Vacaciones de primavera

única parte

Finn ha estado ocupado con sus estudios últimamente. Mash dijo y mantiene su palabra de apoyar a su pareja con su carrera, susurrándole palabras de aliento al oído y besándolo suavemente, abrazándolo con el amor, el afecto que el otro merecía. Mordisqueándole el cuello de vez en cuando, besándose tanto como podían en los descansos. Desde que Finn decidió convertirse en médico y estudiar para ello, no han podido ir más allá de lo que ambos hubieran deseado. Que Finn apenas se vista modestamente por la mañana después de una noche de pasión es un espectáculo que aprecia, pero su amante sacude la cabeza con desaprobación ante los intentos que tiene que hacer para ocultar la evidencia tanto como puede.

Se las arreglaron para compartir una habitación, ya que alquilaron un apartamento. Algunos de los gastos de Finn los cubre únicamente su novio, pero algunas golosinas y otras cosas no fueron un problema para Mash, que las cubrió con el dinero que ganó en su panadería. Algunas de ellas eran sencillas, una chaqueta o un cuaderno nuevo para escribir, y luego estaba el costoso libro de anatomía que Finn necesitaba para una clase por la que tuvo que luchar contra otros estudiantes de medicina para obtenerlo. Este se le quedó grabado, como recuerda, con un ligero rubor en el rostro, Finn susurrándole palabras dulces al oído, un pequeño gracias y luego mordiéndole suavemente la oreja antes de besarlo. Sus manos rodearon la cintura de Finn sin problema en ese momento y lo dejaron sintiendo que se le escapaba el aire por un momento.

Está convencido de que el universo no les da suficiente tiempo libre para hacer este tipo de cosas porque pueden recibir una queja de sus vecinos por el ruido, y con razón, Finn no puede quedarse callado y Mash se asegura de que sea lo más ruidoso posible. Lo lleva al límite más de una vez, obedeciendo obedientemente las órdenes de su novio una vez que llega la mañana y está demasiado adolorido para hacer otra cosa que no sea acostarse y comer. Afortunadamente para él, llegaron las vacaciones de primavera y está emocionado por pasar más tiempo con Finn, después de que tuvo la suerte de no recibir ninguna tarea para entregar al final de las vacaciones.

No podía contener lo mucho que esperaba esto mientras presionaba a Finn contra la puerta una vez que entró, besándolo apasionadamente mientras sostenía su cintura, sintiendo los otros brazos envolverse detrás de su cuello, abrazándolo más cerca. Hay algo que le encanta en besar a Finn, tan específico que cree que no se puede saber, tal cosa es cómo le encanta el ligero sabor a azúcar que tenía. Esperaba encontrar cafeína, considerando lo tarde que su novio tenía que estudiar algunos días, encontrando lo opuesto cada vez que sus labios se encontraban con los de los demás. El azúcar es bueno para mantener a cualquiera despierto, así que debería haberlo visto venir, pero lo hechizó tanto que no puede evitar besarse con Finn con solo probarlo.

—¿Estás ansioso hoy? —pregunta Finn una vez que sus labios se separan, sus frentes se juntan en su lugar. Las manos de Finn acarician su rostro con un afecto que no sabía que extrañaba. Besa su cuello, dejando un rastro de besos que sube por su barbilla y encuentra su camino hacia sus labios una vez más. Un beso simple que estaba cargado con el amor que sentía por el otro. —Te extrañé —eso es todo lo que sale de él, la tímida sonrisa de Finn derrite su corazón, casi perdiéndolo ante el pequeño mordisco que el otro le dio en el cuello. Arrastrando los dientes muy lentamente con poca o mínima fuerza. Finn sabía cómo presionar sus botones, y esta era una de las muchas veces que lo había hecho.

"Yo también te extrañé". El beso continúa mientras Mash, agarrando la cintura de Finn con demasiada fuerza, lo recuesta sobre el colchón. Es cuando Finn lo ve bien que sus ojos se abren de par en par con un poco de sorpresa. "Pétalos de rosa... Realmente lo tenías todo planeado, ¿no?" Hay un reconocimiento cuando Mash abre sus piernas y se coloca entre ellas, Finn le da la bienvenida y se sienta a horcajadas sobre él, tarareando una vez que sus labios se encuentran una vez más. Comienza a desabrocharse la camisa, exponiéndose una vez que la mano errante de Mash se encuentra debajo de ella. Era mejor sacárselo del camino. El amor puesto en cada caricia, Finn se sintió halagado y afortunado de tener a alguien como Mash a su lado.