.

✝𝐅𝐨𝐫𝐛𝐢𝐝𝐝𝐞𝐧 𝐅𝐥𝐚𝐦𝐞✝ | 𝑴𝒊𝒈𝒖𝒆𝒍 𝑶❜𝒉𝒂𝒓𝒂 ''ᴴᵃˡˡᵒʷᵉᵉⁿ ᵀʰʳᵉᵉˢʰᵒᵗDonde viven las historias. Descúbrelo ahora