Mi alarma estaba sonando sin parar, llenando la habitacion de aquel ruido, lo que hizo que me despertara tapé ligeramente mi cara y decidida me levante, apagué la alarme y vi la hora 8:30, creo que tengo tiempo, si no mal recuerdo Mauro dijo que venía por ahí del medio día, estaba feliz así que me senté en mi cama y amarre mi pelo, termine de guardar todas mis cosas, las dejé en la entrada de mi depa, caminé hacia mi baño y me despojé de mi ropa entrando a la ducha, me relajé bastante ya que necesitaba sentirme bien para el día de hoy
Saliendo de ahí empecé a vestirme me puse un short de mezclilla ancho gris y una camiseta blanca y unos tenis samba, casual, agarre mi cel y tenia una notificación de Mauro
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deje nuevamente mi celular, y caminé hacia la cocina agarrando mi termo y sirviendo café caliente, esperando a que mau llegue por mi, escuche una bocina así que asumí que era mau, baje con mis maletas y ahí lo vi, un sentimiento de tristeza y nostalgia me invadió por completo cuando lo vi bajar de ese coche, comenzando a llorar solté todo y caminé a un paso rápido hacia el, lanzándome ah abrazarlo, ese sentimiento, realmente lo extrañaba, sentirme segura en los brazos de alguien
—no sabes cuanto te extrañe hermanita— dijo el apegando mi cabeza a su pecho y acariciando mi pelo
—yo también te extrañe mucho, no sabes la falta que me hacías— dije sosteniéndolo fuertemente
—pero ya estamos juntos, ¿si? Nadie nos puede volver a separar, todo lo que pases o lo que sientas, vamos a encontrar la manera de arreglarlo juntos— dijo sosteniendo mis mejillas y dejando un beso en mi frente— ahora si, vamos a casa— dijo soltándome caminando hacia mis maletas y subiéndolas al coche
Vi a Emi a lo lejos y me acerqué ah ella para abrazarla, era como mi mejor amiga, aún que fuera novia de mau, era un parte importante para mi
—Emi, te extrañe una banda— dije abrazándola
—yo también te extrañe mucho zaza— dijo aceptando mi abrazo—bueno pero ya estás acá, vamos— dijo
—si, gracias por venir por mi— dije limpiando las pequeñas lágrimas que recorrían mis mejillas
—ya corazón, ya estás acá con nosotros— dijo ella limpiando con su dedo esas pequeñas lágrimas
—bueno zaza subió— dijo duki
solte a Emi y caminé hacia la puerta del coche, entrando en la parte trasera de este viendo a un chico peliblanco, tatuado y de ojos muy lindos, no se que tenía este pibe pero me encantaron sus ojos, no lo conocía pero no dudaba que fuera amigo de duki
—que onda wacha, un gusto en conocerte al fin eh— dijo haciéndome el puño
—el gusto es mío, jajaj— solté una pequeña risa confundida mientras cerraba la puerta— al fin??— dije
—see, Maurito nos ah hablado una banda de vos— dijo mientras veía su celular
—ah ya, jaja— no dije nada más ya que lo veía muy adentrado en su teléfono y me quede sentada observando el lindo paisaje que había en ese momento
