capitulo uno;

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Si es sincero, Mikage Reo no está del todo seguro de lo que significa ser el novio de alguien.

En cuanto a ser el novio de alguien; Reo está bastante seguro de que no se parece en nada a las visiones que tenía de niño, y no es que se esté devanando los sesos por ello, pero hay algo que lo está haciendo sentir un poco incómodo últimamente (de todas las cosas que lo han estado atormentando últimamente).

Por un lado, nunca se le ocurrió en ese momento que la persona del otro lado de la mano sería un chico (específicamente). No fue hasta que comenzó en Blue Lock, viviendo lejos de casa y rodeado de gente nueva, que Reo finalmente se dio cuenta de que las chicas con las que se rodeaba no le hacían sentir ningún interés. En cualquier caso, no le desagradaban, pero le parecía extraño.

Visualizarse junto a una mujer le parecía una idea de otro mundo. De una manera romántica, enfatiza.

Cuando era más joven, siempre asumió que las relaciones se basaban en paseos románticos (con cantidades exorbitantes de dinero de por medio) por el parque tomados de las manos y escribiendo cartas de amor y muchas cosas relacionadas con flores, chocolates y joyas, que tomó como referencia de sus padres. Luego entró en la vida de un adolescente, adicto al fútbol, ​​adicto a pasar su tiempo cuidando su tesoro, y el hecho de poder ir a una cita se convirtió en un concepto tan lejano que nunca más volvió a pensar en ello.

Esa mañana Reo se despertó como de costumbre; misma hora de siempre, en la misma posición de siempre y con las mismas ganas de no querer levantarse (como desde que todo empezó a ir mal). Perezosamente, logra salir de la cama, caminar hasta el baño de su habitación. Después de ducharse está un poco más vivo y baja al encuentro con sus demas compañeros.

Reo está sentado en el comedor mientras bebe una humeante taza de té cuando Nagi Seishiro entra a la cocina. El silencio ciertamente era un rasgo de la personalidad de Nagi, pero últimamente se sentía mucho más incómodo de lo que solía. Reo nunca esperó que ese día llegara en realidad; uno en el que el silencio de Nagi, que siempre le había traído paz, lo molestaría tanto.

Recuerda la expresión de su rostro, la expresión de los rostros de sus compañeros, tal como recuerda que ese día era un miércoles por la mañana, unas semanas después del último partido de la temporada, cuando todos y él mismo se dieron cuenta de que Nagi e Isagi eran pareja.

Fue un golpe muy duro para Reo, él esperaba plenamente que Nagi algún día le dijera que estaba saliendo con alguna chica al azar (la única opción menos dolorosa que pudo encontrar), nunca imaginó que la persona en cuestión fuera Isagi. Más que un dolor desconocido en su pecho, Reo lo relaciona con un nuevo trauma.

El ruido que hace Nagi al sentarse frente a él hace que Reo despierte momentáneamente de su pequeña burbuja y de inmediato lanza una pequeña sonrisa soñolienta en respuesta a la mirada de Nagi mientras confirma nuevamente que sí, realmente son pareja.

Nagi, sin embargo, se ve tan lindo en ese momento; Recién despertado y con el pelo revuelto que Reo siente la necesidad de arrojarse sobre su cuerpo y abrazarlo durante el resto del día, pero no lo hace. Chigiri y Bachira también están en la cocina, por lo que simplemente sonríe.

En verdad, Reo no nota ningún cambio tangible después de que Nagi decidiera que la etiqueta de novio no era tan horrible. Siguen actuando con normalidad; tan normales como pueden serlo, al menos en su situación. Tan normales que parecen dos extraños que tienen amigos en común.

Sin embargo, Reo, que siempre está observando a Nagi de alguna manera, todavía encuentra (como una coincidencia repugnante) todas las oportunidades posibles en las que ambos chicos se toman un momento para besarse hasta quedarse sin aliento, aunque desafortunadamente los momentos nunca son lo suficientemente largos como para permitirse algo más que desesperarse el uno contra el otro. Cómo siguen robándose el contacto físico, la pareja a menudo se toma de la mano cuando están fuera de la vista de otras personas o apoyan la cabeza en los hombros del otro cuando se relajan en la habitación.

Lo suyo y lo nuestro; nagireoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora