Renacer como el amante del presidente villano

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Capítulo 11:

Yao Xiuyuan se apoyó en el borde de la piscina y miró a Chu Cheng con curiosidad, "¿De verdad es tu novio?"

"Por supuesto que no," respondió Chu Cheng con una sonrisa.

"Pero le dijiste a Qin Xue que era tu novio."

"Él quiso decir eso, así que lo dejé."

Yao Xiuyuan sonrió y le dio un ligero empujón, "¿Lo cuidas así de bien? ¿Qué tipo de relación tienen?"

"No hay ninguna relación, solo me parece que se ajusta a mis gustos estéticos."

Yao Xiuyuan chasqueó la lengua dos veces, "Eres el primero en llamar 'novio' a tu amante."

"Si quieres, tú también puedes hacerlo en el futuro."

"No tengo ese interés, pero él no está mal. Si algún día te cansas, podrías..."

Antes de que Yao Xiuyuan terminara su frase, Chu Cheng le dio una patada, "¡Lárgate! Mi gente no es alguien a quien puedas desear. Si vuelvo a escuchar algo así, te rompo las piernas."

"Yo solo..."

Chu Cheng entrecerró los ojos, y Yao Xiuyuan levantó las manos en señal de rendición, "De acuerdo, de acuerdo, no diré más. ¡Vaya que eres protector!"

"Por supuesto. Lo que yo elijo, si decido no quererlo, está bien. Pero si está en mis manos, quien lo toque se mete en problemas."

Yao Xiuyuan se quedó sin palabras, suspiró y pensó que, de todas formas, no podría mantenerlo protegido para siempre. Eventualmente, alguien más lo alcanzaría. Pero, conociendo el temperamento de Chu Cheng, no se atrevió a decirlo en voz alta.

Mientras tanto, Qin Xue, curioso, preguntó, "¿Por qué no lo dejas entrar al agua? Lo trajiste aquí a divertirse, pero solo lo dejas sentarse en la silla. ¿No te preocupa que piense demasiado?"

"¿Qué podría pensar?" preguntó Chu Cheng sin entender.

Qin Xue lo miró, pensando que Chu Cheng no entendía nada sobre relaciones, pero intentaba mantener una. "Las personas que son mantenidas suelen ser sensibles, preocupados de que los demás los menosprecien. Si lo traes aquí y no lo dejas participar, ¿cómo no va a pensar que lo despreciamos?"

Chu Cheng no había considerado esa perspectiva, "No lo dejo entrar al agua porque si lo hace, ustedes podrán verlo todo. Es mi gente, yo pagué por él, es natural que lo vea yo. ¿Qué derecho tienen ustedes?"

Qin Xue pensó que esa lógica era asombrosa, "Tú realmente..." Negó con la cabeza. "Está bien, entonces dime, ¿cuánto pagaste? Te doy el dinero y lo dejamos bajar un rato. ¿O es que lo trajiste aquí solo para que mire?"

"¿Crees que necesito tu dinero? No quiero que ustedes lo vean," respondió Chu Cheng, y tras reflexionar sobre lo que dijo Qin Xue, se dio la vuelta para buscar a Ji Qingzhou, solo para darse cuenta de que no estaba.

Justo en ese momento, vio a Yu Anyi corriendo hacia él y gritando, "¡Hermano, Ah Cheng, Gao Han y Ji Qingzhou están peleando!"

Chu Cheng y Yu Anming se miraron y rápidamente nadaron hacia la orilla. Yao Xiuyuan, Qin Xue y Shao Yong también los siguieron apresurados.

Ji Qingzhou aún estaba peleando con Gao Han cuando de repente sintió que alguien lo jalaba. Al voltear, vio que era Chu Cheng, lo que lo dejó atónito.

Chu Cheng también se quedó paralizado al ver las heridas en el rostro de Ji Qingzhou. Extendió la mano para tocarlo, y Ji Qingzhou hizo una mueca de dolor. Chu Cheng soltó una maldición y, girándose, pateó a Gao Han, "Gao Han, ¿tienes el valor de golpear a mi gente? ¡Te has vuelto muy atrevido!"