Cuando todo termino Vicent respiraba agitado hasta que noto algo en el publico, aquellos ojos que le miraban atentos mientras aplaudia con esas manos rosadas y suaves, parecia que todas las luces del escenario lo apuntaban solo a el, sonrio comenzando a caminar hacia aquella mujer, le quito aquel gran sombrero de plumajes, su narciso, lo tomo besandolo con sumo cuidado, acaricio su cabello jalandolo con cuidado este, pero todo se volvio una pesadilla cuando miro un esqueleto con un solo ojo observandolo con atencion, vicent grito volviendo a la realidad, aun seguia frente a los reflectores, todos aplaudian, fue cuando miro de nuevo hacia el lugar donde se encontraba aquella mujer, era una mujer de cabellos rubios, ojos color castaño y piel suave, se quedo jadeando, iba acompañada de un caballero, mordio su labio saliendo del escenario incluso empujando a uno de sus compañeros de trabajo, camino hasta su camerino lanzando una boitella de vino que tenia en una mesa, esta se rompio en la pared manchando la vieja madera con aquel color rojizo, se jalo los cabellos para verse al espejo, su mente daba una y mil pensamientos sobre la mujer, ¿COMO SE ATREVIA A REMPLAZAR A SU DULCE NARCISO? NI SIQUIERA TENIA LA BELLEZA DE SIQUIERA SER IGUAL A EL, mordio su labio con enojo mientras pensaba que hacer tal vez deberia hacer algo, castigarla, no podia permitir qu siquiera aquella mujer amenazara la belleza de su amada, el rubio camino tranquilo hacia un baul algo viejo y que le faltaba decoraciones doradas, en sus mejores momentos pertenecio a la realeza, tras levantar la tapa miro con seriedad los artefactos ahi encontrados, una bolsa color purpura que contenia una larga navaja, la miro con cuidado tenia un filo hermoso y que a pesar de los años seguia aguantando el desgaste, la dejo sobre su espejo mirando su reflejo.
-No soy alguien malo, solo hare algo por mi narciso, despues de todo estoy haciendo un favor, algo bueno ante los ojos de dios, no estoy matando a alguien solamente por que asi lo decido, estoy evitando la lujuria que podria sentir por otra mujer que no sea mi amada, estoy evitando todo eso
Levanto la vista hacia arriba de su cama mirando una desgastada cruz donde colgaba un jesus que le faltaban partes de la cara al igual que un brazo, vicent se arrodillo frente a esta mientras juntaba sus manos comenzando a rezar, comenzo a pdor por el alma de la mujer impura, una mujer que no era buena, estqba haciendo un favor a dios, ella lo habia visto con ojos de lujuria.Aquella noche salio de el circo siendo cubierto por una gran capa de un color negro y su bello sombrero de copa, en silencio miraba las casas buscando aquella que llamaba indigna, su aliento pegaba en la ventana, la estaba viendo, aquella mujer que se encontraba ahora sobre el hombre que le acompañaba, sus ojos demostraban placer y extasi, mientras el observaba en silenicio sin pronunciar palabra alguna, espero hasta que ambos durmieron, teniendo conocimiento en el robo y asalto logro entrar a aquel obscuro lugar, comenzo a moverse por el lugar evitando chocar contra los muebles o algo parecido, se asomo por las demas puertas, no habia rastro de que la mujer estuviera acompañada, no habia ropa en los demas cuartos, no habia camas infantiles o una vajilla grande, tampoco encontro rastros de que el hombre viviera ahi, no encontro en el baño crema de afeitar, no encontro trampoco otro cepillo de dientes o siquiera señas de algo masculino, tras revisar todo llego al cuarto, debia moverse con lentitud, cual lobo cazando a su presa camino hacia el hombre que dormia boca arriba roncando cual cerdo, le miro con algo de astucia, sin dudarlo tomo un poco de cloroformo de su botella, con cuidado comenzo a soltarlo gota por gota en la garganta del hombre, era paciente, lo hacia con cuidado como si se tratara de un bebe, eso hasta que termino de darle la mitad de la pequeña botella, en cuanto a la mujer, la miro con seriedad, primero