My Hero Kacchan

Capítulo 2

La mañana transcurre normal. Los estudiantes empiezan las clases las cuales se intentan llevar lo menos raro posible. Es difícil volver a la normalidad después de todo lo que había pasado. No era raro ver a estudiantes con vendas, curas y heridas por los pasillos. La gran mayoría tenían mínimo una cicatriz que hará que nunca olviden aquella guerra.

Antes de salir de clase, Aizawa llama a Izuku a hablar con él en la sala de profesores.

Cuando llegan, le espera All Might en la silla de ruedas y junto a él está Inko.

—¿Mamá? ¿Qué haces aquí? Creí que vendrías más tarde —la abraza como saludo.

—Tu profesor me llamó antes para hablar.

—Joven Midoriya, ¿cómo te sientes?

Izuku mira a All Might. Sabe perfectamente a qué se refiere, lo que no sabe es cómo quiere contestarle— Bien. Las heridas no duelen.

—¿Y las interiores?

Silencio. Izuku prefiere no hablar de eso, menos con su madre al lado.

Aizawa suspira— ¿Le has contado a tu madre lo del One For All?

Asiente— Ella está al tanto de ese tema.

Inko se acerca a él y le toma de las manos— Izuku cariño. Es normal que te sientas triste. No reprimas tus sentimientos. Estoy segura que todo irá bien, ¿sí? Pero debes dejarte ayudar.

Izuku mira a su madre con una sonrisa triste— No pasa nada mamá. De verdad. Ya sabía que no iba a quedarme por siempre con el One For All, era obvio, fue un poder creado para derrotar a All For One.

—Cariño...

—Joven Midoriya —All Might intenta ponerse de pie para acercarse a Izuku, Aizawa lo ve y le ayuda a levantarse—, prometo que si hay algo que pueda hacer para que el mundo te siga reconociendo, haré todo lo posible. Eres el héroe de la humanidad, eres mi héroe Joven Midoriya.

Izuku, al escuchar esas palabras, no puede evitar emocionarse— Está bien All Might... Yo estoy feliz de que sigas vivo y de que estemos en la UA... Mi sueño se hizo realidad... —solloza—. Yo de verdad estoy feliz —con cada palabra que decía, su voz sonaba más rota, dejando sus lágrimas salir.

Su madre, Aizawa y All Might le abrazan, intentando consolar a ese pequeño niño.

Afuera de la sala de profesores, detrás de una pared, se encuentra un rubio con el puño apretado. Sale de allí antes de que alguien se de cuenta.

Unos minutos después de que Izuku consiguiera regular su respiración, el abrazo se rompe, aunque Inko sigue apretando una mano suya y All Might, de regreso a su silla, aprieta la otra.

—Midoriya, ¿sabes cuánto tiempo te queda con el One For All? —el pecoso niega—. Tarde lo que tarde, sea mañana o en 2 años, tú vas a seguir estudiando en la UA, ¿de acuerdo? Vas a graduarte en esta escuela. Te lo mereces, desde el primer día que te vi y conseguiste impresionarme, supe que eras un diamante en bruto.

All Might sonríe por las palabras de su compañero— El Joven Midoriya siempre ha sido alguien especial. Siempre ha tenido un gran corazón y un gran coraje —observa a Inko—, seguro que es porque lo ha aprendido en casa.

Inko le agradece con la cabeza a All Might y mira a su niño— Él siempre ha sido especial, lo supe desde que lo tuve en brazos por primera vez. 

—Mamá... Gracias... —muestra una sonrisa sincera.

—Midoriya, puede que sea muy temprano para preguntarte esto pero, ¿sabes qué vas a hacer una vez que te gradúes? —Izuku respira, no ha querido pensar en eso demasiado. No sabe qué hará, sin el One For All volverá a ser un ciudadano quirkless. Ha vivido 14 años así, ya sabe lo que es, pero ahora se siente diferente—. No tienes que contestar ahora. Pero cuando quieras hablar del tema, sabes dónde encontrarme.