Obsesiones en las sombras

Capitulo 51

Capítulo 51 : Obsesión por la reina

' Hmm, sí, hoy jugaré el papel de un caballo oscuro en el torneo entre los luchadores más fuertes'.

Cid caminaba con entusiasmo hacia la arena mientras mordía la hamburguesa Tuna King (aparentemente, otro negocio de Shades, enfocado en comida rápida). Sí, a pesar de todos sus logros al apoderarse del Reino de los Demonios y luchar contra la gran serpiente, todavía disfrutaba de estas pequeñas obras que organizaba. Además, ¡todavía faltaba su tercera candidata a heroína! En resumen, ¡muchas cosas por hacer!

"Hola, Cid."

Parpadeó y se dio la vuelta, solo para ver a Rose Oriana parada frente a él con una sonrisa forzada en su rostro.

' Ah, cierto, quería usar la apariencia de Mundane Mann después de llegar a la arena...'

"Hola, Rose", bueno, ella dijo que quería que él fuera informal con ella, ¿verdad?

"Veo que te gusta la comida de Tuna King, ¿eh?" su sonrisa se volvió un poco más sincera.

—Mmm… —le asintió y, después de pensarlo un momento, le extendió una hamburguesa—. ¿Quieres un poco?

—¿Oh? Gracias, Cid —tomó con cuidado la hamburguesa de sus manos como si fuera una especie de tesoro sagrado.

—No te preocupes. Veo que algo sombrío te ronda por la cabeza… —comenzó a indagar. Si es eso lo que piensa…

"H-Huh, supongo que eres tan perceptivo como siempre..." su sonrisa vaciló, "Mi padre vendrá al Festival Bushin".

"¿E-e-e-vez?"  'Por favor, que así sea, por favor, que así sea...'

—Y él dijo… —suspiró Rose—. Dijo que me voy a casar.

' ¡Sí!  ¡Sí! ¡SI-SI! '

—Y… eso es malo, ¿verdad?

"No, por supuesto que no", negó con la cabeza, "como princesa del reino de Oriana, es mi mayor deber servir a mi nación..."

—Pero veo que no lo deseas —insistió Cid.

—No lo hago —desvió la mirada avergonzada—, pero no puedo decepcionar a mi pueblo.

' Supongo que es necesario un pequeño empujón...'

—Sabes… —comenzó cuando la atención de Rose se volvió hacia él—, no soy una persona desinteresada. Y, honestamente, lo único que siempre quise es lograr mi sueño.

"Qué quieres decir…?"

—Oh, eso es muy simple —Cid la miró—. Sólo pregúntate: ¿de verdad crees que lo que quieres hacer está mal?

Rose se quedó en silencio. Cid pudo verla mordiéndose el labio mientras apretaba los brazos. Luego, suspiró y le preguntó una cosa simple:

"¿De verdad crees tanto en mí?"

"Mmm", le asintió.

Miró la hamburguesa aún caliente que tenía en la mano. Luego volvió a mirarlo, ahora llena de determinación.

—Gracias, Cid… Por creer en mí, y… Por todo… —se acercó rápidamente a él y acercó su rostro al de él.

" Huele a rosa..."  pensó Cid mientras Rose le daba un rápido beso en los labios.

—Sé que tienes una relación con la princesa Alexia, pero aun así no deseo dar marcha atrás. Dijiste que seguiría mi sueño, ¿no? —Una sonrisa floreció en su rostro, sus mejillas emitiendo un leve color rosa—. Entonces, cuando todo termine, te llevaré conmigo.