acaricio su cabello con cuidado, su dedo se enredaba en este y volvia a soltar aquel mecho, la mujer comenzo a despertar, primero quedo en shock al ver aquella sombra observandola, cuando comenzo a gritar su acompañante seguia dormido, rapidamente y sin dudarlo vicent puso un trapo viejo y mal oliente en la nariz de su victima esperando a que se ahogara o se desmallara por el cloroformo que uso, la golpe dos veces en la costilla, esperaba que los conocimientos de thoma le sirvieran para no lastimarla aun, no queria matarla aun, no podia dejarla vivir siendo tan perfecta, se puso sobre ella sosteniendo con una de sus manos las manos de la mujer sobre su cabeza mientras esta dejaba de patalear y moverse cual babosa cuando se le era hechado algo de sal encima, cuandodejo de moverse bajo de ella respirando agitado, se limpio el sudor de la frente mientras miraba al hombre, deberia hacer algo asi que sin mas remedio fue a la cocina, detestaba que roncara tanto, se acerco con el cuchillo, no tenia suficientes herramientas para trabajar asi que se conformaria con algo simple, deslizo suavemente el cuchillo sobre la lengua comenzando a cortar, la sensacion se sentia tan bien, suspiro al acabar¿, miro sus manos llenas de sangre y aquel organo cual gelatna, sonrio con malisia mientras se levantaba moviendola con burla.
-vamos pequeño cerdo, sigue roncando, oh parece que te estas ahogando, calma moriras pronto, mientras me llevare a tu pequeña mujer, tu tranquilo soy un hombre de palabra no la tocare, no la abusare ni nada de eso, claro la volvere menos bella pero sobrevivira, espero que si
Con la fuerza que le quedaban cargo a la mujer cual costal de papas, ni siquiera era de papas seria un costal de estiercol que solo sirve para de cierta manera intentar calmar su hambre de sangre, ¿Hace cuanto no mataba? La primera vez que lo hizo fue con un viejo hombre que ya agonizaba, que parecia ya saborear la muerte, un hombre que en cualquier momento dejaria el mundo, pero no aguantaria el hambre, recien tenia 12 años y cinthya apenas 9 años, asi que tomo la decision para una persona de bien, pero claro tal vez vicent jamas fue asi.
Le pidió a la pequeña Cinthya que cerrara los ojos y se tapara los oídos, al mismo tiempo que le pedía que cantara suavemente. Mientras Cinthya seguía las instrucciones, Vincent tomó una roca grande y pesada. Lentamente, se acercó al anciano que respiraba con dificultad, casi agonizando. El anciano parecía estar a punto de dejar este mundo, pero no aguantaría por más tiempo el hambre que lo consumía. Vincent miró a Cinthya, que seguía cantando con los ojos cerrados, ajena a lo que él estaba a punto de hacer. Con la roca firmemente sujeta en sus manos, Vincent se posicionó junto al anciano moribundo. Tomó un último respiro y, sin dudar, descendió la roca con fuerza sobre la cabeza del hombre, acabando así con su sufrimiento.
Después de acabar con la vida del anciano, Vincent sintió la adrenalina recorrer su cuerpo. Su corazón latía con fuerza, como un caballo desbocado en una carrera. Miró sus manos, todavía manchadas con algunas gotas de sangre, pero no tenía tiempo que perder. Rápidamente, buscó un pedazo de vidrio cercano y, con algo de timidez al principio, comenzó a cortar tiras de carne del cuerpo del anciano. Su intención era alimentar a la pequeña Cinthya, que aún mantenía los ojos cerrados y cantaba suavemente, ajena a lo que acababa de ocurrir. Vincent sabía que debía moverse rápido. Tomó las tiras de carne y se acercó a Cinthya. A pesar de la naturaleza violenta de sus actos, tenía la intención de velar por la niña y asegurarse de que no pasara hambre.
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𝙣𝙖𝙧𝙘𝙞𝙨𝙤
HorrorNo es maravilloso el mundo mi bello Narciso , como todo esta calmado antes de que la tormenta azote el mar rompiendo las olas en la orilla, como todo aquello que amas se consume por las llamas, como todo aquello por lo que nuestra vida tiene sentido...